El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, emplazó hoy a la Corte Suprema de Justicia a desestimar los pedidos de nulidad de su decreto para convocar a un referendo sobre una Asamblea Constituyente, en una nueva escalada de la tensión institucional en torno al problema.
"La Corte tiene sólo dos alternativas: o decide a favor del pueblo o contra el pueblo", dijo Chávez durante un discurso durante la conmemoración del 185 aniversario de una de las batallas decisivas en el proceso de independencia del país.
El principal partido opositor y el que más veces ha gobernado este país desde la restauración democrática en 1958, Acción Democrática (AD), introdujo el lunes ante el máximo tribunal un recurso de nulidad del decreto por supuesta inconstitucionalidad.
Otro recurso de similares intenciones fue introducido el miércoles por un abogado privado, y no se descartan otras iniciativas en el mismo sentido.
La presidenta de la Corte, Cecilia Sosa, se inhibió el jueves, de conocer de los recursos, al haber emitido opiniones en una entrevista, antes de lanzarse el decreto pero difundidas después, en que se evidencian tesis desfavorables para el gobernante.
El ex presidente y ahora senador elegido Carlos Andrés Pérez comentó el jueves que el texto del decreto debería ser modificado por el gobierno, para evitarse una situación peligrosa para la democracia.
Argumentó que "si la Corte, como debiera hacerlo, anula el decreto" y el gobierno descnoce la sentencia, "ese mismo día terminaría la democracia en Venezuela y tendríamos que enfrentarnos ya a un nuevo régimen dictatorial".
"Estamos en un momento de definiciones", dijo este viernes Chávez, quien asumió la jefatura del Estado el día 2 y en esa misma fecha emitió el polémico decreto para el referendo sobre la Asamblea, su mayor promesa electoral, apoyada por entre 70 y 90 de la población según diferentes sondeos.
La Corte debió intervenir en enero en el espinoso camino hacia la Asamblea, en un país donde nunca se ha producido una consulta popular, para puntualizar que el presidente tiene potestad a llamar a un referendo sobre una Constituyente, en una sentencia que acogió completamente las tesis de Chávez al respecto.
La magistrada Sosa explicó que autoexclusión en los casos de los dos recursos de nulidad "es lo más sano" para eliminar cualquier sombra sobre el pronunciamiento inapelable que deberá producir la Corte y para la propia estabilidad de ese poder.
Chávez, un teniente coronel retirado de 44 años apoyado por una alianza de la izquierda y antiguos militares golpistas, dijo este viernes que el juego es entre la voluntad del pueblo y los partidos tradicionales, que buscan impedir el fin de un regimen corrupto y clientelar, denostado por la población.
"Repito: no daré marcha atrás señores", remarcó Chávez en uno de las frases que más ha repetido desde su juramentación, dirigiendose a los opositores que desde el Congreso critican como autoritario el decreto para el referendo.
La polémica se centra en la segunda de las dos preguntas para el referendo, en que se pide a los electores que autoricen al presidente para que éste fije las bases comiciales de la Asamblea, después de consultar a los diferentes sectores.
AD y otros grupos opositores se manifestaron en contra de la idea de la Constituyente durante la dura campaña electoral, pero se resignaron a ella tras el rotundo triunfo de Chávez, que obtuvo 56 por ciento de los votos.
La oposición afirma que esa pregunta se inscribe en "un golpe de Estado en cámara lenta" que buca propiciar el presidente, quien el 4 de febrero de 1992 protagonizó el primero de los dos cruentos alzamientos de ese año contra Pérez, quien gobernó el país entre 1974 y 1979 y 1989 y 1993.
Chávez y sus aliados aseguran, por el contrario, que la cuestionada pregunta busca que las bases comiciales de la Asamblea sean fruto de una consulta, en lugar de fijar solitariamente el gobierno esas condiciones, lo que como convocante al referendo tendría derecho legal.
Pérez defendió la idea de la Constituyente porque el país requiere cambios "profundos y urgentes" y porque "aquí han colapsado las instituciones". También llamó a los partidos tradicionales a comprender que "Chávez representa el inicio de un nuevo tiempo histórico en Venezuela".
Pero criticó al presidente por pretender "un poder absoluto" y porque a su juicio "está retando al Congreso en forma inconcebible".
En ese reto a los llamados poderes constituidos, se sumaría ahora al Poder Judicial, que Chávez ha subrayado que debe ser regenerado radicalmente, por la alta corrupción de todas las instancias, según una opinión mayoritaría en el país. (Fin/IPS/eg/ip la/99