América Central vislumbra la posibilidad de cosechar ayuda internacional y ventajas que en el largo plazo le ayudarían a superar su endémica pobreza, cuatro meses después del huracán que destruyó 60 por ciento de la infraestructura de dos países del istmo.
Después de varios años de insistir sin resultado alguno, la región ve por fin cercana la posibilidad de que el Congreso de Estados Unidos apruebe para el istmo beneficios comerciales similares a los que goza México, socio de Estados Unidos y Canadá en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, anunció el miércoles que presentará la iniciativa en las próximas semanas. Al mismo tiempo, Clinton mantendrá la solicitud al Congreso de 956 millones de dólares en asistencia para revertir los daños causados por Mitch en octubre y noviembre de 1998.
El anuncio estadounidense llegó cuando ya se alzaban voces en Honduras, el país más afectado, que criticaban el poco apoyo de Estados Unidos en comparación con la actitud de Europa.
Los países centroamericanos formulan desde hace cuatro años la petición para que se les otorgue los mismos privilegios que a México, pero no ha tenido acogida en el Congreso estadounidense. Pero varios representantes avalan ahora la idea públicamente.
El ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Samuel Guzowski, dijo que su gobierno seguirá muy de cerca el trámite de la iniciativa en el Congreso estadounidense, con el fin de que se concrete de forma adecuada para la región.
Mientras, el miércoles concluyó en San José una reunión de dos días de los gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que promueve la ayuda internacional para la región y que participó activamente en la formación de un Comité Consultivo de donantes.
Aunque la reunión de gobernadores no emitió ninguna resolución sobre la reconstrucción ni sobre los montos de ayuda que se esperan, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó que la región perdió unos 6.000 millones de dólares a causa del huracán.
El presidente del BID, Enrique Iglesias, dijo que la institución espera un mayor flujo de recursos que permita a los países más afectados superar los problemas creados por el desastre, y a la vez, motivó a los países del istmo a seguir con su proceso de integración.
"La crisis nos enseña que la integración es ahora más importante que nunca", dijo.
El BID dará a América Central 800 millones de dólares para financiar proyectos de reconstrucción, de los cuales la mayoría se dirigirá a Honduras y Nicaragua.
Iglesias recomendó a los centroamericanos adoptar programas preventivos para afrontar futuras emergencias naturales, como el huracán Mitch, que dejó cerca de 10.000 muertos y una cifra similar de desaparecidos.
Además de la asignación de recursos para América Central, el BID organiza para el 5 de marzo una reunión de representantes centroamericanos con el Comité Consultivo, en el cual hay 50 países cooperantes.
América Central está trabajando en la creación de un programa de reconstrucción que presentará a este grupo de países en mayo. Ya se han definido como prioritarias áreas como educación, salud, alimentación y modernización agrícola e industrial.
En una primera reunión convocada por el BID en Washington, en diciembre, América Central obtuvo promesas de ayuda por 6.000 millones de dólares, pero la región requiere de 10.000 millones, según Cepal. (FIN/IPS/mso/mj/if dv/99