El Partido Democrático del Pueblo (PDP) del ex dictador militar Olusegun Obasanjo triunfó sobre sus rivales en las elecciones legislativas del fin de semana en Nigeria, celebradas poco antes de los comicios presidenciales del próximo sábado.
El PDP obtuvo 56 de los 109 escaños del Senado, seguido por el Partido de Todo el Pueblo (APP) y la Alianza para la Democracia (AD), que obtuvieron 19 escaños cada uno.
El PDP consiguió también 181 de los 360 escaños de la Cámara de Representantes. El APP tuvo 57 y la AD, 71 escaños.
Los resultados finales de los 115.000 distritos de votación distribuidos por este país de 107 millones de habitantes no se conocían este lunes.
Unos 40 millones de nigerianos estaban habilitadas para votar, pero observadores en algunos de los 36 estados del país informaron que la concurrencia no llegó a 20 por ciento del total.
La apatía de los votantes en las elecciones del sábado fue atribuida sobre todo a que los candidatos no hicieron campaña, por lo que la mayoría eran poco conocidos para el electorado.
De hecho, se distribuyeron unos pocos afiches al azar y casi no hubo campaña puerta a puerta.
Las elecciones internas para elegir a los candidatos presidenciales de los tres partidos políticos, y la alianza entre el APP y la AD ensombrecieron las elecciones del sábado.
"No conozco a ninguno de los candidatos pues no hubo campaña electoral, pero voté a la AD. Nos aconsejaron votar a la AD en las elecciones legislativas y a la alianza APP-AD en las elecciones presidenciales de la semana próxima", dijo Rose, una residente de Lagos.
Buena parte de los ciudadanos parecen poco interesados en votar por miedo a que se anulen de nuevo los resultados electorales, como sucedió en 1993, cuando el ex jefe de Estado general Ibrahim Babangida arguyó "compra de votos" y anuló los comicios presidenciales, explicaron analistas.
El general Obasanjo anunció que contribuirá con 1,5 millones de dólares para la campaña del PDP, lo que enfureció a sus rivales.
Amosu Ajibola, analista político de Lagos, explicó que, a pesar de todo, está en manos del electorado la decisión de votar a los aspirantes que compraron delegados en las elecciones primarias o a los que no lo hicieron.
"Ahora, el electorado puede volver la espalda a la política del dinero", indicó Ajibola.
Ajibola criticó la ausencia de una Constitución que regule las elecciones.
"Nadie sabe cuánto tiempo estarán al mando los que ganen estas elecciones. Ni siquiera se sabe hasta cuándo gobernará el presidente que se elija el sábado 27. Los concejales y gobiernos locales, las asambleas de los Estados y los gobiernos municipales aún no prestaron juramento", observó Ajibola.
El general Obasanjo, que gobernó Nigeria entre 1976 y 1979, se enfrentará a Olu Falae, un ex ministro de Finanzas, ahora candidato por la alianza APP-AD, en las elecciones presidenciales de este sábado.
Obasanjo rechazó una invitación a participar de un debate con su rival Falae, un respetado economista, que se televisaría en vivo esta semana en Abuja.
El actual gobernante militar de Nigeria, general Abdulsalaam Abubakar, prometió retirarse el 29 de mayo, luego de entregar el mando al primer presidente civil de los últimos 15 años. (FIN/IPS/tra-en/ro/to/mn/ceb/mj/ip/99