AFRICA: Apoyo a propuesta de Clinton para reducir deuda externa

Ministros de 46 países de Africa subsahariana apoyaron las propuestas del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, para reducir la deuda externa africana y promover el comercio y las inversiones estadounidenses en ese continente.

Los 83 ministros celebraron una reunión de tres días con sus pares estadounidenses en Washington. El jueves emitieron un comunicado final conjunto declarando que recibían con "beneplácito" el plan de seis puntos para aliviar el peso de la deuda que Clinton anunció en la apertura del cónclave el martes.

También realizaron una conferencia de prensa para expresar apoyo al proyecto de Ley para el Crecimiento y las Oportunidades en Africa (AGOA) que discute el Congreso y que daría incentivos comerciales y de inversión a las naciones africanas que apliquen los controvertidos programas de ajuste estructural.

"Los africanos apoyan el proyecto de ley", declaró a la prensa Jean Ping, canciller de Gabón, luego de que el Congreso Congreso anunciara que el nuevo portavoz de la Cámara de Representantes de este país, Dennis Hastert, hará todo lo posible para que se apruebe la AGOA.

Washington espera que las gestiones para aprobar la AGOA reciban el impulso de la combinación del apoyo de Hastert al proyecto, su presentación en el senado el jueves por el legislador republicano Richard Lugar, y la presión de los ministros africanos esta semana.

"Sin duda la presencia de los ministros africanos marcó una gran diferencia", afirmó Rosa Whitaker, Asesora de la Cámara de Diputados para el Comercio de Estados Unidos con Africa, un nuevo puesto creado en parte para destacar y fomentar las oportunidades comerciales con la región.

La reunión de esta semana convocó a los ministros africanos de comercio, finanzas y relaciones exteriores para tratar asuntos que abarcaron el desarrollo de la infraestructura y del comercio, la resolución de conflictos y el medio ambiente, entre otros.

El cónclave fue el mayor encuentro con funcionarios extranjeros organizado por Washington desde la fundación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1945. Sólo Sudán, acusado por Washington de apoyar el terrorismo, y Somalia, sin gobierno central, no fueron invitados.

Además de Clinton, ocho funcionarios del gabinete estadounidense participaron en la reunión, celebrada casi un año después de que el jefe de Estado fuera el primer presidente estadounidense en funciones en realizar una extensa gira por Africa.

La gira comenzó una "nueva sociedad" con Africa basada en "intereses y respeto mutuos", según dijo el jueves la subsecretaria de estado para Africa, Susan Rice.

La reunión se realizó en parte para mostrar la seriedad del compromiso de Estados Unidos con la región. Actualmente el comercio y las inversiones estadounidenses se centran en pocos países, especialmente en Sudáfrica y en Angola y Nigeria, ambos grandes productores de petróleo.

"Para nosotros, el cambio de la indiferencia al compromiso constructivo es una gran revolución en la política de Estados Unidos respecto de Africa", dijo el ministro de relaciones exteriores de Tanzania, Jakaya Kikwete.

En su discurso final en nombre de todos los ministros africanos, Kikwete también elogió a la AGOA como un "factor central" de la sociedad entre Estados Unidos y Africa.

Otros ministros sugirieron que el nuevo interés de Washington por la región seguramente llamará la atención de potencias europeas que tradicionalmente dominaron el comercio con Africa.

"Los franceses siempre dicen que 'los estadounidenses sólo hablan y hablan' pero ahora creo que esta reunión los pone más inquietos", dijo un ministro francófono que pidió reserva sobre su identidad.

Las conversaciones en sí, según Rice, fueron realizadas con un "espíritu de camaradería" y en ocasiones fueron "increíblemente francas, sin dejar nada por decir". Eso quedó de manifiesto en el caso de las discusiones sobre la deuda y las inversiones.

"Muchos ministros (africanos) expresaron su frustración porque aunque realizaron muchas reformas económicas y adoptaron medidas dirigidas a la corrupción y el buen gobierno, el monto de la inversión extranjera sigue siendo poco alentador", declaró un memorándum divulgado al final de la reunión.

"Algunos ministros…declararon que los programas actuales para la deuda (externa) no son suficientes para tratar los problemas de un gran número de países africanos", agregó el documento.

Clinton trató de aplacar esa preocupación anunciando en su discurso de bienvenida el martes que Washington instará a los otros líderes del Grupo de los Siete (G-7) países más ricos, en la reunión que celebrarán en junio en Colonia, Alemania, a ampliar y acelerar el alivio de la carga de la deuda previsto en la iniciativa de los Países Pobres Fuertemente Endeudados (PPFE).

Esta es una iniciativa del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial para reducir la carga de la deuda de origen multilateral de los países más pobres del mundo.

Clinton también intentará que los donantes bilaterales del Club de París perdonen el total de las deudas concesionarias y hasta 90 por ciento de las deudas que no son concesionarias a los países de la iniciativa PPFE que implementen ajustes estructurales, la mayoría de ellos africanos.

En total, dijo, sus propuestas podrían resultar en una reducción de la deuda de aproximadamente 70.000 millones de dólares.

Aunque fueron aplaudidas públicamente por los ministros, estas medidas fueron recibidas con menos entusiasmo en privado, y muchos de los participantes compartieron las críticas de grupos no gubernamentales, como Oxfam Internacional.

"Apelamos a la cancelación de todas las deudas como la única solución duradera al problema", dijo Kikwete en su discurso de despedida. También se refirió a los problemas con las "condiciones" que el FMI impone para reducir la deuda, lo que dificulta que los países califiquen para la reducción.

Esas condiciones también motivaron la reserva de algunos ministros, particularmente los de Sudáfrica y Zimbabwe, sobre la AGOA.

Para obtener los máximos beneficios de acuerdo con el proyecto de ley, los países africanos deberán cumplir con los programas de ajuste estructural del FMI y aplicar reformas relacionadas para abrir sus economías a la competencia e inversión extranjeras.

El representante Jesse Jackson (hijo) introdujo un proyecto de ley alternativo llamado Ley para la Esperanza de Africa, que pide la reducción general de la deuda y concesiones comerciales estadounidenses unilaterales.

Arguyendo que la AGOA es mala para las economías africanas, Jackson utilizó su proyecto para dividir a la Asamblea de Congresistas Negros y reducir el apoyo a la misma entre otros demócratas.

Sin embargo, al llevar a los ministros africanos al Congreso el jueves, el gobierno y los legisladores que apoyan el proyecto quisieron demostrar que la AGOA tiene el apoyo del continente.

"Este es un proyecto de ley elaborado con la colaboración de los propios africanos", dijo Charles Rangel, alto dirigente de la Asamblea de Congresistas Negros que peleó duramente contra Jackson. "Ellos sienten que es su proyecto tanto como nuestro". (FIN/IPS/tra-en/jl/mn/at/aq/dv-ip/99

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