Una organización independentista de Puerto Rico prometió a la Casa Blanca y al Congreso de Estados Unidos que amargará la existencia al gobierno de Bill Clinton si no ordena el cierre de sus bases militares en la isla caribeña.
En sus misivas de advertencia, la organización Macheteros notificó que planea un reino del terror, incluso con explosivos ocultos en automóviles dentro de territorio estadounidense.
En los años 80, los Macheteros destruyeron varios aviones al bombardear una base estadounidense en San Juan, y también robaron siete millones de dolares de un camión blindado en el estado de Connecticut.
"Contamos con la ayuda de veteranos de Vietnam y otros luchadores por la libertad de Irlanda, Italia y de países árabes, listos para apoyarnos con toda clase de armas en nuestra cruzada para liberar a nuestro país", expresaron los Macheteros en su mensaje.
El grupo recordó el ataque de los nacionalistas puertorriqueños contra el Congreso estadounidense en 1954. "Eso fue un juego de niños comparado con lo que ustedes van a enfrentar ahora", previno.
Los militares estadounidenses operan en Puerto Rico un sistema de radares para combatir el narcotráfico, y tiene, además, instalado el Comando Sur del Ejercito (USARSO) en la isla.
Los Macheteros también denunciaron una iniciativa para cambiar la situación actual de Puerto Rico con el fin de anexar la isla a Estados Unidos, a pesar de la derrota de esa opción en el plebiscito del 13 de diciembre de 1998.
El gobernador puertorriqueño Pedro Roselli, del "anexionista" Nuevo Partido Progresista (NPP), afirmó que su opción ganó el plebiscito, a pesar de que 50,4 por ciento de los votantes rechazaron tanto la independencia como la conversión de la isla en estado estadounidense.
El Partido Demócrata Popular, que hizo campaña a favor de la opción que en el plebiscito rechazaba la anexión y la independencia, apoya el actual estatuto de comunidad, o estado libre asociado a Estados Unidos.
Esta tercera opción, que obtuvo la mayoría, es rechazada tanto por los independentistas como por anexionistas.
Mientras tanto, Paul Bresson, portavoz de la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI), declaró a un diario puertorriqueño que Washington ha tomado el mensaje de los Macheteros muy en serio y lo ha interpretado como una seria amenaza a la seguridad nacional.
Sin embargo, no dio detalles sobre el tipo de medidas que tomará el FBI para evitar que la amenaza se concrete.
"La carta no tendra ningún efecto", pronosticó el líder de la bancada del NPP en el Senado, Charlie Rodriguez, quien calificó el mensaje de los Macheteros de "antipuertorriqueño".
Aníbal Acevedo-Vila, presidente del PDP, principal partido opositor en la isla, dijo a la prensa de San Juan que los Macheteros significaban un problema de seguridad, pero no un problema político.
"Creo que las fuerzas del orden deben dar a este asunto una atención apropiada", apuntó el líder del PDP.
Roselli calificó a los Macheteros de un grupo marginal e insignificante cuyos métodos son repudiados por el pueblo de Puerto Rico.
"No es la opinión o la voz de un sector o de grupos de pocos miembros lo que determina la dirección de nuestra sociedad", dijo. También declaró que el gobierno de Puerto Rico y el gobierno de Clinton no estaban preparados para negociar con terroristas.
Roselli dijo a la prensa puertorriqueña que rehusaba ser objeto de intimidación por carta, y no iba a tomar medidas de seguridad adicionales.
El FBI aumentó en enero la recompensa por la captura del líder de los Macheteros, Filiberto Ojeda, de 150.000 a 500.000 dólares.
La amenaza de los Macheteros no debería "desalentar a nadie de nuestro objetivo de lograr la igualdad para los puertorriqueños a traves del proceso democrático", dijo Charles Romero-Barceló, ex gobernador de la isla y miembro del NPP.
Romero-Barceló es actualmente miembro del Congreso estadounidense como representante sin voto de Puerto Rico. (FIN/IPS/tra-en/cr/cb/ego/mj/ip/99