Los cancilleres de la Comunidad Andina se reunirán este viernes en la capital de Colombia para evaluar el proceso de integración subregional y las relaciones con otros bloques.
La reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad Andina discutirá la celebración de los 30 años de la firma del acuerdo que le dio vida al bloque andino, que tendrá lugar en Cartagena el 26 y 27 de mayo.
Así mismo, los cancilleres de la Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador. Perú y Venezuela) buscarán estrechar relaciones con la Unión Europea y el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
El proceso de integración subregional podría verse afectado de persistir la posición venezolana de negociar directamente con el Mercosur violando el acuerdo existente en la Comunidad Andina para una negociación en bloque, según una fuente del Ministerio de Comercio Exterior de Colombia que pidió anonimato.
Si los países andinos desean profundizar su relación otros bloques, "no pueden continuar las concesiones y prórrogas de los los compromisos" dentro de la Comunidad, señaló la fuente.
La reunión de cancilleres tiene lugar en un momento en que Colombia está en la mira por sus vecinos a causa del conflicto armado, dijo a IPS Luis Valencia, de la privada Universidad de Los Andes, el principal centro privado de educación superior.
El ofrecimiento del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de otorgar asilo a los guerrilleros que ingresen a su territorio y entreguen sus armas, evidencia que el conflicto armado ha traspasado las fronteras de Colombia.
La propuesta de Chávez, que analistas colombianos interpretaron como un paso hacia la concesión del estatuto de beligerancia a las organizaciones guerrillas colombianas, va en sentido contrario a la posición del presidente de Perú, Alberto Fujimori, que consideró a estos grupos como una amenaza regional.
El mandatario peruano declaró el 3 de febrero en Washington que la amenaza que representa la guerrilla colombiana obliga a los países andinos a ponerse de acuerdo en temas de defensa y a la semana siguiente ordenó reforzar la vigilancia militar en la frontera con Colombia, de cerca de 1.800 kilómetros.
El gobierno colombiano interpretó las expresiones de Fujimori como una intervención indebida en sus asuntos internos, aunque le reconoció el derecho a militarizar la frontera.
También Ecuador ha reforzado su vigilancia en la frontera para impedir el pingreso de guerrilleros colombianos a su territorio.
Los problemas con Ecuador a causa de la guerrilla se remontan a octubre de 1996, cuando la policía incautó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) equipos de fabricación estadounidense que habían sido vendidos a las Fuerzas Armadas ecuatorianas.
En junio de 1997, varios de los 70 soldados que habían sido retenidos por las FARC declararon tras su liberación que parte de su cautiverio lo pasaron en Ecuador, lo que evidenció la relativa facilidad con que el grupo guerrillero se movilizaba del otro lado de la frontera.
En Venezuela, la presencia militar en la zona fronteriza es considerada un mecanismo de protección ante eventuales secuestros cometidos por el guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia.
Venezuela instaló en 1996 bases militares fronterizas, tras el ataque del ELN a un puesto militar en el que fueron asesinados ocho infantes de marina. Se estima que al menos unos 10.000 militares de Colombia y Venezuela vigilan la frontera común. (FIN/IPS/yf/ip/ag/99