Una epidemia de malaria se expande por Africa austral y pone en peligro la vida de millones de personas, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Todas las señales indican una grave temporada de malaria para Africa austral", afirmó Shiva Murugasamtillay, de la oficina regional de la OMS en este continente, con sede en Harare.
Los meses de marzo y abril son los períodos de alto riesgo en la región con respecto a la enfermedad, explicó Murugasamtillay.
Africa austral tiene una población de 195 millones de personas y agrupa a Angola, Botswana, República Democrática de Congo (RDC), Lesotho, Malawi, Mauricio, Mozambique, Namibia, Seychelles, Sudáfrica, Swazilandia, Tanzania, Zambia y Zimbabwe.
La semana pasada, la OMS publicó un informe que abarca a Botswana, Namibia, Sudáfrica, Swazilandia y Zimbabwe y que reveló un incremento generalizado de la transmisión de la malaria.
El informe explica que en Zimbabwe se denunciaron hasta fines de febrero 185.025 casos y 275 muertes por la enfermedad, frente a 177.195 casos y 269 muertes ocurridas en el mismo lapso del año pasado.
En Botswana se denunciaron 8.867 casos y 10 muertes hasta la tercera semana de enero, comparado con 8.142 casos y nueve muerte en el mismo lapso de 1998.
Sudáfrica es el único país de la región donde la OMS constató el descenso del número de casos de malaria. A fines de febrero, hubo 3.826 casos y 19 muertes, comparado con 4.021 casos y 36 muertes en ese período de 1998.
No obstante, la incidencia de la enfermedad aumentó en los distritos sudafricanos de Ingwavuma, Mutale, Malamulele y Tonga. Namibia y Swazilandia también denunciaron epidemias de malaria.
En 1998, la OMS anunció que estaba preparando un programa para reducir progresivamente los casos y muertes debidos a la malaria en Africa durante los próximos 25 años.
El programa, denominado Iniciativa Africana para el Control de la Malaria en el Siglo XXI, se lanzará este año y cubrirá a 42 países africanos.
La iniciativa se aplicará por etapas y se espera que reduzca a la mitad la incidencia y las muertes por la enfermedad para el año 2010, en un 30 por ciento más para el 2015, y en un 20 por ciento más para el 2025.
El objetivo final es que para el 2030 la "malaria no sea un importante contribuyente a la mortalidad ni una significativa consecuencia socioeconómica", según la OMS.
La malaria es uno de los principales problemas de salud en Africa, al sur del desierto de Sahara. Casi todos los 550 millones de personas de la región están en peligro de contraer la enfermedad, que ataca a entre 270 y 480 millones de personas en todo el mundo y mata entre 1,5 y 2,7 millones por año.
"Las zonas donde la malaria era prácticamente desconocida, como las montañas de Africa oriental y austral, ahora padecen epidemias", precisó la OMS.
"Para empeorar la situación, el parásito de la malaria desarrolló resistencia a algunos de los fármacos contra la enfermedad y el mosquito (transmisor) desarrolló resistencia a algunos de los insecticidas", agregó.
Las consecuencias económicas de las enfermedades derivadas de la malaria son enormes. Las pérdidas directas e indirectas en Africa aumentaron de 800 millones de dólares en 1987 a más de 2.000 millones en 1997, según cálculos de la OMS.
Las gestiones para controlar o erradicar la malaria de la región en el pasado sólo tuvieron un éxito parcial. La nueva iniciativa, asegura la OMS, brindará un marco más coordinado para mejorar la cooperación entre las organizaciones dedicadas a obtener esa meta.
La iniciativa tiene como objetivo tratar los casos de malaria en una etapa temprana, promover el uso de los mosquiteros, prevenir, detectar y contener las epidemias, y reforzar la capacidad de los países y las comunidades para combatir la enfermedad.
"Tenemos las herramientas y podemos limitar en forma significativa el número de muertes y enfermos debido a la malaria en 10 o 15 años", sostuvo el director regional de la OMS para Africa, Ebrahim M. Samba. (FIN/IPS/tra-en/mn/aq/he/99