Más de 60 muertos dejaron los combates entre el Ejército colombiano y los grupos insurgentes FARC y ELN, que esta semana reactivaron la guerra civil mientras el gobierno avanza en su propuesta de un acuerdo nacional para la busqueda de la paz.
El Ministerio de Defensa informó este viernes que los enfrentamientos en el departamento de Arauca (sudeste) tuvieron como saldo 59 guerrilleros de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el ELN (Ejército de Liberación Nacional) y 12 militares muertos.
El comandante Jaime Uzcátegui, jefe de la división militar que opera en Arauca, indicó que los combates se iniciaron el día 12, cuando tropas del Ejércido descubieron campamentos de las FARC y el ELN localizados en el municipio de El Oasis, fronterizo con Venezuela.
El jefe militar indicó que los combates son parte de la ofensiva ordenada por el comando del Ejército contra "grupos guerrilleros que realizan atentados contra la infraestructura energética y petrolera" del país.
El operativo militar, denominado "Eclipse Negro" por el Ejército, "no es el resultado casual de un encuentro sino una operación ofensiva que ha ocasionado importantes bajas a la guerrilla".
La ofensiva militar transcurre mientras se discute la celebración de un "acuerdo nacional" propuesto por el presidente Andrés Pastrana para concretar proceso de paz en el país.
Pastrana entregó este jueves a representantes de sectores políticos, empresariales y sindicales un documento de 17 páginas, que, en opinión de Luis Valencia, de la Facultad de Ciencias Políticas de la privada Universidad de los Andes, expresa algunos cambios en la conducción del proceso.
En el documento, el gobierno se compromete a desarticular las denominadas Cooperativas de Seguridad Privada (Convivir), consideradas por los guerrilleros y organizaciones no gubernamentales la base social de los grupos paramilitares de redercha.
Además, el gobierno propuso compromisos para la reestructuración de las Fuerzas Armadas, la humanización de la guerra civil para proteger a la población civil, y medidas integrales para combatir el narcotráfico, el logro de la justicia social y la protección al medio ambiente.
Según algunos analistas, el elemento central del documento, es que señala la necesidad de que se ponga fin al conflicto armado por "la vía del diálogo y la negociación con los movimientos insurgentes".
Valencia dijo a IPS que, con el llamado para el acuerdo nacional, Pastrana abre a la concertación el proceso de paz que, según sus anuncios, manejaría directamente para buscar apoyo en un momento en que los contactos con las FARC y el ELN pasan por "un momento difícil".
Las FARC, la organización guerrillera mayoritaria y más antigua de Colombia, suspendió hasta el 21 de abril el diálogo con el gobierno para presionar por la adopción de medidas contra los paramilitares de derecha.
Además, el ELN, segunda fuerza mayoritaria insurgente, consideró "un fracaso" los contacos que sostuvo hasta el lunes con el consejero presidencial Víctor Ricardo en Caracas.
El ELN suspendió el diálogo por considerar que, al no acceder a la desmilitarización de cuatro municipios del norte colombiano, el gobierno no le daba las garantías requeridas para realizar la Convención Nacional en la que definirían con representantes de la sociedad civil su agenda de negociación.
El ex canciller Augusto Ramírez, de la no gubernamental Comisión Nacional de Conciliación que conduce la Iglesia Católica, hizo este viernes un llamado al gobierno y la guerrilla para que renuden sus contactos y avancen en la búsqueda de una negociación.
Ramírez consideró que los combates que se libran en Arauca son parte de "la dinámica de la guerra", en la que ambas partes han señalado que dialogarán en medio del enfrentamiento.
La convocatoria de Pastrana para el acuerdo nacional fue, según el ex canciller, "muy oportuna y casi necesaria", ante la parálisis que sufría el proceso por el "congelamiento" a que lo han sometido las FARC y por las dificultades surgidas con el ELN.
Así mismo, Ramírez consideró que la participación de representantes de los trabajadores y empresarios en la reunión convocada por Pastrana le dan representatividad a las gestiones por una negociación con los grupos guerrilleros.
A la reunión con Pastrana asistieron representantes del opositor Partido Liberal, del gobernante Partido Conservador, del izquierdista Partido Comunista, de las tres centrales obreras con presencia en el país y del Consejo Gremial Nacional, que reune a empresarios de los 15 principales sectores de la producción. (FIN/IPS/yf/mj/ip/99