El comercio de América Latina cayó cuatro por ciento en 1998 luego de haber registrado un sostenido crecimiento durante 12 años, señala un balance preliminar de la Asociación Latinoamericana de Desarrollo (Aladi) divulgado hoy.
La merma del comercio regional se extendió a nueve de los once países integrantes de la Aladi, ya que sólo México y Uruguay registraron aumentos el año pasado.
La Aladi está conformada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
Según el informe, que adelantó el diario La República de Montevideo, a la merma global del comercio contribuyeron principalmente Venezuela y Brasil.
El primero de esos países fue afectado por el deterioro de los precios internacionales de los hidrocarburos, mientras Brasil lo fue por las bajas de las cotizaciones de diversos productos de exportación y la caída de sus ventas al exterior.
A esas dos naciones se suma Chile, con un considerable retroceso de de la cotización del cobre, entre otros productos, y una menor demanda de los mercados asiáticos, particularmente Japón, Corea del Sur, Indonesia y Tailandia.
Perú también sufrió las consecuencias de la caída de los precios del cobre y de otros metales, a lo que se agrega fenómenos climatológicos que perjudicaron la producción agrícola y pesquera, dice el informe.
En 1998 se redujo el dinamismo exportador de la región, cuyas compras externas en valores corrientes sólo aumentaron algo más de cinco por ciento, tras haberse expandido a un ritmo anual promedio del 16 por ciento entre 1992 y 1997.
El aumento del valor agregado regional del último año se explica por el alza de las compras de México, aunque el monto de las exportaciones de ese país creció a un ritmo bastante menor que el registrado en 1997.
Las principales caídas de las compras externas, registradas en Brasil, Chile, Perú y Paraguay, fueron en parte compensadas por los incrementos de Argentina, Venezuela y el resto de los países del área.
El resultado muestra un saldo negativo para la región en el intercambio comercial con el resto del mundo, que duplicó el de 1997.
En 1998 se produjo también una caída de de cuatro por ciento de las exportaciones intrarregionales, tras 12 años de permanente expansión de ese rubro, indica el informe de Aladi.
Si bien la contracción de las ventas recíprocas se extendió a ocho países, casi la mitad de la baja se explica por la caída de las ventas de México (principalmente productos manufacturados) a Chile, Brasil, Argentina y Venezuela.
Brasil sufrió a su vez la caída de sus colocaciones en Chile, Paraguay, Venezuela, Bolivia, Colombia y Argentina.
Pero en gran parte Brasil compensó esa situación por un aumento de sus suministros a México y a los restantes países que integran la Aladi.
El análisis dice que a pesar de estas circunstancias el gigante sudamericano mantuvo su papel de primer abastecedor y regional continuó siendo también el primer destino de las ventas de los otros países del área.
Asimismo el aceleramiento de la disminución de las importaciones de Brasil permitió que el saldo negativo de la balanza comercial con sus socios de la Aladi diera paso a un superávit, el primero después de un trienio de persistente déficit.
El informe indica que luego de completar un decenio de sucesivas expansiones y de haber alcanzado el máximo histórico en 1997, en 1998 el valor de las exportaciones intra Mercosur sufrió una leve caída, atribuible a la baja de las colocaciones de Argentina y Brasil.
Argentina y Brasil son los dos socios mayores del Mercosur, integrado además por Paraguay y Uruguay.
Esa baja se produjo especialmente en las ventas entre Argentina y Brasil, con lo que la participación de su comercio en el total del intercambio subregional tuvo una leve contracción, consecuencia de los aumentos de las exportaciones de Paraguay y Uruguay al mercado argentino.
Por otro lado el valor de las exportaciones recíprocas entre el Mercosur y la Comunidad Andina (CA) se contrajo moderadamente en 1998, tras el fuerte aumento registrado en 1997.
Esa disminución se originó básicamente en la caída de las ventas de los países andinos hacia Brasil, sobre todo en materia de combustibles, minerales y metales.
En cambio, la merma de los suministros brasileños a la CA fue casi totalmente contrarrestada por las mayores ventas de Argentina, Paraguay y Uruguay a los países andinos. (FIN/IPS/rr/dg/if/99)
