El foro sobre población y salud que concluye hoy en esta ciudad de Holanda allanó el camino para que los gobiernos apliquen los compromisos contraídos en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD) celebrada en 1994, declaró una alta funcionaria de la ONU.
Nafis Sadik, directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Población (FNUAP), dijo que las discusiones de esta semana en el Foro de La Haya servirán de base a un documento que impulse los puntos convenidos en la CIPD, celebrada en El Cairo.
El documento del FNUAP será examinado por dos comisiones preparatorias de Nueva York, antes de que sus puntos de vista puedan ser incluidos en una sesion especial de la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) sobre población, fijada para junio.
"Considero esto un gran progreso ante las medidas propuestas en El Cairo", dijo Sadik.
"Decenas de temas, como la mortalidad materna y el tratamiento del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), la necesidad de combatir la violencia contra las mujeres y establecer la igualdad de género, fueron debatidos en La Haya por más de 100 gobiernos", explicó.
Algunas de las ideas incluidas en el documento final del Foro de La Haya fueron ampliadas significativamente respecto a lo acordado en El Cairo.
Nicolas Biegman, presidente del Foro de La Haya, señaló que las necesidades de jóvenes y adolescentes, mencionadas brevemente en el programa de acción de la CIPD, fueron el foco de intensos debates, como lo refleja el documento final.
Las discusiones de La Haya destacaron la necesidad de que los gobiernos "se pronuncien contra las prácticas discriminatorias", dado que " aumentaron las violaciones y agresiones contra las mujeres", sostuvo Sadik.
Esto fue relacionado con la urgencia de cambiar ciertas leyes, como los códigos de familia y las leyes de sucesión, que también discriminan a las mujeres.
La Iglesia Católica, que en la CIPD insistió para que el aborto no quede establecido como método de planificación familiar, fustigó en La Haya la contracepcion de emergencia y la relacionó con la póldora de control de natalidad RU-486 desarrollada en Francia.
Un miembro de la delegación del Vaticano, monseñor Frank Dewane, afirmó que esa técnica es abortiva y que no debe ser fomentada como método de planificación familiar.
"El FNUAP no promueve la RU-486, a la cual considera como un agente abortivo", declaró el portavoz de la agencia, Bill Ryan.
No obstante, agregó, esto no debe impedir que agencias y gobiernos permitan el uso de anticonceptivos de emergencia que pueden evitar la fecundación del huevo tras un contacto sexual, un procedimiento que no determina una acción abortiva.
"Esa forma de contracepción de urgencia demostró ser valiosa para proteger a las mujeres, especialmente a las refugiadas, en casos de violacion", dijo Ryan.
No obstante, el Vaticano fue más allá de la cuestión de los métodos de control de la natalidad y se opuso a la idea misma del "aborto seguro".
"No puede haber el reconocimiento subrepticio del derecho de abortar a través de políticas destinadas a crear nuevas categorías de derechos individuales, o incluir servicios sanitarios que protegen la vida de las mujeres haciendo posible el aborto seguro", dijo Dewane.
A pesar de la oposición del Vaticano, Sadik cree que cada vez más países aceptan la idea de apoyar a los abortos seguros.
La CIPD no interfiere con países que prohíben el aborto, pero insiste que "donde el aborto es legal, debe haber servicios sanitarios seguros y accesibles", apuntó la funcionaria.
El énfasis puesto en La Haya sobre el tema demuestra que los gobiernos están preocupados, porque hasta en países donde el aborto es legal, como en India, aún hay interrupciones de embarazos con graves consecuencias porque las mujeres no tienen acceso a servicios sanitarios seguros, comentó.
El FNUAP y otros grupos estiman que más de 75.000 mujeres perecen anualmente por abortos efectuados en pésimas condiciones sanitarias.
En toda conferencia, estados católicos conservadores opuestos al aborto podrían hundir cualquier acuerdo final sobre asuntos como el aborto seguro.
No obstante, funcionarios del FNUAP señalaron que el Foro de La Haya, que no fue una conferencia oficial de la ONU, hizo una "revisión técnica" sobre la cual no hubo decisiones gubernamentales.
Como resultado, expresó Biegman, el documento final del foro, no fue "un acto consensual negociado", sino un resumen de recomendaciones del FNUAP para el futuro que, en cambio, puede ser discutido por los gobiernos cuando el proceso de revisión sobre El Cairo se mude el mes próximo a Nueva York.
Biegman dijo que estaba contento por la forma del documento. "De otro modo, habríamos estado sentados durante horas negociando comas y puntos", ironizó. (FIN/IPS/tra-en/fh/kb/ego/aq/pr/99