MERCOSUR: Brasil exporta más carne en desmedro de Argentina

Brasil aumentó sus exportaciones de carne de vacuno en 1998, beneficiado por los altos precios del producto de Argentina. Ahora debe sacar nueva ventaja por la devaluación del real, agravando las disputas en el Mercosur.

Las ventas externas brasileñas alcanzaron cerca de 530 millones de dólares, superando las del año pasado en más de 25 por ciento, estimó Mario Marcito, director ejecutivo de la Asociación Brasileña de la Industria Exportadora de Carne.

Las exportaciones crecieron acompañando el encarecimiento de la carne argentina, ya que "el precio es el factor determinante" en la disputa del mercado, observó Marcito.

Por eso el mayor aumento de las ventas brasileñas tuvo lugar en agosto, 42 por ciento más que en igual mes de 1997, porque en aquella época la carne estaba muy cara en Argentina. En los meses siguientes sus precios bajaron y también el ritmo de las exportaciones brasileñas.

No por coincidencia aumentó el interés chileno en abastecerse en Brasil. En el último trimestre de 1998, Chile envió una misión para examinar las condiciones sanitarias de la industria de carne del oeste brasileño, con miras a la importación.

Chile es un pequeño mercado, en relación a la Unión Europea, que absorbe dos tercios de las exportaciones brasileñas, y a Estados Unidos, que responde por cerca de 15 por ciento, señaló Marcito.

Su interés en fuentes alternativas se debió a los elevados precios de Argentina, su gran proveedor y es de esperarse que, con la devaluación del real, aumenten las importaciones desde Brasil, que pasa a tener precios más competitivos.

Con su región sur reconocida como libre de la fiebre aftosa y el centro-oeste en el mismo camino, Brasil tiene fuertes ventajas para ampliar sus exportaciones de carne vacuna.

Además de sus extensas tierras disponibles, dispone de una industria sectorial con gran capacidad ociosa, es decir que no necesita inversiones para expandir rápidamente sus exportaciones en hasta 50 por ciento, arguyó Marcito.

En los mejores tiempos, Brasil llegó a exportar 650 millones de dólares al año, pero hace mucho tiempo que vende más carne de pollo que de vacuno.

De enero a noviembre del año pasado las exportaciones de pollo habían alcanzado 678 millones de dólares, según cifras oficiales, pero con una reducción de 16,3 por ciento en relación al año anterior.

Las dos fuentes de proteína animal ejemplifican las dificultades que genera para el Mercosur la devaluación brasileña, que supera 50 por ciento desde el 13 de enero.

La carne de pollo, cuya producción y productividad registraron fuerte incremento en Brasil desde los años 70, fue uno de los productos que generó problemas en el inicio del Mercosur, por el explosivo crecimiento de sus exportaciones a Argentina.

Acuerdos sectoriales limitaron las ventas brasileñas y evitaron una asfixia de la avicultura argentina, que ganó un tiempo para hacerse más competitiva. Pero la devaluación del real reaviva el desequilibrio y amenaza con provocar una nueva invasión del pollo brasileño en el país vecino.

En relación con la carne vacuna, la disputa se hace en terceros mercados. Los bajos precios brasileños pueden restar mercados a Argentina y, en menor medida, a Uruguay.

Brasil también importa el producto de Argentina y Uruguay, en cantidades menores, que tienden a disminuir. Los grandes consumidores, como restaurantes, ya comenzaron a renunciar a la carne considerada de mejor calidad de los vecinos del sur, encarecida por la modificación en el cambio.

La perspectiva del desbalance en el comercio dentro del bloque y de la competencia en otros mercados será el tema central de una cumbre extraordinaria del Mercosur el 21 de febrero en Río de Janeiro.

Los presidentes Julio Sanguinetti, de Uruguay, y Raul Cubas, de Paraguay, ya estuvieron en Brasilia discutiendo con su par de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, los efectos de la devaluación del real que amenazan la integración. Este viernes será el turno del mandatario argentino, Carlos Menem.

La cumbre busca soluciones para evitar daños mayores. Hay que evitar medidas unilaterales de respuesta a la crisis, advirtió Cubas este jueves, tras el encuentro con Cardoso. (FIN/IPS/mo/ag/if/99

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