La participación extranjera en la guerra civil que azota a Sierra Leona amenaza con dividir a los 16 países nucleados en la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (ECOWAS).
Liberia y Burkina Faso, dos de los miembros de ECOMOG, el brazo militar de ECOWAS, fueron acusados de apoyar a los rebeldes.
"La invasión de Freetown llevada a cabo por los rebeldes el 6 de enero, fue una conspiración multinacional para capturar o destruir la ciudad completamente", afirmó el presidente Ahmed Tejan Kabbah.
"No permitiremos que los países vecinos que apoyan a las fuerzas rebeldes tengan éxito en sus planes macabros", agregó el mandatario de este país.
Las opiniones vertidas por Kabbah fueron apoyadas por el ministro de Finanzas, James Jonah, un antiguo funcionario de la Organización de las Naciones Unidas.
Jonah se encuentra actualmente de gira por América del Norte y Europa con el fin de solicitar ayuda para el gobierno de Kabbah y para ECOMOG.
El ministro acudió a la Unión Europea, al Ministerio de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, y al Departamento de Estado de Estados Unidos, y destacó la participación de los países extranjeros en la guerra.
"La guerra en Sierra Leona es simplemente una invasión extranjera. Y con esto me refiero a Liberia y Burkina Faso, que ayudan directamente a los rebeldes a destruir mi país" fue el mensaje de Johan durante su gira.
Decenas de combatientes procedentes de Liberia fueron muertos o capturados el mes pasado en la contraofensiva de ECOMOG para expulsar a los rebeldes de la capital.
Durante la invasión, los comandos rebeldes hicieron alarde de poseer "un entrenamiento avanzado en armas de guerrilla urbana realizado en Burkina Faso".
También manifestaron a los residentes de Freetown que el presidente liberiano, Charles Taylor, un ex líder rebelde, y el presidente Blaise Campoare, de Burkina Faso, sabían de la invasión.
Pero ambos líderes negaron las acusaciones, y manifestaron que sus países no estaban involucrados en el conflicto. Las acusaciones contra Liberia comenzaron aun antes de que los rebeldes ingresaran a Freetown, con lo que se entorpecieron las relaciones entre ambas naciones vecinas.
Aviones y buques navales de ECOMOG atacaron hace tres semanas un barco que transportaba "mercenarios" que, según se afirmó, se dirigían al territorio controlado por los rebeldes.
Las autoridades de ECOMOG y Sierra Leona confirmaron el ataque, e informaron que el buque procedía de Liberia. Las autoridades de este país no emitieron comentarios sobre el incidente.
Luego del ataque se encontraron una serie de cadáveres de raza blanca y negra que flotaban en la costa occidental africana.
Se cree que los mercenarios blancos proceden de Ucrania, ya que algunos habitantes de la antigua república soviética fueron vistos en el distrito oriental de Kono, rico en diamantes, controlado por los rebeldes.
Los mercenarios ingresaron al conflicto de Sierra Leona principalmente por las concesiones de diamantes. La nación africana posee minerales preciosos, como el oro, bauxita, hierro, y sobre todo, diamantes.
Los documentos incautados por las fuerzas gubernamentales sugieren la realización de acuerdos entre los rebeldes y sus aliados mercenarios a cambio de diamantes, como recompensa por derrocar al gobierno de Kabbah.
De acuerdo con fuentes militares, los rebeldes mantuvieron el control de Kono, donde llevan a cabo una gran actividad minera, según se informó.
"No es ningún secreto que los rebeldes llevan a cabo actividades mineras en Kono, y que las ganancias que obtienen de los diamantes las utilizan para abastecerse de armas y pagarles a los mercenarios", expresó el principal jefe Abu Kongoba, quien es también un parlamentario que representa al distrito de Kono.
Nigeria, el gigante de la región que proporcionó alrededor de 80 por ciento de los soldados de ECOMOG que combaten en Sierra Leona, amenazó con tomar medidas contra el presidente Taylor y su gobierno.
Una forma de hacerlo, manifestaron los nigerianos, es llevar el tema a un tribunal internacional.
Ghana, que también contribuye con sus fuerzas a ECOMOG, acusó abiertamente a Liberia, y amenazó con expulsar a todos los refugiados liberianos de su territorio.
El conflicto en Sierra Leona estalló en 1991 cuando el ex cabo Foday Sankoh inició una guerra sorpresiva para derrocar al gobierno del entonces presidente Joseph Momoh.
En mayo de 1997 el Frente Revolucionario Unido (RUF) de Sankoh se unió a los soldados renegados de Sierra Leona y derrocó al gobierno democráticamente elegido del presidente Kabbah.
Luego del golpe de estado, Kabbah huyó a la vecina Guinea y comenzó a movilizar apoyo internacional y, con el respaldo de ECOMOG, volvió al poder en marzo de 1998.
El RUF y los integrantes del antiguo ejército de Sierra Leona se retiraron al monte para librar una guerra de guerrillas desde allí.(FIN/IPS/tra-en/lf/mn/mvf/aq/ip/99