AFGANISTAN: Retorna personal de la ONU

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció hoy que comenzará a enviar a su personal de vuelta a Afganistán la próxima semana, luego de seis meses de exigir garantías a la seguridad de sus trabajadores en ese país.

El subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Sergio Vieira de Mello, declaró que el movimiento fundamentalista islámico Talibán, que gobierna la mayor parte de Afganistán, prometió que garantizará la seguridad del personal.

"La ONU decidió iniciar el retorno gradual del personal a Afganistán", dijo el portavoz Fred Eckhard, pero aclaró que el foro munidal "seguirá vigilando atentamente la situación" en el país.

La ONU empezará por enviar personal a Kabul y a las ciudades de Kandehar y Herat, durante períodos de tres semanas, a partir del lunes, explicó Vieira de Mello. Luego, la acción de la organización dependerá de la evaluación del grado de seguridad en el país, agregó.

Aunque aún no se decidió la cantidad de personal que se destinará a cada zona, Vieira de Mello dijo que lo "ideal" serían ocho trabajadores en Kabul, ocho en Kandehar y entre 10 y 12 en Herat. Tres empleados de la ONU se encuentran en Kabul desde que Afganistán fue afectado por un terremoto en febrero.

La vuelta del personal de la ONU marca un cambio en el aislamiento que Afganistán padece desde agosto, cuando la organización retiró a sus empleados luego del asesinato de dos afganos y del teniente coronel italiano Carmine Calo que trabajaban con agencias internacionales.

Simultáneamente, la tensión aumentó entre Talibán y los países occidentales cuando el 19 de agosto Estados Unidos bombardeó un campamento en Afganistán que se cree alberga al financista saudita Osama bin Laden, calificado de terrorista por Washington.

Talibán consideraba a Bin Laden un "huésped" de Afganistán, aunque últimamente la relación de la dirigencia afgana con el saudita se deterioró.

Desde agosto, Talibán detuvo a varias personas por los asesinatos, entre ellos a un paquistaní culpado por la muerte de Calo. Las autoridades aseguran que el sospechoso actuó por su cuenta.

Funcionarios del Talibán, entre ellos el representante ante la ONU Abdul Hakeem Mujahid, aseguraron al foro mundial que no se permitiría que Bin Laden y sus seguidores dañaran al personal internacional.

"Hemos planteado el problema de Bin Laden con los dirigentes del Talibán… y se nos aseguró que se dieron todos los pasos para garantizar que esa persona no esté por encima de la ley en las zonas que controla el Talibán", dijo Vieira de Mello.

No queda claro qué pasos se dieron para contener a Bin Laden y sus partidarios, incluso al grupo Al Qaeda, a quien Estados Unidos atribuye los ataques con bomba de sus embajadas en Nairobi y Dar es Salaam.

En febrero, Mujahid y otros indicaron que Bin Laden fue puesto bajo protección de la seguridad del Talibán, y no de la de sus guardaespaldas, lo que le impediría planificar ataques terroristas.

Pero Estados Unidos, que pretende que Bin Laden sea expulsado de Afganistán, ignora su situación y paradero.

"Opino que no sabremos nada de él por un tiempo. Sólo desaparecerá", dijo la portavoz del Talibán Laili Helms.

La ONU no reconoce el gobierno del Talibán, aunque este controla cerca de 90 por ciento de Afganistán, y los dirigentes afganos pretenden conseguir el respaldo de otros países, al menos abandonando sus facetas más radicales.

En consecuencia, Bin Laden, considerado un héroe por sectores del Talibán debido a su participación en la lucha contra las fuerzas invasoras de la Unión Soviética entre 1979 y 1980, se convirtió en persona no grata luego de los bombardeos de agosto.

Pero los malos antecedentes del Talibán en materia de los derechos de las mujeres y el respeto a los derechos humanos siguen manteniendo aislado al movimiento.

Sólo Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos y Pakistán reconocen al Talibán como gobierno de Afganistán, mientras la ONU reconoce el gobierno del derrocado presidente Berhanuddin Rabbani, cuyos aliados controlan el pequeño valle de Panjshir.

La situación de las mujeres, excluidas de casi todos los aspectos de la vida en las zonas controladas por el Talibán, sigue siendo uno de los peores casos de violación a los derechos humanos en el mundo, afirmó la activista afgana Zeiba Sarosh Shamley.

"No veo ninguna esperanza de que mejore", declaró a IPS.

Vieira de Mello destacó que la ONU intentará abogar por la "igualdad de oportunidades de mujeres y hombres", y señaló que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el gobierno de Holanda negocian un proyecto para construir 11 escuelas para niños y 11 para niñas, a las que el Talibán les niega la educación.

Pero las disposiciones discriminatorias del Talibán siguen vigentes y las mujeres de la ONU deben respetar el edicto que les prohíbe mostrarse en público sin la compañía de un familiar hombre, señaló Vieira de Mello. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/aq/dv-hd/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe