El alcoholismo continúa creciendo de manera alarmante entre los jóvenes de España, ayudado por los hábitos sociales y la televisión, según opinan expertos.
La muerte de tres jóvenes arrollados por un automóvil conducido por una persona de 20 años, que estaba alcoholizado según el informe policial, disparó el miércoles las alarmas y los llamados a enfrentar el problema.
Los exámenes de alcoholemia realizados por la policía en las distintas carreteras del país en 1998 registraron 58.890 casos positivos, lo que equivale a un aumento de 14 por ciento respecto del año anterior.
A su vez, un estudio del estatal Plan Nacional sobre Drogas reveló que tres por ciento de los jóvenes entre 15 y 30 años (280.000 personas) beben alcohol en exceso cada día en España.
Esa cifra se triplica los fines de semana, cuando los jóvenes se reúnen en bares y discotecas donde, por lo general, se expenden bebidas de baja calidad mezcladas con gaseosas o alucinógenos. Expertos aseguran que la mezcla aumenta el efecto dañino.
La Dirección General de Tráfico informó, por su parte, que la mitad de los conductores fallecidos en accidentes de tránsito los fines de semana habían ingerido alcohol en abundancia.
Las estadísticas muestran que que entre los jóvenes de 14 a 18 años prevalecen las mujeres, aunque los hombres son los que beben en mayor cantidad, según indica el experto Javier Elzo.
José Cabrera, director de la Agencia Antidroga de Madrid, señaló que entre cinco y 10 por ciento de los toxicómanos (alcohólicos y otros) tratados en los centros de salud son adolescentes de entre 13 y 18 años.
"El consumo de drogas, en particular alcohol, cannabis y éxtasis, comienza en la adolescencia", explicó Cabrera, quien por esa razón considera que los padres deben estar atentos a los cambios bruscos que se produzcan en las conductas de sus hijos.
Los jóvenes que se inician en el consumo de tóxicos lo hacen por desorientación o falta de atención, por lo que no se los pude considerar como delincuentes, opinó Gonzalo Robles, delegado del gobierno en el Plan Nacional sobre las Drogas.
El funcionario sostiene que se debe trabajar en la recuperación de los consumidores, ofreciéndoles alternativas a su ocio, a la vez de generar una cultura de salud entre los españoles y reducir la tolerancia social hacia el consumo de alcohol.
Sin embargo, el objetivo que plantea Robles choca de frente con la influencia de la publicidad en la población, en especial de la televisiva, según señalan las encuestas.
La Asociación de Telespectadores de Cataluña elaboró un estudio de las series emitidas entre noviembre y diciembre de 1998 por la televisión estatal y por las únicas dos cadenas privadas que se ven sin codificar y sin pago en toda España.
Del análisis de 53 capítulos de 14 obras, resultó que en 46 de ellos aparece el alcohol y su principal consumidor es el personajes central de la historia, que en 68 por ciento de los casos es hombre.
En las series o novelas televisivas, ocho por ciento de quienes consumen bebidas alcohólicas son menores de edad, lo que viola la directiva de la Unión Europea sobre televisión y el convenio de autorregulación firmado por las emisoras estatales y privadas, entre ellas las tres investigadas.
El informe de la asociación catalana registró, además, que 20 por ciento de las secuencias en las que aparece gente bebiendo bebidas alcohólicas se emitieron entre las 06.00 y las 22.00 horas, franja de protección a los menores.
Las emisoras de televisión enfrentaron las críticas arguyendo que en otros tramos de la programación se impulsan campañas contra el consumo de alcohol y otras drogas, además de explicar que en las series se muestran los bares por ser los lugares de reunión más tradicionales de España. (FIN/IPS/af/dm/ed/99
