Científicos y ambientalistas solicitaran que se ponga fin a la caza furtiva de un chimpancé de Africa centro-occidental que podría encerrar en su organismo el secreto de la cura del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
Científicos de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña aseguraron esta semana en Chicago haber hallado un virus relacionado con el VIH-1 en una subespecie de chimpancé, el pan troglodita-troglodita, que habita en Camerún, Congo y Gabón.
El VIH-1 es el virus que provoca la mayoría de los casos de sida en todo el mundo, y el descubrimiento comunicado en Chicago podría conducir a los investigadores cerca de la cura de esa enfermedad.
Pero "sin medidas de protección del chimpancé, la cura del sida podría perderse para siempre", advirtió Kelly Quirke, directora ejecutiva de la Red de Acción del Bosque Húmedo, de California.
El pan troglodita-troglodita está en riesgo de extinción y la tala indiscriminada de bosques destruye su habitat.
El medio natural de esa subespecie de chimpancé se halla en el área donde fue identificado el HIV-1, señalaron los científicos. Agregaron que el sida fue transmitido por primera vez a seres humanos por mordeduras o exposición sanguínea en las cacerías de chimpancés.
El VIH-1 ya infectó a 30 millones de personas en todo el mundo. Pero la subespecie estudiada en Chicago puede vivir con el virus sin enfermar y los científicos confían en poder extraer datos claves para desarrollar vacunas, tratamientos y, quizás, una cura del sida, dijo Beatrice Hahn, de la Universidad de Alabama.
"El chimpancé que ha servido de fuente del HIV-1 conserva probablemente las claves de su exitoso control", declaró Hahn a la prensa durante la sexta Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas, donde fue anunciado el descubrimiento científico.
Los investigadores sospechaban desde años atrás que el HIV-1 procedía de cierto tipo de simios, pero no habían podido identificar con exactitud la subespecie.
Ahora se preguntan por qué razón el HIV-1 es letal para las personas mientras que el chimpancé, genéticamente similar a los humanos, no desarrolla la enfermedad.
Sin embargo, el entusiasmo por el hallazgo se ha visto mezclado con la ansiedad, porque el pan troglodita-troglodita es perseguido y cazado "al límite de su extinción" en los bosques tropicales de Gabón y Camerún, señaló Hahn.
La experta y la Red de Acción del Bosque Húmedo lanzaron una campaña para advertir que la extinción del chimpancé podría poner seriamente en peligro las esperanzas de progreso en el combate contra el sida.
La Red observó que la intensa tala de árboles en Camerún y Gabón ha abierto "un acceso sin precedentes" a remotas regiones selváticas, e intensificado la matanza de chimpancés, gorilas y otros simios.
Además de destruir el hábitat de los chimpancés, las compañías medereras europeas que buscan especies raras como el ébano abrieron bosques antes vírgenes al paso de los cazadores furtivos.
"Las compañías madereras internacionales abrieron paso a regiones recónditas de los bosques tropicales, antes inaccesibles", comentó Eric Brownstein, miembro de la Red californiana. "Ahora, sus camiones llevan la carne a los campamentos de hacheros y a los mercados urbanos", añadió.
El aumento de la caza furtiva también podría poner en peligro a los seres humanos, por la transmisión entre especies de virus conocidos y desconocidos, advirtió Hahn.
Los gobernantes de Africa centro-occidental permiten una creciente actividad de las empresas madereras en esa región rica en petróleo debido a la reducción de ingresos que les causó la caída de precios del crudo.
La acción depredadora de las empresas madereras en Africa se acelera, aseguraron los ambientalistas. El continente ha perdido el doble de bosques originales que América del Sur y un tercio más que Asia, afirmó Lois Barber, de Acción por la Tierra, de Massachusetts, Estados Unidos.
Los conservacionistas precisaron que el riesgo de extinción, presente en el caso de especies como gorilas o elefantes, también alcanza a los bosques tropicales de Gabón, un área considerada casi tan importante como la Amazonia por su diversidad bilógica.
Más de 20 por ciento de las especies descubiertas hasta ahora en Gabón no se encuentran en ninguna otra parte de la Tierra, explicó Brownstein.
Las reservas protegidas tienen presupuesto reducido y no cuentan con personal suficiente para su vigilancia, advirtió el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
La Red de Acción del Bosque reclamó la ampliación de las áreas protegidas en Africa subsahariana y el cese inmediato de la explotación maderera en esas selvas tropicales.
El grupo urgió a consumidores de Europa y Estados Unidos para que se aseguren que la madera y los productos derivados que compran no proceden de esas zonas. (FIN/IPS/tra-en/dk/kb/ego/en- he/nc-ff/99