La búsqueda de fondos para cubrir los gastos judiciales y de residencia en Londres de Augusto Pinochet generó en Chile disputas entre los movimientos que apoyan al ex dictador y nuevas críticas a los familiares de éste.
Las últimas rencillas tuvieron como detonante declaraciones realizadas en Miami por Augusto Pinochet Hiriart, hijo mayor del ex gobernante de facto (1973-1990), quien realizó allí gestiones ante empresarios con vistas a obtener ayuda financiera.
El anciano general retirado y actual senador vitalicio está detenido desde el 16 de octubre en Londres y podría ser extraditado a España, donde el juez Baltasar Garzón instruye un proceso en su contra por crímenes de lesa humanidad.
El futuro de Pinochet se debe resolver en las primeras semanas de marzo, cuando la Cámara de los Lores determine si los cargos que se le imputan están o no cubiertos por la inmunidad soberana que Gran Bretaña reconoce a ex jefes de Estado.
El canciller interino Mariano Fernández desmintó este miércoles en Santiago la versión de que el gobierno chileno conocerá con 48 horas de antelación el fallo que emitirán los siete jueces del Comité de Apelaciones de la Cámara de los Lores.
Fernández negó también que el gobierno de Eduardo Frei haya resuelto hacerse parte en el juicio de extradición que comenzaría el 22 de marzo en Londres en caso de que sea denegada la inmunidad al ex dictador de 83 años de edad.
El gobierno chileno y la defensa de Pinochet, en cambio, presentarían un recurso de revisión judicial de la resolución con que el ministro británico del Interior, Jack Straw, acogió a trámite el 9 de diciembre el pedido español de extradición.
Si los lores reconocen inmunidad al ex dictador, éste podría regresar de inmediato a Chile, pero la sensación predominante es que deberá permanecer en Londres, en una batalla judicial que fácilmente podría prolongarse dos años.
En el entorno político, empresarial y militar de Pinochet crece la preocupación por los gastos que demandarían el juicio y la permanencia del general y su familia en Londres, donde alquilan una mansión en el distrito de Virginia Waters.
El empresario Hernán Briones, presidente de la Fundación Augusto Pinochet, encabeza un grupo de hombres de negocios chilenos, británicos y de otros países que hasta la fecha han cubierto la mayor parte de los gastos del ex gobernante.
Según informes de prensa, este grupo recaudó unos tres millones de dólares, que ya se habrían invertido en pagos a la firma de abogados británicos defensores de Pinochet, en campañas de prensa y relaciones públicas y en el arriendo de la residencia de Virginia Waters.
El diario Financial Times dijo el día 11 que los gastos en abogados ascienden a 2,53 millones de dólares al mes, mientras el desembolso en las campañas llega a 466.000 dólares y el alquiler mensual de la mansión es de 14.700 dólares.
El Ejército de Chile, que mantiene a Pinochet como su "comandante en jefe benemérito", ha sido otro de los principales soportes financieros del ex dictador desde su arresto, según dijo en enero la esposa de Pinochet, Lucía Hiriart.
Diputados oficialistas protestaron por el hecho de que se dé ayuda al ex dictador a cargo del presupuesto del Ejército, cuyos mandos optaron por eludir el tema y mantener por tanto en reserva el monto de los recursos transferidos a Pinochet.
La virtual infidencia de Hiriart obliga en todo caso al Ejército a ser más cauteloso en esta materia, lo cual incrementa la preocupación del entorno político y familiar del senador vitalicio por los problemas de financiamiento.
Pinochet Hiriart dijo en Miami al diario The New Herald que los gastos legales de su padre ascienden a 100.000 dólares semanales y que cada abogado defensor le cuesta 20.000 dólares por semana.
Estas palabras molestaron a Briones, quien aseguró que hasta mediados de diciembre se habían pagado 600.000 dólares a los abogados británicos y negó que los dos abogados chilenos de Pinochet cobren 20.000 dólares semanales por sus servicios.
Los asesores jurídicos del ex dictador son los ex ministros de la dictadura Hernán Felipe Errázuriz y Miguel Schweitzer, a quienes la Fundación Pinochet paga sólo el pasaje y los gastos de estancia en Londres, afirmó Briones.
"No estoy de acuerdo con que Augusto Pinochet Hiriart busque fondos en Miami, puesto que se deben conseguir acá (en Chile). No va a faltar quien descalifique sus paseos en Miami", comentó Briones.
Lo cierto es que la comunidad de empresarios anticastristas de Miami, posible interlocutora de Pinochet Hiriart, parece más bien interesada en que prospere el juicio contra el ex dictador chileno, como un precedente a esgrimir en el futuro contra el presidente de Cuba, Fidel Castro.
En todo caso, las discrepancias del hijo mayor de Pinochet con Briones, Errázuriz y Schweitzer no son nuevas y, según la revista Caras, hay frecuentes roces de la familia de Pinochet con los dos abogados, a quienes acusan de una mala estrategia legal.
Otro ámbito de disputas es la representación del espectro pinochetista al margen de los partidos de derecha, del cual la fundación que encabeza Briones tenía prácticamente el monopolio hasta fines de 1998.
Pero en las últimas semanas están desplegando acciones públicas otros dos grupos, el Movimiento Vitalicio Augusto Pinochet Ugarte y la Acción Pinochetista Unitaria, que se descalifican mutuamente y también atacan a Briones y su fundación. (FIN/IPS/ggr/ff/hd ip/99