El cogobernante Partido Socialista (PS) oficializó esta semana sus discrepancias con el Poder Ejecutivo de Chile al rechazar de forma explícita por primera vez la defensa del ex dictador Augusto Pinochet en los juicios que se le siguen en Europa.
El gobierno de Eduardo Frei no defiende principios sino a Augusto Pinochet, acusó el PS al analizar los argumentos de los abogados británicos que representan a Chile en el juicio en Londres contra el ex dictador, sobre quien pesa un pedido de extradición por genocidio en España.
Un documento de análisis jurídico-político redactado por un grupo de abogados del PS critica el núcleo argumental básico de los abogados británicos, que "sostiene la identificación total entre inmunidad de Estado y jefe de Estado".
Estas diferencias con el gobierno de Eduardo Frei, que siempre dijo defender principios y no a personas, se oficializaron el martes pasado. El documento fue enviado al equipo jurídico que representa a Santiago en el proceso judicial en Londres.
Uno de los más firmes impulsores de la defensa de Pinochet como asunto de Estado es el canciller José Miguel Insulza, perteneciente al PS. En cambio, dos diputados de ese partido, Isabel Allende y Juan Pablo Letelier, viajaron a Madrid y a Londres para impulsar los juicios contra el ex dictador.
Allende es hija del presidente Salvador Allende, quien se suicidó el 11 de septiembre de 1973 para no resignar sus poderes constitucionales a Pinochet, que ese mismo día encabezó un sangriento golpe de estado.
Letelier, por su parte, es hijo del ex canciller y ex ministro de Defensa Orlando Letelier, asesinado por órdenes de la dictadura de Pinochet en Washington en 1976.
Los dos principales partidos de la Concertación Democrática, la coalición en el gobierno de Chile desde 1990, cuando concluyó la dictadura, son el Partido Demócrata Cristiano, al que pertenece Frei, y el Socialista.
Dar carácter oficial a los actos del jefe de Estado es grave para los procesos iniciados contra Pinochet ante los tribunales chilenos, señalaron los abogados.
Es grave, además, "para los principios que conforman el fundamento ético de la Concertación (coalición gobernante) y los de cualquier Estado democrático en que las normas se aplican por igual para todos y especialmente a quienes detentan autoridad", dijeron.
Los abogados socialistas expresaron que no solo están en desacuerdo con algunos párrafos de la defensa, sino con su concepción total, que se aparta por completo de lo sostenido al principio por el gobierno de Frei.
Berta Ugarte, presidenta de la Asociación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), sostuvo que el documento de los abogados es coherente con lo que el PS se plantea como principios y con lo que su organización ha señalado desde el comienzo del proceso.
"El gobierno ha querido limpiar la imagen y tirarle un salvavidas al dictador. Pinochet se legitimó bajo amenazas, ametralladoras y muerte. Por eso, no se le puede considerar como un ex jefe de Estado", señaló Ugarte.
El ministro de la Secretaría General de la Presidencia, John Biehl, desestimó que se generen controversias políticas dentro de la coalición gobernante por este documento.
Si bien el PS criticaba hace tiempo la posición del gobierno en este caso, sólo este martes hizo oficial su disconformidad en este texto que redujo de 50 a siete páginas.
Biehl dijo que la tesis de los abogados socialistas será analizada por juristas, luego de lo cual el gobierno dará su opinión.
Respecto del próximo fallo, que decidirá si Pinochet es o no inmune a los cargos que le imputa el juez español Baltazar Garzón, Biehl señaló que el gobierno ya se está preparando y estudia los pasos a seguir en un eventual fallo adverso al ex dictador.
Biehl reiteró que se debe respetar la soberanía jurídica de Chile en beneficio de la transición y de los chilenos. (FIN/IPS/as/mj/hd ip/99