El presidente Fernando Henrique Cardoso afrontará este viernes la misión, casi imposible, de agradar al mismo tiempo al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a los gobernadores opositores.
Ese dia, los gobernadores de los 26 estados y de la capital ingresarán en el despacho presidencial dispuestos a plantear la discusión sobre mejores condiciones para el pago de sus deudas, estimadas en 66.640 millones de dólares, y un aumento en las cuotas estaduales sobre impuestos administrados por el gobierno federal.
El problema es que ambas reivindicaciones comprometen las negociaciones entre el gobierno brasileño y el FMI sobre la ayuda internacional destinada a evitar la profundización de la crisis economica provocada por la aguda devaluación del real, la moneda brasileña, desde fines de enero.
El dilema de Cardoso radica en que podría enfrentar una ola de moratorias de pago de las deudas de los estados si no les hace algún tipo de concesión, en especial los siete administrados por politicos de oposición y que detonaron la llamada "crisis de los gobernadores".
Los gobernadores opositores divulgaron en los primeros días de febrero un documento llamado "Carta de Porto Alegre" en la cual listaron ocho propuestas basicas para resolver la acentuada baja en los ingresos regionales causada por la retención a manos del gobierno federal de dinero destinado a los estados.
Los estados gobernados por la oposición amenazan con cesar los pagos de la deuda para poder pagar sueldos y mantener servicios básicos a la población.
El Ministerio de Hacienda estima que la acceptación de todas las exigencias costaría al gobierno federal alrededor de 15.500 millones de dólares, cifra que es rechazada por los gobernadores opositores de Rio de Janeiro, Rio Grande do Sul, Minas Gerais, Alagoas, Acre, Amapá y Mato Grosso do Sul.
El estado de Minas Gerais es, hasta ahora, el único que suspendió el pago de deudas al gobierno federal, pero seguramente tendrá seguidores en caso de que la reunión de viernes concluya con un bloqueo total.
Si el presidente ofrece concesiones a los gobernadores para evitar la profundización de la crisis, aumentarán las sospechas de los controladores del flujo de inversiones extranjeras hacia Brasil sobre la capacidad del gobierno de impulsar el durísimo programa de austeridad acordado con el FMI.
La paradoja es que el presidente Cardoso puede salir perdedor en cualquiera de las alternativas que escoja.
Si opta por no hacer concesiones a los gobernadores, es casi inevitable el inicio de una guerra fiscal y financiera entre los estados opositores, que incluyen tres de los cinco más importantes de Brasil.
Algunos gobernadores que apoyan el presidente Cardoso simpatizan veladamente con varias de las propuestas de la Carta de Porto Alegre, pues tambien enfrentan dificultades financieras.
Estas se deben a la caída de 13 por ciento en la recaudación de impuestos a raíz de la agudización de la recesión detonada por el gobierno federal en octubre último.
El diario Estado de SFo Paulo señaló el gobernador de ese estado, el oficialista Mario Covas, como uno de los que plantean cambios en la relación fiscal entre la administración federal y las provincias.
El estado de SFo Paulo, el más rico de Brasil y principal parque industrial del país, perdió el equivalente a 370 millones de dólares en recaudación fiscal en los últimos cuatro meses a raíz de la reducción de la actividad económica.
Una posible intransigencia del presidente hará con que los estados intensifiquen los despidos masivos, paralizen obras públicas y reduzcan la prestación de servicios en áreas como educación, seguridad pública y salud.
En caso de que el presidente atienda a por lo menos una parte de las demandas estaduales, es seguro que enfrentará renovadas presiones del FMI, admitió el ministro de Hacienda, Pedro Malán, el principal negociador brasileño com el sistema financiero internacional.
Jornal do Brasil afirmó en su edición del domingo que importantes asesores presidenciales insisten en que Cardoso procure una solución intermedia para evitar una guerra entre el gobierno central y estados claves como Rio de Janeiro, Minas Gerais y Rio Grande do Sul. (FIN/IPS/cc/mj/ip if/99