Las comunicaciones telefónicas entre Cuba y Estados Unidos quedarán casi interrumpidas desde el próximo jueves, de continuar la retención de pagos adeudados a la isla, ordenada por un juez estadounidense.
La empresa ETECSA, de capital mixto cubano-italiano, advirtió que se verá "en la necesidad de suspender el servicio telefónico" con Estados Unidos si sus contrapartes estadounidenses no pagan la deuda correspondiente a diciembre.
Una nota divulgada este sábado por la prensa estatal cubana dice que el plazo dado a las empresas de telecomunicaciones de Estados Unidos ATT, MCI, LDDS, IDB y WILTEL vence a las cero horas del jueves 25 de febrero.
Solamente seguirían en servicio los circuitos asignados a la firma estadounidense de telecomunicaciones SPRINT y a la puertorriqueña TLDI, "que han continuado cumpliendo con sus obligaciones", según la información oficial.
Los pagos están congelados temporalmente por orden del juez federal estadounidense James Lawrence King, quien en 1997 otorgó una compensación de 187,6 millones de dólares a familiares de tres de los cuatro pilotos de las avionetas derribadas por la Fuerza Aérea cubana el 24 febrero de 1996.
Los familiares de los pilotos Armando Alejandre, Carlos Costa y Mario de la Peña intentan cobrar esa suma de los fondos del Estado cubano congelados en virtud del embargo que Washington mantiene sobre Cuba y de los pagos adeudados por el servicio telefónico.
La familia del cuarto piloto fallecido, Pablo Morales, no figura en la demanda porque no tiene la nacionalidad estadounidense. Las avionetas abatidas habían sido fletadas por el grupo Hermanos al Rescate, de cubanos exiliados.
El martes, King postergó nuevamente una definición sobre el asunto, "con lo cual continúa reteniéndose el pago", de acuerdo con el comunicado difundido por la prensa cubana.
La decisión de ETECSA de interrumpir el servicio ante el incumplimiento de la parte estadounidense cuenta con el pleno respaldo del gobierno de Cuba.
Se aclaró, sin embargo, que a ETECSA no le anima el interés de "suprimir las comunicaciones telefónicas que tanto sirven a los vínculos familiares y afectivos de personas residentes en los dos países", atrapados en un conflicto que se prolonga ya cuatro décadas.
Estudios académicos del país caribeño sitúan en 1,2 millones el número de cubanos radicados en Estados Unidos, 60 por ciento de los cuales residen en el sur del estado de Florida.
Datos no confirmados oficialmente en La Habana estiman en unos 75 millones de dólares lo que recibe Cuba anualmente por concepto de llamadas telefónicas desde Estados Unidos, que fueron restablecidas en 1992.
En aplicación del embargo, también permanecen congelados en bancos estadounidenses unos 145 millones de dólares pertenecientes al Estado cubano.
El gobierno de Fidel Castro "deploró este nuevo paso de hostilidad de los Estados Unidos contra Cuba que, en la práctica, suprime una de las pocas excepciones a una política de bloqueo absoluto imperante hace 40 años", concluyó la nota.
Cuba aprobó esta semana una fuerte legislación penal para protegerse de lo que llama "la permanente agresión" de Estados Unidos.
Las autoridades calificaron de "armas justas y necesarias" dos nuevas leyes votadas el martes por el parlamento. Una de esas dos normas sanciona a quien "favorezca la aplicación" del bloqueo estadounidense y "la guerra económica contra Cuba".
La llamada ley de "Protección de la independencia nacional y la economía nacional de Cuba" penaliza fuertemente a quien suministre al gobierno de Estados Unidos información que pueda ser utilizada en favor del bloqueo, la guerra económica contra Cuba o la subversión.
El embargo económico estadounidense costó en los últimos ocho años 1.200 millones de dólares al sistema de salud de Cuba, aseguró el ministro del área, Carlos Dotres.
Cuba y Estados Unidos carecen de lazos diplomáticos desde el 3 de enero de 1960, aunque el 30 de mayo de 1977 ambos gobiernos acordaron abrir oficinas de intereses de un país en el otro. (FIN/IPS/pg/ff/ip/99