COLOMBIA: Proceso con las FARC afecta diálogo con el ELN

La decisión de seguir el diálogo fue el único resultado concreto del primer contacto directo entre el gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), realizado en la capital venezolana, sobre el que gravitó con fuerza el proceso paralelo de paz que se adelanta con las FARC.

El máximo líder del ELN, el segundo grupo guerrillero de Colombia, Nicolás Rodríguez, alias Gabino, dijo este jueves en su país que la cita resultó "un completo fracaso", al no aceptar el gobierno avanzar hacia la desmilitarización de cuatro municipios en que tiene influencia.

El encuentro en Caracas mostró que el gobierno del presidente Andrés Pastrana decidió actuar con el ELN con una cautela muy superior en materia de concesiones y exigencias que la que tuvo en la fase preliminar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el mayor grupo rebelde en armas en el país.

La situación de fortaleza con que las FARC arribó a la negociación en el plano militar y el peso de un amplio territorio bajo su influencia o control, influyó junto con la necesidad de Pastrana en abrir formalmente el proceso de paz, en gestos y concesiones que el gobierno no está dispuesto a extender al ELN.

El ELN, debilitado militarmente, con áreas de influencia que han logrado ser fraccionadas por la acción de las fuerzas regulares y por los grupos paramilitares, y con un tercio del número de miembros que las FARC, pretendía elevar su proceso a una réplica del de la otra agrupación rebelde.

Esa es la impresión de los observadores cercanos al encuentro el martes y el miércoles entre el alto comisionado para la Paz, Víctor Ricardo, y el segundo comandante del ELN, Erlington Chamorro, alias Antonio García, en un lugar facilitado por el gobierno venezolano y del que no se dieron detalles.

Ricardo se presentó solo a la cita con la prensa para dar a conocer la noche del miércoles el escueto y elusivo comunicado de cuatro puntos rubricado junto con García, en una primera evidencia de la alta frustración del ELN por el resultado.

El alto comisionado dijo que la próxima reunión también se realizará en Caracas u otro punto de Venezuela, después que el gobierno de Hugo Chávez se ofreció como facilitador del proceso de paz abierto en Colombia, en lo que ambas partes dispongan.

En el comunicado se confirmó que las dos partes mantienen "su voluntad de seguir buscando los caminos que conduzcan a la solución política del conflicto", mientras Ricardo precisó que el encuentro sirvió para analizar los distintos procedimientos pra el diálogo directo y para la humanización del conflicto.

El ELN llegó a Caracas con expectativas muy elevadas sobre su primer diálogo directo con el gobierno de Pastrana, a las que Ricardo impuso un freno que aparentemente no habían calculado, desde el propio comienzo de la reunión, según trascendió.

La obtención del repliegue de fuerzas militares de los cuatro municipios fue planteada por el ELN como una indispensable garantía para poder ir a una negociación formal y para realizar la Convención Nacional con la sociedad civil y el gobierno, la fórmula planteada por el grupo como vía política a la paz.

El ELN también pretendía un inmediato encuentro entre Pastrana y Gabino, similar al que el presidente sostuvo, siendo aún gobernante electo, con el comandante de las FARC, Manuel Marulanda, "Tirofijo", en un gesto que mostró hasta que punto el mandatario estaba dispuesto a asumir riesgos por la paz.

Pero por lo que ha sido dable conocer de la reunión de Caracas, Ricardo dejo claro desde el comienzo que para hablar de un eventual "despeje" (repliegue), el ELN tenía que manifestar antes su disposición a hacer importantes concesiones en materia de humanización del conflicto.

Ricardo habría puesto sobre la mesa la solicitud de un cese al fuego como condición para el despeje de alguna zona del nordeste colombiano, en la frontera con Venezuela, con 2.219 kilómetros de límites terrestres con Colombia.

La reunión entre Pastrana y Gabino también tendría que atarse a una necesidad concreta del avance en el proceso de paz, y no limitarse a una distensión "gestual", similar al histórico encuentro entre el entonces presidente electo y Marulanda.

El alto comisionado dijo que el procedimiento, lugar y garantías para la Convención Nacional planteada por el ELN, también fue conversado, pero que sobre todos los puntos las dos partes convinieron que se requería "un tiempo de reflexión".

Las FARC, con unos 15.000 efectivos, es la guerrilla en actividad más antigua del mundo, y logró el retiro de tropas de cinco municipios y unos 42.000 kilómetros cuadrados, como paso previo para la apertura formal de las negociaciones con el gobierno, el 7 de enero.

A la apertura de la negociación no asistió Marulanda, lo que dejo a Pastrana en solitaria presidencia de la ceremonia que captaba la atención mundial, en la población de San Vicente de Caguán, en el sudeste colombiano, donde se asientan las FARC.

Fue también iniciativa de las FARC el suspender la negociación el 22 de enero, para exigir al gobierno que demuestre con acciones de represión y control de los desbordados grupos paramilitares, que no respalda sus actuaciones. Y las mismas FARC fijaron el lapso de esa suspensión, hasta el 17 de abril.

"En la negociación con las FARC los tiempos y el ritmo los marcó en alguna medida la guerrilla, con la aceptación del gobierno cuya prioridad era abrir el diálogo", puntualizó un observador cercano a lo sucedido en Caracas esta semana.

"El gobierno no puede repetir esa experiencia, por su alto costo, y con el ELN está en una situación en que los tiempos los puede imponer él y no Gabino", añadió bajo anonimato.

El diálogo de Caracas tiene su antecedente en la reunión que en julio de 1998 sostuvo el ELN con la sociedad civil colombiana, en la ciudad colombiana de Maguncia, antes que el 7 de agosto Pastrana asumiese su cuatrienio presidencial

Caracas sirvió ya de escenario para un anterior diálogo de paz, impulsado por las partes en conflicto en 1991 y en que participaron conjuntamente las FARC y el ELN. Ese diálogo fracasó en 1992, cuando había sido trasladado ya a México. (Fin/IPS/eg/ip la/99

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