La gobernante Alianza Republicana Nacionalista (Arena) aparece como ampliamente favorita para ganar los comicios presidenciales del 7 de marzo en El Salvador.
Su contrincante más inmediato, el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), se sitúa 20 puntos atrás en los dos últimos sondeos de opinión difundidos en el país.
No obstante, 23 por ciento de los 3,5 millones de salvadoreños habilitados a elegir un nueva fórmula presidencial se mantienen aún indecisos.
Francisco Flores, filósofo y economista, representará en la contienda a Arena, que ejerce el poder desde 1989, mientras el ex comandante guerrillero Facundo Guardado es el candidato del FMLN.
La campaña electoral no ha suscitado hasta ahora el entusiasmo de los electores, que penalizan con su indecisión a los dos principales partidos.
"A diferencia de hace 20 años, la sociedad salvadoreña muestra hoy un relativo consenso sobre los principales problemas y retos del país. Lo que se necesita ahora es que los partidos digan cómo van a lograr solucionar esos problemas, y eso es lo que falta", comentó el politólogo Ricardo Córdova.
Una encuesta realizada por la empresa Unimer para el diario La Prensa Gráfica, divulgada la semana pasada, indica que Arena registró una pérdida de 6,7 puntos entre enero y febrero, al pasar de 39 a 32,6 por ciento en las intenciones de voto.
La caída del FMLN habría sido aún mayor, al haber descendido de 23,7 por ciento a mediados de 1998 a apenas 11,2 por ciento este mes.
A su vez, el Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP), de la Universidad Centroamericana, aseguró que Arena obtendrá 40,1 por ciento de los votos el 7 de marzo.
Ese porcentaje le permitiría ganar los comicios en la primera vuelta, ya que el IUDOP prevé que en esa instancia haya 14 por ciento de votos nulos e impugnados, que se suman a los del partido ubicado en primer lugar.
De acuerdo a la ley electoral salvadoreña, de no llegar un partido a superar la barra del 50 por ciento de los votos (los suyos propios más los impugnados y nulos) se deberá convocar a una segunda vuelta de los comicios.
El FMLN dio a conocer a mediados de este mes su plan de gobierno, centrado en la descentralización del Estado, una reforma económica para destinar recursos a la producción y la generación de empleo y medidas para reducir la criminalidad a partir de una lucha contra el aumento de la marginación social.
Guardado prometió al sector campesino, uno de los más deprimidos de la economía salvadoreña, que la reactivación del agro estará entre sus prioridades.
En total, siete partidos participarán en la disputa por la silla presidencial el 7 de marzo. (FIN/IPS/mso/dg/ip/99)
