La humillación pública del líder kurdo Abdullah Ocalan por parte del régimen turco, y el confuso papel jugado por Grecia en su secuestro en Kenya, reforzaron este jueves la polémica acerca del peso político real de la Unión Europea.
Tras las imágenes televisivas de Ocalan esposado y vendado en un avión, el miércoles, siguieron fotografías distribuídas el jueves, que lo muestran en idénticas condiciones delante de los emblemas turcos, cuando era transportado a una prisión especial.
Las protestas de los kurdos continuaron con renovado vigor en toda Europa, tras la muerte de tres manifestantes en las inmediaciones del consulado israelí el miércoles, por disparos de guardias diplomáticos.
En tanto, los ministros griegos de Relaciones Exteriores, Interior y Orden Público debieron renunciar a sus cargos tras airadas acusaciones por parte de dirigentes kurdos y parlamentarios del Movimiento Socialista Panhelénico, gobernante en Grecia.
El episodio es "una derrota para Europa," dijo Walter Veltroni, secretario general del partido Democrático de Izquierda, que encabeza la coalición de gobierno en Italia.
"El parlamento y los gobiernos europeos habían asegurado su empeño para convocar una conferencia internacional para la solución del problema kurdo en Turquía. Hasta ahora nada ha ocurrido", dice en tanto un documento firmado enn Roma por intelectuales.
Entre los firmantes figuran el premio Nobel de literatura Darío Fo, Danielle Mitterrand, viuda del ex presidente francés Francois Mitterrand, el escritor Antonio Tabucchi y el director de cine Ettore Scola.
"La represión, la destrucción de aldeas, la tortura, los asesinatos perpetrados por el ejército y la policía turca, los millones de kurdos forzados a la fuga y a la condición de prófugos, están ampliamente documentados y denunciados por todos los organismos internacionales y de las comisiones de investigación del Parlamento europeo", dice el documento.
A estas denuncias, "el gobierno turco responde con bombardeos y represión", agrega, y subraya que Turquía es candidato al ingreso a la Unión Europea (UE).
Según el comentarista internacional Tomasso di Francesco, la UE continúa prisionera de los objetivos geoestratégicos de Estados Unidos, que considera a Turquía el "gendarme" de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el sudeste Europeo.
La UE debería convocar inmediatamente una conferencia internacional sobre el problema kurdo, similar a aquella en curso para tratar la crisis de la minoría albanesa en Yugoslavia, como condición para el eventual ingreso turco dice di Francesco.
"Los Estados Unidos que se congratulan por el arresto del 'terrorista Ocalan' son los mismos Estados Unidos que han escogido como interlocutores decisivos en Rambuoillet a los 'terroristas' del Ejército de Liberación de Kosovo", agrega el experto.
Bajo amenaza de bombardeos, la OTAN obligó al gobierno yugoslavo y a los separatistas albaneses de la provincia de Kosovo a iniciar la semana pasada negociaciones de paz con vista a la autonomía de la región, en la localidad parisina de Rambouillet.
La expulsión de Turquía este miércoles de un equipo de abogados holandeses y alemanes encargados de la defensa de Ocalan, y el anuncio de Ankara de que el juicio se realizará sin observadores internacionales, confirmaron a grupos de derechos humanos que en ese país no rigen garantías judiciales democráticas.
Observadores subrayaron que Ocalan será seguramente condenado a drásticas penas sin necesidad de maniobras ilegales, pues el Código penal turco considera las reivindicaciones de autonomía para los 15 millones de kurdos como actos de "bandidismo" y "traición".
Es precisamente este rechazo del régimen turco a considerar el problema kurdo lo que ha generado la violencia, señaló el ex senador italiano Pietro Ingrao.
"¿Ocalan ha matado? Pero, díganme: ¿qué podía hacer si su pueblo no tiene el derecho ni siquiera de llamarse nación, ni de reconocerse en un territorio, de darse sus leyes, dividido en pedazos sujetos todos a control extranjero, de acuerdo a una repartición decidida o avalada el civil Occidente?", dijo Ingrao.
El ex senador y ex combatiente en la resistencia antinazi recordó que "también nosotros, patriotas italianos, matamos cuando estábamos bajo la bota alemana".
Según Ingrao, parte del motivo por el cual Europa "incluída aquella socialdemócrata" abandonó a Ocalan a su suerte, es porque el dirigente kurdo porta consigo "la lepra" de ser comunista.
Italia se encuentra en una situación particular frente al caso Ocalan, pues el líder kurdo pidió asilo en este país en noviembre del año pasado, tras haber sido expulsado de Siria, y rechazada una solicitud similar en Rusia.
Tras la llegada de Ocalan a Italia, el gobierno de centroizquierda del primer ministro Massimo d'Alema intentó organizar un tribunal internacional para juzgar al dirigente prófugo, con la intención de debatir allí la esencia del problema kurdo.
La iniciativa italiana encontró una fría reacción de parte del resto de los integrantes de la Unión Europea, y el franco rechazo de Estados Unidos, que presionó para la entrega de Ocalan a las autoridades turcas.
Roma rechazó las demandas de extradición formuladas por Ankara, pues la consittución italiana prohíbe la entrega de prisioneros a países en que -como es el caso de Turquía- rige la pena de muerte.
La petición de asilo -que se debe resolver el 24 de febrero- se basa en un artículo constitucional italiana que concede el derecho a vivir en Italia a quien le " sea impedido en su país el ejercicio efectivo de la libertad democrática garantizada por la consitución italiana".
Al mismo tiempo, los adversarios de la solicitud, señalan que Ocalan es acusado no sólo por el régimen turco, sino por actos de violencia cometidos por el Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK) en Alemania.
Tras el fracaso de los esfuerzos de Roma, Ocalan accedió a abandonar Italia el 16 de enero, iniciando una desesperada fuga, perseguido por los servicios de inteligencia turcos, que contaron – según diversas versiones- con el apoyo de Estados Unidos e Israel.
Ocalan buscó nuevamente refugio en Grecia, Italia, Rusia y Holanda, pero fue sistemáticamente rechazado, hasta su secuestro este lunes en un obscuro episodio en la embajada griega en Nairobi, donde se encontraba oculto.
Israel, Grecia, Estados Unidos y Kenya han rechazado toda participación en el secuestro, pero no han logrado convencer a los simpatizantes del PKK en Europa, que ocuparon varias sedes diplomáticas griegas e intentaron -al precio de una masacre- ocupar el consulado israelí en Berlín. (FIN/IPS/eu-ak/99
