MERCOSUR: Diálogo empresarial con Europa, en medio de la crisis

Los gobernantes del Mercosur aprovecharán este domingo un encuentro de empresarios de la región y de la Unión Europea (UE) para discutir en Río de Janeiro modos de superar la tensión causada por la depreciación de la moneda brasileña.

El presidente Fernando Henrique Cardoso asegurará nuevamente a Carlos Menem, de Argentina, Raúl Cubas, de Paraguay, y Julio Sanguinetti, de Uruguay, que Brasil está empeñado en profundizar la integración y que desea atenuar los efectos de la depreciación del real en el comercio dentro del bloque.

Cardoso ya conversó por separado sobre el asunto con Menem, Cubas y Sanguinetti, que viajaron en las últimas trese semanas a Brasilia, y su gobierno ya decidió eliminar los subsidios a los créditos a las exportaciones de bienes de consumo al Mercosur (Mercado Común del Sur).

Brasil también reducirá restricciones a la financiación de importaciones, ampliando el tratamiento excepcional concedido al Mercosur, anunció el secretario de la Cámara de Comercio Exterior, José Botafogo Gonçalves.

El gobierno brasileño exige desde 1997 el pago anticipado de las compras externas superiores a 10.000 dólares y concertadas con financiación hasta un año.

Pero el tope fue aumentado a 40.000 dólares tratándose de operaciones comerciales con los miembros del Mercosur y ese monto podría ser ahora duplicado, comentó Botafogo.

Empresarios argentinos, paraguayos y uruguayos también solicitan el fin de las exoneraciones fiscales para exportaciones y para inversiones en Brasil, como compensación por las pérdidas que sufrirán por el desequilirio cambiario.

Las estadísticas de comercio exterior de enero, que evidenciaron la caída de 30 por ciento de las compras a Brasil, quitaron fuerza a la presiones en Argentina, especialmente de los industriales, que pedían barreras contra una eventual invasión de productos brasileños.

La crisis brasileña será un indeseado telón de fondo de la primera reunión oficial del Foro Empresarial Mercosur-UE, que se realizará desde el domingo hasta el martes y cuyo objetivo es facilitar los negocios entre los dos bloques.

El foro, que fue precedido de varios encuentros preparatorios, reunirá a cerca de cien dirigentes de las grandes empresas de ambos bloques, además de unos 50 funcionarios gubernamentales y representantes de organismos internacionales.

Cardoso presidirá la sesión inaugural, y ministros de Economía, Hacienda, Industria, Comercio y Relaciones Exteriores participarán en el debate sobre el desarrollo de las relaciones entre el Mercosur y la UE.

Los empresarios aprobarán sugerencias para los gobiernos sobre formas de facilitar los negocios. Las propuestas que considerarán los tres paneles del foro se refieren a la reducción de trabas al comercio, a las inversiones y al intercambio de servicios entre los dos bloques.

También discutirán iniciativas de las propias empresas para promover sus operaciones en el Cono Sur de América y en los 15 países integrantes de la UE.

Ese diálogo gana importancia en la actual coyuntura de turbulencias en el comercio internacional, señaló Jurgen Strebe, dirigente de la compañía alemana Basf, que preside la misión empresarial europea.

El comercio entre los dos bloques ya alcanza a 40.000 millones de dólares, destacó Strebe, que comparte la coordinación de la reunión con el brasileño Roberto Teixeira da Costa, del Banco Sul- America, y con el argentino Carlos Bulgheroni, del grupo Bridas.

Pero no se espera mejoramiento en la principal fuente de discrepancia entre los bloques, los subsidios agrcolas en la UE, que distorsionan el comercio internacional de productos de gran importancia en las exportaciones del Mercosur.

El intercambio bilateral, antes favorable a los sudamericanos, presentó esta década un creciente superávit para los europeos. La apertura de los mercados y la estabilidad cambiaria ampliaron la importación de manufacturas con origen en la UE, sin contrapartida para los bienes agrícolas del Mercosur.

El Foro Empresarial es de momento un ámbito de debate de grandes compañías, como Volkswagen, Daimler Benz, Fiat, Michelin y las telefónicas de España e Italia, todas con importantes inversiones en América Latina. Entre las del Mercosur figuran las petroleras, el grupo argentino Bunge y los brasileños Votorantim y Odebrecht.

Una idea en discusin es promover un diálogo similar entre las pequeñas y medianas empresas de los dos bloques. (FIN/IPS/mo/ff/ip if/99

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