Mayor inestabilidad en Indonesia, cambios políticos en Birmania y vaivenes en la economía mundial son algunas de las previsiones que los geománticos chinos, expertos en el antiguo arte del "feng shui", efectuaron para el año lunar que comienza este martes.
Ese día será festejado por la etnia china en Asia y el resto del mundo con danzas del dragón, pirotecnia, dados de la suerte, y dinero envuelto en sobres rojos para los niños.
Se dice que los chinos celebran esa festividad desde hace más de 5.000 años.
Ante la inminencia del 16 de febrero, expertos en "feng-shui" (viento y agua en mandarín), el arte de lograr un equilibrio armónico entre energías terrestres y celestiales, han estado ocupados adivinando lo que traerá el año nuevo lunar al mundo, los países y las personas.
"Al contrario del año pasado, cuando al comienzo dije a la gente que debía ser más optimista, esta vez debo advertirle que lo sea menos", dijo Paul Lau, de Hong Kong, al explicar a sus oyentes cómo "golpear a la suerte" en el año venidero.
Charlie Chao, quien vive en Manila y pertenece al grupo de consultores de "feng shui" Instituto Internacional de Estudios de Ciencias Esotéricas Chinas, prevé a su vez un "ciclo destructivo" el nuevo año.
Ello se debería a que se ingresará en el Año del Conejo, el cuarto en la lista de 12 signos del horóscopo chino y conocido por sus altibajos, tal como los saltos de ese roedor que casi no se mueve en una dirección lineal.
"Conejo significa robusto, pero al contrario del tigre (el año que culmina), el conejo carece de poder autoprotector. Salta de izquierda a derecha para poder escapar de sus perseguidores", consideró Lau.
"Esto significa que en 1999 necesitamos gran cantidad de cambios repentinos en muchas áreas, ya sea política, económica o de negocios", agregó.
Observando el Año del Conejo, Lau dijo que preveía un período tenso y problemático durante las elecciones en Indonesia, fijadas para junio. También pronosticó cambios políticos en Birmania y dijo que Tailandia se iba a recuperar de la recesión más rápidamente de lo esperado.
"Vio" igualmente la muerte de uno de los jerarcas que gobiernan Rusia.
Por su parte, Chao dijo que "es dable esperar un golpe militar o cambios de administracion en algunos países del mundo".
Vaticinó asimismo destrucciones como terremotos, tifones y erupciones volcánicas aisladas. "Infortunios como caída de aviones y accidentes marítimos, incendios, calamidades, inundaciones y especialmente enfermedades epidémicas serán cosa común", aseguró.
Chao y Lau coincidieron en que a negocios como la construcción les irá mal.
Según Lau, el elemento oro -que simboliza el dinero- se muestra escaso en el Año del Conejo.
"Es esencial que este año todos aquellos que están en negocios de 'oro' como finanzas, bancos, o mercados bursátiles se muestren alertas todo el tiempo", dijo.
Coincidentemente, Chao estimó que "las perspectivas financieras o monetarias no serán buenas".
Dada la recesión en Asia, no se necesita un geomántico para llegar a esa conclusión, pero de todas maneras los adeptos al "feng shui" dicen que siempre es mejor saber cuáles son las perspectivas para buscar un equilibrio.
El Año del Conejo acarreará golpes de suerte aislados a individuos, según sus respectivos signos en el horóscopo chino.
Este año lunar será afortunado para quienes estén comprendidos en los signos del carnero, el cerdo, el caballo, el mono, el perro, el tigre y el conejo, dijo Lau. Por el contrario, será negativo para el dragón, el gallo, la serpiente y la rata.
A pesar de los lineamientos generales, la fortuna varía según los individuos, indicó Chao.
"Un minuto de diferencia al nacer puede marcar destinos distintos de dos personas", ejemplificó, agregando que se basa en la filosofía contenida en el I-Ching o "Libro de las mutaciones", según el cual en el universo todo está interrelacionado.
De todas maneras, los geománticos dicen que los seres humanos no son meros esclavos del destino o de sus signos de nacimiento, de modo que hay maneras para desviar el infortunio o atraer la buena suerte incluso durante un año cuyas perspectivas no son buenas.
Es por esa razón que todos los años elaboran listas de piedras de la buena suerte, imágenes, números y colores afortunados. De especial ayuda en el Año del Conejo serán las imágenes o estatuillas de jade de animales mitológicos, sostienen.
Según el horóscopo chino, las personas nacidas en un año determinado heredan algo de la personalidad del animal que da nombre a ese período.
El orden de los signos en la astrología oriental está basado en una antigua leyenda según la cual hubo sólo 12 animales que respondieron a un llamado de Buda.
La primera en llegar fue la rata, seguida por el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, el carnero, el mono, el gallo, el perro y el oso.
En agradecimiento, Buda decidió que cada año llevara el nombre de uno de esos animales.
En el este de Asia, expertos de "feng shui" son contratados por constructores de edificios o propietarios de pisos u oficinas a fin de determinar qué habitaciones y arreglos de muebles resultan mejores, de manera de armonizarlos o dotarlos de mAyor energía.
"Piénselo de esta manera, me hace sentir mejor y no hace mal a nadie", dijo un adepto del "feng shui". (FIN/IPS/tra-en/js/ego- dg/cr/99