La escena política argentina varió hoy tras la decisión de dos precandidatos presidenciales del oficialismo de integrar una fórmula conjunta para las elecciones de octubre, dejando sin margen al presidente Carlos Menem.
La imprevista unión del gobernador de la provincia de Buenos Aires Eduardo Duhalde y el ex cantante y ex gobernador Ramón "Palito" Ortega, obstaculiza el camino no sólo a la Alianza de oposición sino a Menem, que sigue buscando su re-reelección.
Hasta el momento Duhalde era el favorito en la elección interna del gobernante Partido Justicialista del 11 de abril para definir al candidato a presidente. Le seguía en apoyos Ortega, que hasta hace pocos días había sido considerado el "delfín" de Menem en la disputa interna.
Según una encuesta del Centro de Estudios de Opinión Pública, Duhalde -que critica el modelo económico del gobierno por sus efectos sociales- es percibido como el mejor candidato justicialista (40 por ciento de apoyos), seguido por Ortega (20,5).
No obstante, cuando se cotejan los precandidatos del oficialismo con los de la Alianza de centroizquierda que tiene definida la fórmula presidencial desde noviembre, el postulante aliancista Fernando de la Rúa es el preferido en los sondeos.
Lo mismo ocurre con la Alianza, que es preferida globalmente para ser gobierno por 41,5 por ciento de los votantes frente a sólo 30,3 por ciento del Justicialismo. Pero la encuesta es previa a la convergencia Duhalde-Ortega.
La sorpresiva reunión que mantuvieron los precandidatos rivales este lunes derivó en el anuncio de un binomio que, si bien aún no tiene definido el orden de los factores, podría sumar suficientes respaldos como para ganarle a la Alianza formada en 1997.
"Sumando nuestras fuerzas se garantizará un triunfo del Justicialismo", sostuvo Duhalde. "Si hoy nos midieran juntos estaríamos muy por delante de la Alianza", arriesgó el gobernador del primer distrito electoral del país.
Asimismo, la decisión de Ortega de distanciarse del entorno del presidente -que hasta ahora lo consideraba su amuleto para el caso de no conseguir la repostulación de Menem- pone un punto final al proyecto de re-reelección.
En este sentido, el dirigente aliancista Carlos Alvarez, candidato a vicepresidente acompañando a De la Rúa, pidió este martes a Duhalde y Ortega que se apuren a difinir la fórmula para "cerrar el camino a la re-reelección" de Menem.
Si bien el jefe de Estado aseguró una vez mas hace poco menos de un mes que no busca una reforma constitucional ni un aval de la Corte Suprema para volver a postularse, este mismo lunes, mientras Duhalde y Ortega estaban reunidos, el proyecto reeleccionista resurgió.
El subsecretario de Asistencia Social Roberto Fernández dijo que el máximo tribunal -integrado por una mayoría adicta al gobierno- "no podrá demorar mucho tiempo más en tomar una decisión sobre el pedido de habilitar al presidente Menem".
El gobernador electo de Córdoba, el justicialista José Manuel de la Sota, sostuvo que Menem es "el mejor candidato" y el de San Luis, Adolfo Rodríguez Saa, afirmó que "no está descartada la habilitación de Menem por parte de la Corte Suprema".
La iniciativa de dirigentes cercanos al presidente se basa en un reclamo a la Corte para que interprete que el segundo mandato consecutivo de Menem (1995-99) es en realidad el primero de la Constitución reformada en 1994 para motorizar la reelección.
La amenaza velada de una nueva postulación mantenía indefinida la fecha de los comicios internos. Finalmente se decidió que serán el 11 de abril, tal como lo quería Duhalde, a fin de no darle más tiempos de maniobra a la estrategia presidencial.
Paralelamente, la decisión de Ortega de alejarse de Menem fue intempestiva, y surgió luego de que el presidente apareciera apoyando en el Justicialismo a un tercer precandidato, el ex gobernador de Santa Fe y ex corredor de Fórmula 1 Carlos Reutemann.
Reutemann aún no respondió si aceptaría postularse para competir en las "primarias" de abril para ser el candidato a presidente del justicialismo, pero el solo respaldo presidencial anunciado volcó a Ortega a los brazos de Duhalde.
Ortega había sido gobernador de Tucumán por iniciativa del presidente Menem, que le dio un fuerte apoyo en ese sentido. Antes, el ex cantante prácticamente no había trabajado en política.
Tras ese paso por la función pública, resurgió como precandidato del oficialismo en el caso de que Menem no pudiera postularse una vez más, un gesto de lealtad que le valió el cargo de secretario de Desarrollo Social en el gobierno.
Pero en los últimos meses Menem observó que Ortega no lograba con sus respaldos disipar la sombra de Duhalde, principal opositor al presidente dentro del justicialismo, y cambió sus preferencias por Reutemann.
Ese cambio le valió a Menem un salto de Ortega que, junto con Duhalde, decidirán en "una o dos semanas" -según anunciaron- cómo se integrará la fórmula para las elecciones de octubre y cómo el gabinete que podría desembarcar en el gobierno. (FIN/IPS/mv/dg/ip/99)
