La Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió hoy a la comunidad internacional 194,1 millones de dólares para cubrir las urgentes necesidades de más de cuatro millones de habitantes de Sudán que padecen la guerra y la sequía.
La ONU hizo el pedido simultáneamente en Ginebra, Jartum, Nairobi y Nueva York.
De esa cantidad, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) solicitó 142,2 millones de dólares para ayuda alimentaria, logística y de transporte que incluye el costoso traslado por vía aérea y las operaciones de envío de alimentos a localidades remotas e inaccesibles.
El PMA calcula que se necesitarán 173.283 toneladas de alimentos este año para más de 1,3 millones de personas. El fracaso de las cosechas en 1998 provocó graves déficit de alimentos que podrían convertirse en hambrunas este año, advirtió.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) también pidió 40,4 millones de dólares para brindar servicios e insumos esenciales en sectores como la atención médica, la nutrición, la suficiencia alimentaria, y el saneamiento hídrico y ambiental.
Unicef señaló que la mayor parte de sus gestiones se destinarán al respeto de los derechos humanos y al cuidado de la infancia.
Las agencias de la ONU también solicitaron fondos para combatir algunas de las causas subyacentes del sufrimiento civil, entre ellas las minas terrestres.
La unidad de coordinación humanitaria de la ONU en Jartum también pretende obtener dos millones de dólares para destinarlos a la coordinación entre los organismos del foro mundial y para apoyar el programa de emergencia en Sudán.
Así mismo, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados procura conseguir 9,5 millones de dólares para brindar asistencia multisectorial a unos 136.000 refugiados de Eritrea, Etiopía y Uganda.
La ONU advirtió que sin ayuda, las zonas afectadas de Bahr el Ghazal y el Alto Nilo, ambas en el sur de Sudán, padecerán grave escasez de alimentos.
La mayor parte de la ayuda de emergencia a Sudán se canaliza a través de la Operación Salvavidas Sudán, creada luego de que más de 300.000 personas murieron de hambre en 1987.
La Operación Salvavidas, que brinda asistencia humanitaria a las víctimas de la guerra en el sur, en zonas del oeste y en campamentos de refugiados próximos a Jartum, también entrega ayuda a zonas controladas por los rebeldes en el sur.
La ONU señaló que la comunidad internacional contribuyó generosamente en 1998 a paliar la hambruna en Bahr El Ghazal, pero comunicó que ahora las condiciones humanitarias parecen frágiles en algunas zonas y que el hambre se podría desarrollar rápidamente si la guerra se reanuda entre el gobierno y el insurgente Ejército de Liberación Popular de Sudán.
Más de 60.000 personas, en su mayoría civiles, murieron de hambre en Bahr el Ghazal el año pasado. (FIN/IPS/tra-en/nb/mn/aq/dv/99