Funcionarios de la ONU elogiaron al gobierno de Indonesia cuando anunció sorpresivamente su disposición a considerar la independencia del territorio ocupado de Timor Oriental, pero defensores de los derechos de los timorenses tienen sus dudas sobre la posición de Yakarta.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, recibió con agrado el anuncio de Yakarta el miércoles de que "considerará la posibilidad de la independencia" de Timor Oriental, y que el encarcelado líder de la resistencia timorense Xanana Gusmao pasaría a cumplir arresto domiciliario.
Annan "espera que pronto sea posible que Xanana Gusmao participe activamente en el diálogo político", declaró el portavoz de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Fred Eckhard, el miércoles.
Indonesia ocupó Timor Oriental en diciembre de 1975 y anexó el territorio en junio de 1976. Organizaciones de derechos humanos denunciaron que la política genocida aplicada por Yakarta en la zona ocupada le costó la vida a casi un tercio de la población, calculada en la actualidad en unos 700.000 habitantes.
El gobierno indonesio también reconoció que, si los timorenses no aprueban sus planes para ofrecerles la autonomía, consideraría otorgar la independencia a la antigua colonia portuguesa.
"Si quieren la libertad, está a su disposición", declaró el canciller Alí Alatas. Funcionarios precisaron que si la propuesta de autonomía que se está negociando no se considera aceptable, el gobierno de Bacharuddin Jusuf Habibie podría someter la cuestión de la independencia al parlamento indonesio.
El anuncio, conocido un día antes de que Alatas y su par portugués, Jaime Gama, se reúnan este jueves en la sede de la ONU en Nueva York para reanudar las negociaciones sobre el respeto a los derechos humanos y la autonomía de Timor Oriental, sorprendió a los funcionarios del foro mundial.
"Fue un anuncio drástico. Creo que aún lo estamos absorbiendo", comentó Eckhard.
El presidente portugués Jorge Sampaio calificó el anuncio de "paso positivo para avanzar en el tema". Annan agregó que las negociaciones entre Indonesia y Portugal lo tomarán en cuenta, así como el cambio de la cárcel a arresto domiciliario de Xanana.
Pero muchos activistas por la independencia de Timor Oriental sienten que el anuncio de Yakarta, pocos meses después de que Indonesia y Portugal comenzaron a analizar propuestas de autonomía "de amplio alcance" para el territorio, quizá no colme sus expectativas.
"Reacciono con gran escepticismo", declaró el miércoles José Ramos Horta, líder del independentista Consejo Nacional de Resistencia Maubere (timorense) y ganador del premio Nobel de la Paz, en entrevista con la radio australiana.
Incluso para los opositores a la ocupación de Timor Oriental queda claro que para Indonesia, castigada por problemas económicos y políticos propios en los últimos años, la cuestión ha sido más problemática de lo que esperaba.
A pesar del anuncio del miércoles, quedan dudas sobre lo que hará Yakarta en el futuro.
"Existe una patente contradicción entre las declaraciones y lo que está ocurriendo en Timor Oriental en este momento", sostuvo John Miller, portavoz de la Red de Acción de Timor Oriental, con sede en Estados Unidos.
Soldados indonesios atacaron a los timorenses en decenas de incidentes en los últimos días, incluso uno ocurrido el martes en la localidad de Galitas que provocó la muerte a cuatro personas y la desaparición de otras seis, afirmó.
Si Indonesia sinceramente pretende mejorar la situación en Timor Oriental, "debe demostrarlo en el lugar, permitiendo la presencia permanente de la ONU" para controlar el retiro de los militares indonesios y el respeto a los derechos humanos, exhortó Miller.
Así mismo, también hay interrogantes sobre la decisión de pasar a arresto domiciliario a Xanana Gusmao, cuya liberación fue pedida por Annan, el presidente sudafricano Nelson Mandela y otros.
El anuncio del miércoles allana el camino para que Xanana sea trasladado a una casa en Yakarta que será adaptada para que sirva como cárcel, informó el gobierno.
Pero para que los timorenses puedan aceptar la independencia o la autonomía, Xanana tendrá que ser liberado inmediatamente, aseguró Miller.
Alatas rechazó en reiteradas ocasiones esa opción, y calificó a Xanana de criminal común sin derecho a amnistía alguna.
Pero desde que la moneda indonesia, la rupia, se precipitó durante los primeros embates de la crisis económica del sudeste de Asia en julio de 1997, se acentuó la fragilidad de la ocupación de Yakarta en Timor Oriental.
En 1998, el movimiento independentista timorense se vio beneficiado por los problemas económicos y las protestas estudiantiles que provocaron la renuncia del dictador Alí Suharto en mayo y su reemplazo por su antiguo protegido, Habibie.
En negociaciones auspiciadas por la ONU el año pasado entre Portugal, que cesó su dominio colonial sobre Timor Oriental en 1975, e Indonesia, se discutieron las posibilidades de la autonomía.
Yakarta también prometió reducir el número de soldados presentes en el territorio ocupado y conceder la amnistía a los "legítimos" prisioneros políticos, aunque no a Xanana.
Muchos indonesios creen que al gobierno le preocupa más resolver la crisis económica y mantener el control sobre otras regiones problemáticas, como Papua Occidental (también conocida como Irian Jaya) y Aceh, que el caso de Timor Oriental.
Así mismo, la continua presión de la ONU y varios países para que mejore la situación de derechos humanos en Timor Oriental pesa cada vez más sobre Yakarta, en momentos en que busca ayuda financiera internacional para recuperar la economía.
La rupia perdió más de 60 por ciento de su valor frente al dólar desde julio de 1997, lo que fomenta la inestabilidad social.
Funcionarios de la ONU creen que la última ronda de negociaciones entre Indonesia y Portugal, que concluirían este lunes, ayudarán a responder las dudas sobre la independencia y si Yakarta está dispuesta a considerar un referéndum entre los 700.000 timorenses. (FIN/IPS/tra-en/fah/kb/aq/ip-hd/99
