SIERRA LEONA: Las conversaciones de paz cuelgan de un hilo

La lucha se intensificó en Sierra Leona y los insurgentes atacan pueblos y aldeas en el norte y este del país, dos semanas después de que el presidente Ahmed Tejan Kabbah anunciara que deseaba mantener conversaciones de paz.

Las autoridades en Freetown y la fuerza de paz (ECOMOG) de la Comunidad Económica de Africa Occidental confirmaron esta semana a IPS que las tropas gubernamentales rechazaron este martes a los rebeldes que atacaban la estratégica ciudad noroccidental de Kambia desde hace siete días.

"Kambia ahora está a salvo porque nuestras tropas expulsaron a los rebeldes, que sufrieron tremendas pérdidas", informó a IPS un vocero de la ECOMOG que no dio más detalles sobbre lo ocurrido.

Un testigo presencial relató que durante la lucha "más de 70 viviendas residenciales fueron incendiadas por los rebeldes, que realizaron saqueos de comestibles y otros bienes de los civiles". La fuente, que no quiso ser identificada, dijo que muchos residentes fueron asesinados y miles huyeron a la selva.

Kambia se encuentra al borde de la carretera principal entre Sierra Leona y Guinea, sobre la frontera entre ambos países

Los rebeldes aparentemente quisieron capturar la ciudad para cortar los refuerzos militares y logísticos enviados desde Guinea al contingente de ese país que forma parte de la ECOMOG. El tránsito normal de vehículos sobre la ruta fue interrumpido.

Según fuentes del Ministerio de Defensa, se combate intensamente por el control de la capital regional septentrional de Makeni, situada a 170 kilómetros de Freetown.

Los rebeldes mantienen ocupada Makeni desde diciembre, pero las tropas de la ECOMOG, apoyadas por la milicia local, están luchando para recuperar el control de la ciudad, que también es estratégica por su ubicación en el centro del país y la existencia en ella de cuarteles militares.

Más al este, milicianos locales realizan constantes incursiones contra los rebeldes para recuperar el control de las poblaciones de Koidu y Tongo Fields, ricas en diamantes. Según informes no confirmados, los rebeldes venden diamantes para aumentar su equipamiento bélico.

En la actualidad, las fuerzas insurgentes controlan cinco grandes ciudades y una cadena de aldeas. Seis meses atrás, sus bases operativas estaban aisladas en la espesura de la jungla.

Estas no son buenas noticias para los residentes de Freetown, quienes aún se están recuperando del asalto rebelde del mes pasado, que dejó un saldo de 3.000 muertos y más de 800 casas quemadas, obligando al desplazamiento de 150.000 civiles en la ciudad.

Circula el rumor de que los insurgentes ya operan en la montañosa península que domina Freetown, y cunde el temor de que se puedan reagrupar y atacar de nuevo la capital.

Mientras tanto, se realizan conversaciones de paz. Durante el fin de semana, representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de los rebeldes se reunieron en Abidjan para ponerse de acuerdo sobre la manera de encarar las negociaciones.

"La reunión de Abidjan fue fructífera", dijo Francis Okelo, representante especial de la ONU en Sierra Leona, quien tambien es titular de la Misión de Observadores de las Naciones Unidas en ese país.

Omrie Golley, asesor legal y político del Frente Revolucionario Unido de Sierra Leona en Londres, quien encabezó la delegación de los insurgentes en Abidjan, dijo que los rebeldes estaban bien preparados para las conversaciones preliminares, sin precondiciones.

Sin embargo, las partes todavía no acordaron en que país se realizarán las negociaciones, y cada bando rechaza las sugerencias al respecto del otro.

Los rebeldes manifestaron su preferencia por Burkina Faso o Costa de Marfil, pero el gobierno de Freetown acusa a esos países de apoyar en forma encubierta la insurgencia.

Grupos civiles y políticos opositores presionan a las autoridades de Sierra Leona para que aceleren el proceso de diálogo con los rebeldes.

Pero el gobierno anunció que está reconsiderando su estrategia de paz, dado que mientras se desarrollan las conversaciones preliminares los insurgentes intensifican sus ataques contra instalaciones civiles, amputan miembros a sus prisioneros a golpes de machete, y violan y asesinan a civiles inermes.

"¿Hasta cuándo podemos seguir haciendo concesiones cuando los rebeldes siguen atacando y mutilando civiles?" preguntó Kabbah en una alocución radial a todo el país difundida esta semana.

"Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU deben ejercer presión militar, y no solo política, sobre los rebeldes, porque éstos se muestran intransigentes", agregó.

Los insurgentes interpretaron la declaración de Kabbah como "una demostración de fuerza" que constituyó un giro de 180 grados en relación con su postura anterior. Y, con la perspectiva de las conversaciones de paz colgando de un hilo, miles de civiles abandonaron la capital.

La ONU estimó que cerca de 40.000 refugiados de Sierra Leona cruzaron las fronteras hacia Guinea y Liberia desde que estalló el conflicto, hace nueve años. (FIN/IPS/tra-en/lf/mn/ego/mp/ip/99)

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe