El presidente de Colombia, Andrés Pastrana, comenzó hoy contactos con el opositor Partido Liberal (PL), fuerzas políticas menores y sectores sociales para implementar un "acuerdo nacional" que renueve el aire del incipiente proceso de paz con la guerrilla.
Pastrana anunció que buscará desarrollar compromisos para luchar por el respeto a los derechos humanos, contra los paramilitares y la corrupción y para concretar la sustitución de los cultivos legales.
El acuerdo nacional, cuyos detalles aún no han sido divulgados, fue propuesto por el gobierno tras los tropiezos surgidos en las negociaciones con los grupos guerrilleros de izquierda Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Pastrana afirmó que esta trabajando "personalmente en la estructuración de un Acuerdo de Unidad Nacional para el que se convocará a todas las fuerzas vivas del país" y que deberá "permitir llegar a amplios consensos", para avanzar en el camino de la paz.
El gobernante se entrevistó este lunes con el jefe del PL, el ex candidato presidencial Horacio Serpa, quien le reiteró el compromiso de su partido para "buscar mecanismos que permitan encontrar una salida para el conflicto armado".
Serpa aseguró que el PL está dispuesto a ofrecer una "solidaridad constructiva" para alcanzar la paz, pese a estar en la oposición
No obstante, reiteró sus críticas a la forma en que se ha llevado a cabo hasta ahora el proceso de paz con las dos principales fuerzas rebeles que operan en el país, las FARC y el ELN.
Serpa opinó que a Pastrana le ha faltado claridad en su estrategia para conducir el proceso de paz, lo que "ha sido traumático y ha generado imprecisiones e inconsistencias".
Pastrana anunció al asumir la presidencia del país el 7 de agosto que la prioridad de su gobierno era llegar a un acuerdo de paz con la guerrilla, y concretó el primer paso el 7 de enero al instalar la mesa de díalogo con las FARC, el grupo insurgente más numeroso de Colombia.
No obstante, a las dos semanas de comenzar las conversaciones formales, las FARC las suspendieron de manera unilateral hasta el 20 de abril, por considerar que el gobierno no había adoptado medidas concretas contra las actividades de los paramilitares de derecha.
Por su parte, el ELN, segunda fuerza rebelde en importancia, considera que los contactos que se llevan a cabo con delegados gubernamentales en Caracas, desde la semana pasada, no han dado resultados positivos.
El pedido del ELN de que el gobierno retire el Ejército de cuatro municipioas del norte del país para la realización de la Convención Nacional, ha obstaculizado las negociaciones.
La convención, que convocaría a unos 250 representantes de la sociedad colombiana, permitiría acordar una agenda para el diálogo concreto de paz.
En las reuniones que se reanudaron este lunes en Caracas, aún no se alcanzó un acuerdo para la realización de la convención, pese a que el gobierno ofreció nuevas garantías, afirmó el delegado presidencial Víctor Ricardo
Expertos opinaron que la propuesta de buscar un Acuerdo de Unidad Nacional marca un cambio en la conducción del proceso por parte de Pastrana, quien había mantenido hasta ahora el control total en el manejo del diálogo de paz.
Según Serpa, el proceso de paz "requiere de la más amplia participación, por lo que el acuerdo nacional debió haber sido promovido por el gobierno desde el principio".
Juan Santos, director de la no gubernamental fundación Buen Gobierno, dijo a IPS que la convocatoria para el acuerdo es positiva, porque puede contribuir a incorporar "procedimientos nuevos" para la búsqueda de una solución al conflicto.
La responsabilidad del proceso de paz es del gobierno pero la sociedad civil no puede hacer otra cosa que apoyarlo y, en la medida en que el presidente desee, acompañarlo, agregó.
Rodrigo Pardo, ex canciller y director del diario El Espectador (segundo en circulación en Colombia), consideró que el llamado de Pastrana para el acuerdo puede interpretarse "como un viraje en su estrategia política".
El congelamiento del diálogo con las FARC y las dificultades con el ELN han generado demandas para "un replanteamiento sobre como se ha conducido la estrategia de paz", que parecía languidecer, dijo Pardo.
En opinión del ex canciller, "Pastrana necesitaba un piso para el proceso de paz", y el planteo del acuerdo, que abre las puertas a las "fuerzas vivas" para que oxigenen el proceso", puede ofrecérselo.
El llamado de Pastrana fue respaldado este lunes por el saliente nuncio Apostólico (embajador del Vaticano), Paolo Romeo, quien indicó que la Iglesia Católica esta disponible para atender "éste y todos los llamados que se hagan en favor de la paz". (FIN/IPS/yf/dm/np