Las empresas proveedoras de acceso a la red mundial de computadoras Internet en Brasil reciben de cinco a seis denuncias mensuales sobre utilización del espacio cibernético para incentivar la pornografía infantil.
Brasil está ganando fama de país productor de páginas web con fotografías de niños y niñas participando en actos pornograficos, seguiendo el ejemplo de lo que ocurre en Europa y Estados Unidos, según el diario Folha de SFo Paulo, de la ciudad de Sao Paulo.
Las autoridades federales brasileñas y organizaciones no gubernamentales (ONG) están muy preocupadas porque la pornografía infantil vía Internet sigue creciendo, pese a los esfuerzos de la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, la Policía Federal y las empresas de acceso a la red mundial.
El gobierno brasileño, en coordinación con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), estudia organizar un congreso internacional sobre pedofilia y Internet, para movilizar también a los países latinoamericanos contra la explotación sexual de menores.
Seis usuarios de Internet ya fueron detenidos en Brasil en los últimos 12 meses, bajo la acusación de distribuir fotos pornograficas en la red, con niños y niñas de hasta dos años de edad.
El caso más reciente sucedió el 20 de enero en Sao Paulo, con la detención de un biólogo de 27 años tras ser identificado por la policía como el responsable de una página de pedofilia que recibió 92.800 visitantes desde septiembre de 1997.
Las primeras denuncias en Brasil sobre pornografía infantil en Internet surgieron hace poco más de un año.
La Secretaría de Derechos Humanos desarrollaba investigaciones discretas cuando el Instituto Gutenberg, una ONG de estudios sobre prensa, divulgó una lista de páginas con fotografías de menores practicando sexo com adultos.
La lista causó conmoción porque involucraba a universidades importantes en el país, institutos gubernamentales y empresas privadas.
Más de la mitad de las páginas estaban ubicadas en proveedores de casi todas las principales ciudades del país, mientras el restante tenía direcciones en Estados Unidos, Dinamarca y Suecia.
Según la denuncia del Instituto Gutenberg, las universidades de Campinas y Paraná tenían en su red páginas pornográficas con fotografías de niños. El Centro de Informática del estado de Santa Catarina, del gobierno estadual, también tenía una página pornográfica, sin conocimiento de sus directivos.
Después de la divulgación de las investigaciones del Instituto Gutenberg, todas las páginas fueron cerradas y sus responsables procesados.
Como en todos los casos investigados existen conexiones internacionales, las autoridades brasileñas solicitaran la participación de Interpol (policía internacional), que denunció hace poco la transmisión en directo de un estupro de niño vía Internet.
Hay sospechas de que la pedofillia cibernética en Brasil está vinculada a redes internacionales.
La no gubernamental Asociación Brasileña Multiprofesional de Protección a la Infancia y Adolescencia (Abrapia) recibió 1,137 denuncias de pedofilia en Brasil desde 1997.
Los casos relacionados con Internet son sólo uno por ciento del total, pero es el sector donde el crecimineto es más acelerado, admite el Departamento de Niñez y Adolescencia del Ministerio de Justicia.
El Estatuto de la Niñez y Adolescencia de Brasil establece penas de hasta cinco años de prisión para los culpables por actos de pornografía infantil. Pero la tipificación del delito es muy dificil por las características especiales de Internet, donde los límites territoriales prácticamente no existen.
Las lagunas en la legislación brasileña han hecho que hasta ahora ninguno de los sospechosos haya sido comndenado por la justicia.
Esta circunstancia ha llevado a los casi 400 proveedores de acceso a Internet en el país a desarrollar una campaña nacional para estimular a los usuários de la red a que formulen denuncias, en un intento de reducir el surgimiento de páginas pornográficas infantiles. (FIN/IPS/cc/ag/hd-cr/99
