MEXICO: Campaña contra métodos para adelgazar estafan a obesos

El gobierno de México comenzó una batalla para contrarrestar los efectos negativos que causan en la salud algunos métodos de control de peso y de combate a la obesidad, una enfermedad que afecta a 34 por ciento de la población adulta.

La "Norma Oficial mexicana para el manejo integral de la obesidad", que entró en vigencia el día 5, prohibió la liposucción como vía para adelgazar y restringió la publicidad de dietas "milagrosas".

En México, de 20 a 35 por ciento de las camas de hospitales están hoy ocupadas por pacientes que sufren secuelas de esta enfermedad o sus tratamientos.

En contra de los intereses de numerosas clínicas de belleza que ofrecen productos o servicios para adelgazar con escaso control, el Ministerio de Salud dispuso controles a todo centro dedicado a esas actividades.

El objetivo consiste que los servicios de adelgazamiento "tengan un sentido orientador, no fomenten hábitos nocivos de consumo, no presenten imágenes distorsionadas de la realidad ni inviten a la práctica de conductas peligrosas" para la vida.

"En México, la obesidad alcanza de 25 a 34 por ciento de la población adulta y de 15 a 21 por ciento de la infantil", lo que llevó a establecer las directivas para el manejo integral del problema, dijo a IPS Jorge González, director general de la Clínica de Obesidad del Instituto Nacional de Nutrición (INN).

Desde ahora, "la liposucción está contraindicada y penada" en virtud de que un análisis del método quirúrgico determinó que provoca "alteraciones dañinas de la imagen de las personas, no produce ningún beneficio a la salud y comporta, en cambio, altísimos riesgos", expresó González.

Los centros que promueven la liposucción, la lipoescultura y otras técnicas de absorción de grasa corporal para reducir el sobrepeso deberán demostrar con estudios serios que tales métodos no ocasionan problemas colaterales a la salud ni riegos a la vida humana, indicó el director de la Clínica de Obesidad.

Aunque el Ministerio de Salud desconoce el número de personas que solicitan la aplicación de dicho procedimiento quirúrgico, está preocupado por la utilización de novedosos recursos publicitarios que ofrecen productos y servicios fraudulentos.

Mientras los medios de comunicación promueven la imagen de personas extremadamente delgadas, las autoridades mexicanas se decidieron a establecer restricciones a la publicidad de productos y dietas que prometen una rápida pérdida de peso.

Así, desde ahora la prescripción de tratamientos médicos para adelgazar deberá acompañarse de información precisa sobre los riesgos y beneficios, así como de orientación sobre medidas de apoyo para una nutrición adecuada.

La nueva norma, redactada por un grupo de médicos, nutricionistas y psicólogos, prohibe asimismo recetar insumos secretos, diuréticos y extractos tiroideos, el uso indiscriminado de hormonas y dietas que provoquen pérdida de peso en muy corto tiempo.

Los pacientes menores de 18 años no podrán ser sometidos a tratamientos farmacológicos y se prohibe la utilización de productos como las fajas de yeso, inyecciones de enzimas, aminoácidos y lipolíticos.

Las autoridades mexicanas, que advierten que médicos generales sin entrenamiento practican la liposucción, señalaron que ésta sólo podrá ser aplicada a pacientes con obesidad severa, bajo la responsabilidad de un equipo de salud multidisciplinario y con un permiso oficial.

Las medidas anunciadas se presentan como freno a la obsesión por conseguir un figura delgada, en la que mujeres y hombres de todo el mundo invierten buena parte de su tiempo y recursos.

Según la revista ¿Cómo ves?, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la anorexia nerviosa y la bulimia "son enfermedades devastadoras que han cobrado una dimensión inusitada entre los jóvenes de todo el mundo".

Aunque ambas enfermedades se conocen desde hace mucho tiempo, "es ahora cuando se les ha estudiado, tipificado y definido", hasta ubicarlas como una consecuencia de "trastornos emocionales y de la personalidad", así como de "una sociedad en la cual hay oferta promisoria de comida y una obsesión por la delgadez".

La revista afirma, en base a datos médicos, que de cada 10 enfermos de anorexia o bulimia nueve son mujeres de entre 15 y 26 años, con tal temor a la obesidad que caen en la inanición y la pérdida progresiva de peso sin conciencia de su enfermedad.

Sobre la influencia que ejercen los patrones de belleza promovidos por los medios, Armando Barriguete, investigador de la Clínica de los Trastornos de la Conducta Alimentaria del INN, aseguró que "la moda por sí misma no propicia el trastorno, pero se suma a las dificultades que lo facilitan". (FIN/IPS/pf/ag/he/99

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