PUERTO RICO: Protestas por presencia militar de EEUU

El ejército de Estados Unidos continúa los preparativos para la instalación de un sistema de radar antidrogas y el establecimiento del Comando Sur del Ejército en Puerto Rico, pese a las protestas de los grupos ambientalistas e independentistas del país.

Voces opositoras se alzaron contra la instalación del Radar Reubicable de la Marina estadounidense (ROTHR) ante el impacto que podría provocar la emisión de ondas electromagnéticas en la salud de los habitantes del lugar.

El radar, que se supone detecta los aviones clandestinos que transportan droga desde América del Sur a Estados Unidos, posee una serie de antenas que están siendo actualmente construidas en las ciudades de Juana Díaz y Vieques.

Existen sospechas de que la verdadera actividad del ROTHR no apunte a la droga sino a perpetuar la presencia militar estadounidense en Puerto Rico.

El Comité Juanadino Pro-Calidad de Vida, que se opone a la instalación del dispositivo, comenzó a promover una estrategia que incluye participar en audiencias públicas y en litigios en los tribunales, así como ejercer presión en Washington, informó el portavoz del Comité, Juan Rosario.

Los sectores contrarios a la instalación del radar comparecieron ante la justicia para detener la construcción del ROTHR. El caso se encuentra ahora en la Corte de Apelaciones de Puerto Rico.

"La Corte de Apelaciones podría tener el caso por meses y recién llegar a una decisión después de que finalice la construcción del radar", afirmó un portavoz de Misión Industrial, un grupo ambiental de San Juan.

Por su parte, Rosario viajó en 1998 a Washington como parte de una delegación portorriqueña que se reunió con autoridades de la Casa Blanca y miembros del Congreso.

Los integrantes de la delegación pidieron a la administración del presidente Bill Clinton que detenga la construcción del radar al menos hasta que la Corte de Apelaciones falle sobre el caso.

El portavoz de Misión Industrial señaló que la clave de la campaña radica en la organización dentro de la propia comunidad.

"¿De qué sirve hablar con un miembro del Congreso de Estados Unidos si uno no habla con las personas que viven cerca del lugar donde se está construyendo el radar?", cuestionó.

"Hay que organizar a las comunidades porque uno puede ir a una audiencia o comparecer en la corte con los mejores argumentos y con los mejores científicos, pero si carecemos de un movimiento que nos respalde, entonces todo se vuelve inútil", dijo.

La segunda instalación del ROTHR se está construyendo en la ciudad-isla de Vieques, situada entre Puerto Rico y las Islas Vírgenes. Dos tercios de Vieques permanecen ocupados por la Marina estadounidense desde la época de la Segunda Guerra Mundial.

Es en ese contexto que se enmarca la campaña iniciada contra la instalación del radar en Vieques, donde existen antecedentes de décadas de activismo contra la Marina estadounidense.

Habitantes de la ciudad están preocupados acerca de los efectos que las ondas electromagnéticas del ROTHR puedan provocar en la salud de la población.

"Nuestra intendenta, Manuela Santiago, admitió públicamente que no sabe cuál será el impacto del radar sobre nuestra salud", expresó Robert Rabin, habitante de Vieques.

"La mayoría de la población se opone a la instalación del radar porque entiende que existe una relación entre las ondas electromagnéticas y el cáncer", agregó

Entretanto, el ejército de Estados Unidos comenzó el traslado del Comando Sur desde la zona del canal de Panamá hasta Fort Buchanan, en Puerto Rico.

El Departamento de Defensa estadounidense realizó una evaluación ambiental preliminar para estudiar las consecuencias de la nueva ubicación del Comando, y concluyó que el traslado no implicará un impacto ambiental significativo en la zona.

El Departamento de Defensa argumentó en consecuencia que no era necesario realizar un estudio de impacto ambiental, lo cual requeriría un análisis mucho más exhaustivo y audiencias públicas.

Pero Rabin, que leyó la evaluación ambiental, llegó a la conclusión opuesta.

"De acuerdo con este documento el Comando Sur del Ejército de Estados Unidos va a llevar a cabo una serie de maniobras, que incluyen el uso de barcos, tanques, helicópteros y aviones, junto con municiones reales de distinto calibre", dijo.

"Como por arte de magia, los autores de la evaluación, que da la casualidad que forman parte del personal del propio Comando, concluyen que las explosiones y el tránsito de helicópteros, tanques y buques de guerra no ejercerán un impacto significativo sobre Vieques", expresó Rabin.

Washington afirmó que el traslado de la unidad militar a Puerto Rico aportará grandes beneficios económicos a la ciudad de Guaynabo, donde se ubica Fort Buchanan.

Los activistas locales no tardaron en poner refutar tal afirmación.

"Se exageraron tremendamente los beneficios económicos. El traslado del Comando no va a contribuir a nuestra economía porque los soldados vayan a comprar en las tiendas de Fort Buchanan", declaró Wanda Colón, coordinadora del Proyecto del Caribe para la Justicia y la Paz. (FIN/IPS/tra-en/cr/cb/mvf/dg/ip/99

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