Indonesia y Portugal concluyeron dos días de negociaciones sobre Timor Oriental y acordaron un paquete de medidas políticas que concedería la autonomía a la ex colonia portuguesa ocupada por fuerzas indonesias desde 1976.
Los dos gobiernos aún deben aprobar el paquete, negociado bajo la supervisión del representante especial de la ONU Jamsheed Marker. Luego, el paquete será presentado al pueblo timorense, e Indonesia quiere que el proceso se complete a través de consultas y no por un referéndum, como desean los independentistas.
"Un referéndum no es la forma de proceder. Los riesgos inherentes son tales que quizá no consigamos los resultados que queremos", declaró a la prensa el canciller indonesio Alí Alatas.
Por el paquete propuesto el lunes, Timor Oriental podría contar con su propio sistema político, incluso un parlamento, y también celebrar elecciones.
Marker dijo que no estaba preparado para brindar el texto del acuerdo ya que había "algunas cuestiones sin resolver" que requieren la consulta entre los dos gobiernos. Pero agregó que confiaba en que ambos países están tomando "el rumbo de acción adecuado".
La próxima ronda de negociaciones está prevista en la sede de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) del 9 al 10 de marzo.
Si los timorenses rechazan el paquete, Alatas dijo que el gobierno indonesio solicitaría al parlamento de su país que aceptara que lo mejor para Indonesia y Timor Oriental sería "tomar caminos separados".
Legal y jurídicamente, Timor Oriental retornaría a su condición de territorio con gobierno propio dentro del sistema de la ONU, con Portugal como potencia administradora.
Indonesia invadió Timor Oriental en 1975, luego de que Portugal abandonó a la colonia, y lo anexó en 1976, pero sorprendió a la comunidad internacional la semana pasada al anunciar que pretendía retirarse del territorio disputado.
El ganador del premio Nobel de la Paz y activista por la independencia José Ramos Horta dijo a la prensa que si Indonesia ofrece un paquete de autonomía para Timor Oriental este debe ser precedido por la desmilitarización del territorio y el retiro de las fuerzas indonesias.
Ramos Horta también pidió el desarme de los grupos paramilitares y de otros grupos políticos, y que se establezcan grupos observadores de la ONU durante un gobierno interino y hasta que el territorio sea totalmente independiente.
Ramos Horta dijo que el paquete de autonomía propuesto por los indonesios tiene que ser "justo y democrático". "Sólo entonces podremos aceptar el plan de la autonomía y participar en él", aseguró.
La prensa le preguntó al secretario general de la ONU, Kofi Annan, si se estaba considerando una fuerza de paz para Timor Oriental. "Es demasiado prematuro hablar de una fuerza de la ONU, pero cualquiera sea la solución, la ONU tendrá que participar", respondió.
Annan también agregó que Yakarta le indicó que "no estaba armando a los bandos y que se asegurará de que no aumente la violencia" en la zona.
Yakarta también afirmó que no interferirá con los derechos democráticos del pueblo. Los timorenses siempre fueron parte del plan, sostuvo Annan. "Hagamos lo que hagamos, los timorenses participarán y no se hará nada sin su participación absoluta", dijo.
Ramos Horta negó que Timor Oriental no sería capaz de sobrevivir como estado soberano independiente.
"Se nos dice que Timor Oriental es demasiado frágil, demasiado pequeño y que no podrá sostenerse. Pero el argumento contra la creación de un nuevo estado nación en Timor Oriental es fallido", argumentó.
"Ya hay entre 30 y 40 estados independientes en la ONU que son menores en tamaño y población que Timor Oriental", explicó.
Geográficamente, Timor Oriental, de 14.870 kilómetros cuadrados, es 30 veces más grande que Singapur y 60 veces más grande que Seychelles, ambos miembros del foro mundial.
También hay casos de éxito económico entre los estados más pequeños del mundo, incluso en Liechtenstein (160 kilómetros cuadrados) y en Luxemburgo (2.586 kilómetros cuadrados).
Ramos Horta también descartó el argumento de que los estados pequeños son, por lo general, "inestables". "Nunca hubo una disputa fronteriza iniciada por un pequeño país del tamaño de Timor Oriental", aseguró.
La mayoría de las guerras son instigadas por las grandes potencias, agregó. "No tenemos armas nucleares, biológicas o químicas en Timor Oriental", comentó Ramos Horta.
La prensa le preguntó a Ramos Horta qué hizo que Indonesia cambiara su posición tras 23 años de ocupación de Timor Oriental.
El activista respondió que laa crisis económica y el cambio de presidente tuvieron un impacto importante en el cambiante clima político de Yakarta.
El derrumbe económico de Indonesia obligó al dictador Alí Suharto a renunciar a su cargo y su sucesor B.J.Habibie tomó la iniciativa de ofrecer la autonomía a Timor Oriental.
Ramos Horta dijo que la corrupción y la mala administración provocaron el derrumbe económico de Indonesia y también la voluntad de separarse de Timor Oriental.
"Estratégicamente, Timor Oriental no es importante para Indonesia", y mantener la ocupación del territorio resulta muy costosa, sostuvo. El ejército está saturado debido a los problemas internos y porque los costos económicos de Timor Oriental son muy grandes.
Ramos Horta recordó que él había pronosticado que "en tiempos de crisis (para Indonesia), Timor Oriental sería el primero en separarse". (FIN/IPS/tra-en/td/mk/aq/ip/99