Una jueza de la capital de Honduras ordenó hoy la prisión del ex coronel Wilfredo Leva, acusado de asesinato y narcotráfico, quien fue capturado el fin de semana en Nicaragua.
Leva, considerado uno de los jefes del cartel del Atlántico, que opera en el litoral norte de Honduras, fue capturado luego que abordara el jueves un vuelo en el aeropuerto de Comalapa, en El Salvador, rumbo a Nicaragua.
En el vuelo viajaba el fiscal del Estado de Honduras, Edmundo Orellana, quien denunció su presencia en el avión.
Leva fue capturado en la ciudad de Granada, en Nicaragua, cerca de la frontera con Costa Rica, cuando junto a un sobrino y un abogado asesor del ejército de Honduras, se preparaba a sostener una reunión con narcotraficantes, según la policía nicaragüense.
La jueza Roxana Morales dijo que encontró evidencias suficientes para ordenar la prisión de Leva, quien en el momento de su captura portaba 37.000 dólares en efectivo y un pasaporte falso a nombre de José García Bayre, los segundos apellidos de sus padres, según las autoridades.
Morales ordenó que hasta que se lo traslade a una celda de máxima seguridad en la Penitenciaria Nacional, el ex militar permanezca en la Dirección General de Investigaciones, cuyo titular, Wilfredo Alvarado, coordinó su captura con las autoridades de Nicaragua.
Leva está acusado de lavado de dinero, narcotráfico y el asesinato de siete personas por ajuste de cuentas entre organizaciones delictivas, ocurrido a mediados del año pasado en la ciudad de Tocoa, en la costa norte de Honduras.
Según testimonios en poder de la fiscalía, el ex militar y Juan Ramón Hernández, otro jefe del cartel del Atlántico, planificaron la matanza de Tocoa, intimidaron a una fiscal e intentaron recuperar un automóvil robado con 250.000 dólares.
Hernández era vigilado desde hace ocho años por la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), hasta que se fugó hace dos meses tras pagar un soborno de un millón de dólares.
En sus primeras declaraciones en Tegucigalpa, Leva aseguró que debió huir de Honduras tras ser calificado de narcotraficante por la prensa. Pero no aclaró por qué utilizaba pasaporte falso ni el origen de los 37,000 dólares, y tampoco rebatió testimonios que lo señalan como planificador de la matanza de Tocoa.
"Soy inocente de todo eso. A su debido momento voy esclarecer las cosas", repetía con insistencia el ex militar.
En el aeropuerto de San Salvador, Leva conversó durante 45 minutos con la directora hondureña de Probidad Administrativa, Selma Estrada, quien habría pretendido que también participara el fiscal del Estado. Pero Orellana se negó con el argumento de que no conversaba con delincuentes.
Según la fiscalía contra el narcotráfico de Honduras, los cargos contra el ex coronel son contundentes y considera que está a punto de descubrir una red de narcotráfico en el país.
La cancillería hondureña anunció este martes que investiga quien entregó el pasaporte falso al ex militar, pues todo indica que estaría implicado un alto funcionario de ese despacho, informó el canciller Roberto Flores.
Leva ya estuvo en prisión acusado de vínculos con una banda dedicada al robo de vehículos y el asesinato del teniente Gustavo Domínguez, ex jefe de Interpol, quien en 1994 habría descubierto a los militares y policías implicados en delitos. (FIN/IPS/tm/ag/ip/99
