El Banco Mundial aprobó su primer préstamo a India en materia de energía, con la aprobación tácita de Estados Unidos, a pesar de los ensayos con armas nucleares realizados por ese país y su vecino Pakistán en mayo.
El directorio del Banco Mundial autorizó el préstamo de 210 millones de dólares, después de que Washington afirmara que no apoyaría ni se opondría al mismo.
Portavoces del gobierno estadounidense describieron la decisión de no bloquear el préstamo como un alivio a las sanciones impuestas luego de las pruebas nucleares.
El visto bueno de Washington se produjo tras el compromiso de India a satisfacer las exigencias comerciales estadounidenses y a firmar el Tratado para la Prohibición Completa de Pruebas Nucleares antes de la fecha límite impuesta por Naciones Unidas (ONU) para septiembre.
También ocurrió en momentos en que el presidente Bill Clinton sopesa la posibilidad de viajar al sur de Asia a fines de este año.
Mientras, el primer ministro Atal Bihari Vajpayee, de India, se comprometió el fin de semana en Lahore junto con el paquistaní Nawaz Sharif a tomar medidas para evitar el uso no autorizado o accidental de armas nucleares y también discutir la disputas fronterizas.
El gobierno de Clinton invocó en mayo la Ley contra la Proliferación Nuclear aprobada en 1994 contra Nueva Delhi, y exigió a los representantes de Estados Unidos en el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Desarrollo Asiático que se opusieran a otorgar préstamos a India.
Dos semanas más tarde, el Banco Mundial anunció la suspensión indefinida de la aprobación de créditos. Luego se aliviaron las restricciones a los préstamos destinados a salud, educación y otros proyectos sociales.
La iniciativa sería la primera de una serie de "préstamos de programas adaptables" que sumarían hasta 1.000 millones de dólares que el Banco Mundial planea proporcionar en los próximos ocho años para transformar la generación de energía en el estado de Andhra Pradesh.
El préstamo apunta a mejorar la transmisión de energía y a privatizar el sector eléctrico público.
"Las reformas del sector de energía son el elemento más importante de la reforma estructural y fiscal de Andhra Pradesh", expresó Mohinder Gulati, analista financiero de la Unidad de Energía del Sur de Asia del Banco Mundial.
Los ambientalistas se opusieron al préstamo, pues preferirían que el Banco cambiara su apoyo para darlo a tecnologías menos dañinas para el ambiente, como el viento y la energía solar.
Pero también se mostraron contrarios a la forma en que se postergó su aprobación, que luego se concretó en una aparente respuesta a la instancia de sanciones adoptada por Washington.
"El Banco Mundial debería considerar sus préstamos sobre la base de méritos y de políticas de sanciones unilaterales de los estados miembros, independientemente de el poder que éstos ejerzan", expresó Arjun Makhijani, presidente del Instituto para la Investigación Ambiental y la Energía, de Estados Unidos.
El programa de Andhra Pradesh fue diseñado de acuerdo con los desarrollados en los estados de Orissa y Haryana, que recibieron los préstamos del Banco Mundial en 1996 y 1977. Podrían realizarse acuerdos similares en Delhi, Rajasthan y Uttar Pradesh, según Gulati, lo cual preocupa a algunos analistas.
"Están deseosos de privatizar el sector energético, pero sería más prudente examinar todas las lecciones del llamado modelo de privatización llevado a cabo en Orissa", expresó Daphne Wysham, investigadora del Instituto para la Elaboración de Políticas, de Washington.
'Los resultados del modelo aplicado incluyen la represión contra quienes se oponían al proyecto, la polución de los acueductos y la desigual distribución de la electricidad", puntualizó Wysham.
"La energía dedicada a cubrir necesidades humanas pasa con rapidez a satisfacer a grandes compañías sedientas de poder, muchas de las cuales pertenecen a las naciones industriales del Grupo de los Siete", agregó la investigadora, quien visitó la región y está en estrecho contacto con sus pobladores.
Wysham, quien fue analista del sector de préstamos energéticos del Banco Mundial, informó a IPS que el proyecto en Andhra Pradesh también "desregularía la industria de tal manera que los sedimentos petroleros producidos en Venezuela (orimulsión) se convertirían en recursos energéticos".
La orimulsión, combustible a base de hidrocarburos pesados que sustituye al carbón en centrales termoeléctricas, fue rechazada por comunidades de América del Norte y Europa debido a su toxicidad.
Su utilización en India agravaría la contaminación generada por las plantas de carbón, según expertos.
Sin embargo, las autoridades de la organización financiera mundial argumentaron que la privatización impulsaría los ingresos en un sector que tradicionalmente experimenta pérdidas.
A nivel nacional, el Banco estimó que las compañías de energía estatales de India pierden alrededor de 3.000 millones de dólares por año, uno por ciento del producto interno bruto.
Clinton se mantuvo en contacto con los primeros ministros Atal Bihari Vajpayee, de India, y Nawaz Sharif, de Pakistán, y conversó acerca de la posibilidad de visitar ambos países este año, según fuentes de la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense procura obtener garantías de que un viaje de este tipo no estará dominado por las tensiones nucleares de los países vecinos.
El subsecretario de Estado estadounidense Strobe Talbott se reunió con altos funcionarios de India y Pakistán en ocho oportunidades desde mayo.
Las conversaciones, junto con las presiones de empresarios estadounidenses por la pérdida de negocios en el sur de Asia, llevaron a Washington a distender sus restricciones al comercio agrícola y los programas sociales.
Eso permitió a los agricultores estadounidenses la obtención de mejores precios en las ventas de trigo de invierno a Pakistán, por ejemplo, y posibilitó el otorgamiento por parte del Banco Mundial de más de 1.000 millones de dólares por seis proyectos en las áreas de salud, educación, nutrición y desarrollo rural.
Shariff anunció en las Naciones Unidas en septiembre que Pakistán firmaría el Tratado para la Prohibición Completa de Pruebas Nucleares.
En noviembre, en medio de señales de que la economía de Pakistán se encontraba al borde del desastre, Washington le permitió al gobierno de Sharif acceder nuevamente a los préstamos del FMI.
El Banco Mundial aprobó el mes pasado un programa de ajuste estructural de 350 millones de dólares para impulsar la actividad bancaria, las reformas fiscales y la privatización.
El Banco acordó prestar la suma completa en un solo pago debido al estado de "necesidad de pago" de Pakistán, descripto por un funcionario de "desesperado".
Las reservas extranjeras paquistaníes apenas alcanzan para cubrir las importaciones de unas pocas semanas, por lo que un funcionario del gobierno de Shariff afirmó que los créditos "mantendrán el país en actividad".
El Banco Mundial y otros organismos multilaterales representan alrededor de 70 por ciento de los préstamos del extranjero. Nueva Delhi depende de estos préstamos para financiar la infraestructura de transportes y energía, considerada clave para atraer la inversión extranjera. (FIN/IPS/tra-en/aa/mk/mvf/mj/if en ip/99