Los juicios contra el ex dictador de Chile Augusto Pinochet seguirán sea cual sea el fallo que emita en los próximos días el Comité de Apelaciones de la Cámara de los Lores de Gran Bretaña, dijo en la capital de España la diputada socialista chilena Isabel Allende.
La parlamentaria, hija del fallecido presidente chileno Salvador Allende, presidió el sábado la inauguración de una plaza con el nombre de su padre en el municipio de Alcobendas, cerca de Madrid.
La presidencia de Salvador Allende concluyó por el golpe militar que dirigió Pinochet el 11 de septiembre de 1973. El mandatario optó ese mismo día por el suicidio para no renunciar a los poderes y obligaciones constitucionales de los que era titular como resultado de elecciones libres y democráticas.
La diputada Allende expresó ante un grupo de periodistas que su partido hubiese preferido que el ex dictador fuera juzgado en Chile con las debidas garantías, pero aclaró que en la actualidad no existen las condiciones para un juicio de esas caracteristicas debido al mantenimiento de las leyes que él mismo impuso.
Según encuestas, 75 por ciento de los chilenos cree que durante la dictadura de Pinochet (1973-1990) se violaron los derechos humanos, pero la mayoría cree también que el ex dictador debería ser juzgado en Chile. "Yo también lo hubiese preferido", sentenció Isabel Allende.
Pinochet está arrestado en Londres desde el 16 de octubre, en cumplimiento de una orden internacional de captura impartida por el juez español Baltasar Garzón, a cargo la instrucción de un proceso por genocidio, asesinato, torturas y conspiración para delinquir.
Tras varios decisiones de tribunales británicos, este viernes finalizó la vista de la última instancia ante la Cámara de los Lores, máximo cuerpo judicial de ese país. Siete integrantes de la Cámara determinarán en los próximos días si le reconocen a Pinochet inmunidad en su carácter de ex jefe de Estado.
Un eventual reconocimiento de inmunidad soberana para el ex dictador "sería un retroceso para la humanidad", expresó Allende.
Si eso sucediera "sería una razón más para continuar insistiendo en la necesidad de juzgarlo en Chile", mientras proseguirían instruyéndose juicios en España, Francia, Suiza, Italia y otros países, agregó.
En todo caso, y sea cual fuera el veredicto de los Lores, la legisladora chilena consideró que lo sucedido desde el arresto de Pinochet en Londres constituye un paso adelante para la puesta en marcha de un Tribunal Penal Internacional y para que en su país se haga justicia.
"No luchamos por venganza, como proclama el pinochetismo. Queremos justicia y verdad, por respeto a las víctimas y a sus familias", dijo.
Allende negó también que se esté realizando un juicio contra las Fuerzas Armadas o contra el Ejército de su país, pues "se está juzgando a personas, a individuos, a responsables de crímenes horrendos contra la humanidad y en ningún caso a instituciones".
"No queremos que en nuestro país nadie ni nada se pueda colocar por encima o por fuera de la ley, que debe ser justa y pareja para todos los ciudadanos, sin excepción", puntualizó.
La diputada negó que el arresto y el procesamiento del ex dictador pongan en peligro la transición democrática en su país o la unidad de la Concertación Democrática, coalición de gobierno integrada por el Partido Demócrata Cristinao, el Partido Socialista y el Partido por la Democracia.
En cuanto a la impugnación socialista contra el canciller José Miguel Insulza, miembro de ese Partido, Allende manifestó que entiende que hay cosas que un gobierno debe hacer por principios.
Sin embargo, la legisladora estimó que Insulza "pone excesiva pasión" en defender la soberanía chilena, lo que se traduce en una defensa "apasionada" de la inmunidad del ex dictador. (FIN/IPS/td/mj/ip hd/99