Los mercados en Brasil registraron pocos negocios hoy debido al clima de carnaval, ya que nuevos hechos políticos y económicos sólo se esperan para después del miércoles próximo.
La cotización del dólar subió un poco más este jueves, volviendo a cerrar a 1,92 reales, nivel que había alcanzado el lunes, bajando en los días siguientes hasta 1,89 reales el miércoles.
La Bolsa de Sao Paulo tuvo alza de 1,54 por ciento, por acompañar al dólar, sin operaciones de impacto en el valor de las acciones. Río de Janeiro, un mercado mucho menor, siguió la tendencia.
También los títulos de la deuda externa brasileña obtuvieron pequeña recuperación este jueves. Las oscilaciones limitadas en los últimos días parecen indicar cierta estabilidad en las expectativas, superando el intenso nerviosismo de las semanas anteriores.
La gran fiesta del carnaval en Brasil significa un feriado bancario y comercial el lunes y martes, una pausa que usualmente promueve la tendencia a postergar las decisiones importantes para las semanas siguientes.
El problema político de mayor repercusión en la actualidad, el de los gobiernos estaduales que dejaron de pagar sus deudas o reclaman del poder central mejores condiciones de pago, sólo deberá tener una solución el día 27, cuando el presidente Fernando Henrique Cardoso se reunirá con los gobernadores.
La definición de medidas del ajuste fiscal y de la política monetaria también quedó para después. La misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluye este viernes su labor en Brasilia, donde está desde 31 de enero, pero llevará algunas semanas más que su informe sea examinado por sus jefes.
De esa forma se aplazan decisiones sobre cómo y cuándo el organismo intervendrá en el mercado cambiario para evitar fuertes oscilaciones, y también políticas de combate a la resucitada inflación, que podrán alterar las tasas de interés.
Asimismo, el Banco Mundial anunció que sólo liberará "después del carnaval", la primera parte de los 4.500 millones de dólares de créditos concedidos a Brasil en el marco de la ayuda financiera coordinada por el FMI, que asciende a 1.000 millones de dólares.
En todo este año el país podrá disponer de 3.000 millones de dólares, informó Gobind Nankani, representante del organismo multilateral en Brasil.
Tanto el Banco Mundial como el Banco Interamericano de Desarrollo condicionaron la liberación de sus préstamos, por un total de 4.500 millones de dólares cada uno, al manteninimiento de los programas sociales en Brasil, excluyéndolos de los recortes presupuestarios en el marco del esfuerzo fiscal. (FIN/IPS/mo/ag/if/99