Brasil y el Fondo Monetario Internacional (FMI) esperan cerrar un nuevo acuerdo que permitiría la reanudación de los pagos en virtud de un paquete de préstamos de emergencia de 41.500 millones de dólares.
El secretario ejecutivo del Ministerio de Hacienda brasileño, Pedro Parente, dijo el miércoles en Washington que sólo quedaban por resolver "dos o tres" cuestiones técnicas.
Los funcionarios del FMI, que vieron cómo fallaron programas antes considerados firmes en Brasil, Indonesia y Rusia, fueron más cautelosos.
"Esperamos cerrar el trato esta semana. Pero esto podrá coincidir o no con la otra parte, por lo que no quiero crear falsas expectativas", dijo a IPS un portavoz del FMI.
El FMI y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos prepararon el préstamo de emergencia "preventivo" el año pasado para ayudar a Brasil a defender su moneda, el real. El paquete se aprobó en noviembre y se realizó un pago inicial de 5.300 millones de dólares el mes siguiente.
Brasil, presionado por los mercados financieros, devaluó el real y anunció de inmediato que dejaría a la moneda nacional librada a las fuerzas del mercado.
Eso dejó a un lado las metas acordadas con el FMI, y puso en peligro el pago de una segunda partida de fondos para Brasil, de 4.500 millones de dólares, previsto para fines de este mes.
Para los mercados, el real estaba sobrevaluado alrededor de 20 por ciento, pero la caída resultante, de 66 por ciento entre el 13 de enero y el miércoles, excedió incluso sus estimaciones del valor de la moneda.
Desde entonces, el Banco Central de Brasil comenzó a tomar medidas para defender al real, pero los funcionarios del FMI se negaron a decir si esto había tenido alguna incidencia en la reanudación de las negociaciones en las últimas semanas.
Los detalles del nuevo acuerdo no estarán disponibles hasta que sea aprobado, pero los pronósticos de crecimiento económico e inflación deberían ser revisados y se deberían fijar nuevos lineamientos respecto de las divisas.
Un nuevo acuerdo aliviaría la presión sobre el Banco Central y el gobierno federal de Brasil, pero las condiciones del acuerdo anterior, particularmente los profundos recortes del presupuesto no sólo a nivel central sino en todo el país, ya eran onerosos para los brasileños comunes.
A comienzos de este mes, el gobierno y el FMI anunciaron un "principio de acuerdo", que requería más recortes de gastos para reducir el déficit presupuestario, hoy de ocho por ciento del producto interno bruto (PIB).
Los economistas y los sindicatos advirtieron que Brasil afrontaba la recesión más seria en dos décadas. Las tasas de interés internas, elevadas para detener la fuga de capital extranjero, recibieron otra sacudida al caer la moneda.
Los empresarios nacionales y los consumidores en una posición relativamente buena, con hipotecas, tarjetas de crédito y préstamos que pagar, fueron los primeros en sentir las consecuencias.
Además, los recortes de gastos implican que, por primera vez, los jubilados del sector público tendrán que pagar impuestos sobre sus pensiones.
La crisis se agudizó el mes pasado, cuando dos estados declararon que reducirán los pagos de sus deudas al gobierno federal como forma de protesta contra las medidas de austeridad impuestas por Brasilia.
Los gobernadores de los 26 estados brasileños y del Distrito Federal se reunirán este viernes con el presidente Fernando Henrique Cardoso, otros altos funcionarios del gobierno y representantes de las instituciones multilaterales de crédito.
Los gobernadores que anunciaron la reducción de pagos, ambos opositores políticos del presidente Cardoso, argumentaron que el cese de las transferencias de pagos de las reservas federales a sus estados los castigaba por déficits presupuestarios heredados luego de las elecciones de octubre.
A su vez, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) congelaron los préstamos al desarrollo de los estados de Minas Gerais y Rio Grande do Sul, por lo que se los acusó de actuar como los ejecutores políticos de Cardoso y del FMI.
El gobernador de Minas Gerais y ex presidente del país, Itamar Franco, "sólo dijo que no pagará la deuda interna al gobierno federal porque no tiene dinero para eso y porque no sacrificará programas sociales", dijo Aurelio Vianna, del Instituto de Estudios Socioeconómicas (INESC).
El gobernador de Río Grande do Sul, Olivio Dutra, "depositó el dinero en la Corte Suprema de Justicia y le pidió que emitiera un fallo sobre la legalidad de la deuda interna", agregó Vianna.
"Ningún estado tiene problemas con los bancos multilaterales de desarrollo. De todos modos, el ministro de Finanzas, Pedro Malán, pidió a los bancos que presionaran a los gobiernos estatales, para lo que argumentó que el gobierno federal podría retirar su garantía de los préstamos", dijo.
Sin embargo, "sólo el Senado tiene la facultad de cortar las garantías, por lo que Malán y los bancos sólo están jugando a la política", advirtió el experto.
Funcionarios del Banco Mundial, que acordaron los préstamos para infraestructura, salud y educación directamente con los estados pero con la garantía del gobierno federal, negaron tener motivaciones políticas.
"Es norma en el Banco que nos atengamos a lo que los garantes nos digan. Somos un ganco. Un banco de desarrollo, pero un banco al fin", dijo a IPS la portavoz de la institución Angela Furtado.
Brasilia recortó 60 millones de dólares, más de 40 por ciento, de un programa de reasentamiento de comunidades rurales dislocadas por la represa de Itaparica, financiada por el Banco Mundial, según Glenn Switkes, director de programas para América Latina de la no gubernamental Red Internacional de Ríos.
"Unas 1.776 familias serán directamente afectadas por la reducción del presupuesto de asentamiento", parte del cual se destinaría a suministrar irrigación a los agricultores obligados a abandonar predios rivereños para dejar espacio al embalse, advirtió Switkes.
"Ellos esperaron más de una década desde que se construyó la represa en el semiárido nordeste brasileño, y ahora, al parecer, tendrán que esperar aun más, si es que recibirán irrigación", se lamentó. (FIN/IPS/aa/at-mj/if dv/99