Representantes de más de 900 empresas de México, América Central y la Unión Europea se reunieron esta semana en esta capital para establecer acuerdos de inversión, como parte de la estrategia mexicana para diversificar su comercio, hoy concentrado mayoritariamente con Estados Unidos.
México fue anfitrión del martes al jueves de empresas que estuvieron representadas en el encuentro Al-Partenariat 99. Cerca de 250 pequeñas y medianas firmas europeas y unas 60 centroamericanas establecieron contacto para entablar convenios sólidos de cooperación comercial y proyectos de inversión.
Mientras las autoridades de México y la Unión Europea emprenden "complicadas negociaciones (para un acuerdo de libre comercio), los empresarios avanzan con acciones concretas" hacia la formalización de negocios, dijo Fernando de Mateo, responsable europeo de las discusiones con el gobierno mexicano.
De Mateo destacó la importancia de facilitar contactos entre empresarios de distintas regiones, con el ánimo de "avanzar en una iniciativa de integración económica directa".
El encuentro empresarial tuvo lugar en momentos en que las autoridades mexicanas intentan abrir, en condiciones preferenciales, el mercado europeo a los productos nacionales y de atraer inversiones al país latinoamericano.
Actualmente, México mantiene acuerdos de libre comercio con Estados Unidos y Canadá (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), con Colombia y Venezuela (Grupo de los Tres), y con Bolivia, Chile, Costa Rica y Nicaragua, además de una decena de convenios bilaterales.
A partir de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte el 1 de enero de 1994, el comercio bilateral se duplicó. Las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos crecieron 140 por ciento entre 1993 y 1998.
México concentra actualmente más de 70 por ciento de su comercio con Estados Unidos. El año pasado, más del 10 por ciento del monto destinado a importaciones por Estados Unidos fue para adquirir productos mexicanos.
La negociación con Europa concluirá cuando se obtenga un producto conveniente para las partes, lo que según fuentes europeas podría tomar varios años. No obstante, el gobierno del presidente Ernesto Zedillo considera que esto podría suceder antes de que concluya 1999.
Entre 1993 y 1997 las importaciones de la Unión Europea procedentes de países de Europa oriental crecieron 99 por ciento, mientras las compras que hizo a México en el mismo período lo hicieron en 32 por ciento.
Todos los temas políticos "ya están arreglados y hasta el momento no hay interferencias con los asuntos comerciales" en las discusiones Mixico-Unión Europea, aseveró De Mateo. Sin embargo, advirtió que "las dificultades nunca se sabe cuando llegarán".
Las autoridades mexicanas convocaron al encuentro empresarial realizado esta semana, ante la cumbre Unión Europea-América Latina que se celebrará en junio en Río de Janeiro y será copresidida por Alemania, Brasil y México.
Más de cien delegaciones de empresas españolas y cerca de 40 italianas intercambiaron experiencias que "se espera concluyan en negocios", declaró a la prensa el ministro mexicano de Comercio, Herminio Blanco.
Los organizadores del Al-Partenariat 99 estiman que 25 por ciento de las entrevistas realizadas por los empresarios se convertirán en acuerdos comerciales y de inversión.
La cita empresarial fue organizada por la estatal Nacional Financiera, encargada de apoyar con financiamiento a las pequeñas y medianas empresas de México, en coordinación con Eurochambres, organismo que reúne a 800 cámaras industriales y de comercio de Europa.
Europartenariat se celebró por primera vez en 1988 en Dublín y fue trasladada a América Latina en 1997, cuando tuvo lugar en Montevideo. (FIN/IPS/pf/ag/if/99