SIERRA LEONA: Africa y Occidente toman posición en guerra civil

La guerra civil en Sierra Leona recuerda al escenario político de 1998, cuando los estados de Africa austral, central y oriental se enfrentaron por el conflicto de República Democrática de Congo (RDC, ex Zaire).

Pero, a diferencia de lo ocurrido en RDC, Estados Unidos y otras naciones de Occidente también tomaron parte en el conflicto.

Washington y Londres brindan ayuda económica a las fuerzas regionales de Africa occidental dirigidas por Nigeria, conocidas como ECOMOG, que apoyan al gobierno de Sierra Leona.

El gobierno de Sierra Leona no cuenta con la defensa de sus propias fuerzas armadas que desertaron y se unieron a los insurgentes. Los rebeldes son respaldados por Liberia, Burkina Faso y otros estados francófonos de Africa occidental.

No obstante, oficialmente, todos los estados de Africa occidental apoyan al gobierno de Sierra Leona, cuyo presidente civil Ahmed Tejan Kabbah, accedió al poder mediante elecciones, pese a que los rebeldes fueron excluidos de los comicios.

A comienzos de este mes, los rebeldes invadieron Freetown, matando a cientos de civiles y quemando gran parte de esa capital.

La semana pasada, más de 15.000 soldados nigerianos del ECOMOG desalojaron a los rebeldes de Freetown, excepto del sector este de la ciudad. Los cuerpos aún cubren las calles, y cientos de miles de personas corren el riesgo de perecer por hambre.

El gobierno y las fuerzas de ECOMOG impusieron trabas a los esfuerzos humanitarios, ordenando a los contingentes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la entrega de sus equipos de comunicaciones, y exigiendo al Comité Internacional de la Cruz Roja el abandono de la ciudad.

Gran Bretaña envió el buque de guerra HMS Norfolk munido de equipos médicos y un contingente de soldados británicos. Los rebeldes denunciaron que sus posiciones habían sido bombardeadas desde el navío aunque esas acusaciones fueron desmentidas por Londres.

No obstante, el arribo de transportes aéreos británicos atestados de equipo militar evidencia que la ex potencia colonial está alineada junto al ECOMOG en el combate contra los insurgentes.

Esta no es la primera vez que Gran Bretaña envía tropas a Sierra Leona. Cien años atrás reprimió duramente la rebelión contra un impuesto que gravaba cada una de las chozas del país.

Quienes tenían a su cargo la tarea de recaudar el impuesto eran los Krio, antiguos esclavos que fundaron y gobernaron la ciudad- estado colonial de Freetown.

Los Krio eran apodados "británicos negros" y fueron objeto de las mayores masacres durante la rebelión.

La composición étnica de la clase política de Freetown cambió desde los tiempos de la guerra fiscal, pero el actual conflicto continúa enfrentando a quienes apoyan al aparato político creado por el colonialismo británico contra aquellos que están desencantados tras años de gobiernos corruptos.

Luego de que los rebeldes ocuparan gran parte de la capital y de que el presidente Kabbah se ocultó en una base militar, el mandatario propuso a los insurgentes canjear a su líder Foday Sankoh, prisionero y condenado a muerte, por un cese del fuego.

Pero la presencia del buque de guerra británico en el puerto de Freetown y el cerco que el ECOMOG tendió a los rebeldes en el interior del país hizo que el gobierno de pronto no encontrara confiables a los insurgentes y anulara el acuerdo.

Aunque las tropas rebeldes aún controlan áreas que el gobierno jamás llegó a dominar, no cuentan con el apoyo de los habitantes debido a que torturaron y mataron a decenas de miles de campesinos.

Los aldeanos crearon fuerzas civiles de defensa para protegerse, las cuales algunas veces combaten junto con ECOMOG.

Pese a todo, los rebeldes se cuentan por decenas de miles. Su principal apoyo es el actual líder de Liberia Charles Taylor, quien fue el jefe militar que comenzó la rebelión liberiana hace una década.

Las tropas de ECOMOG, dirigidas por Nigeria, pasaron años tratando de sofocar la rebelión de Taylor.

Ahora Taylor es el presidente electo de Liberia y, aunque oficialmente no reconoce su apoyo a la insurgencia en Sierra Leona, la semana pasada anunció que los rebeldes estaban dispuestos a aceptar el cese del fuego propuesto por Kabbah.

Durante una transmisión radiofónica, el comandante rebelde Sam Bockarie se refirió al presidente liberiano como su "jefe" y confirmó que sus fuerzas estaban dispuestas a aceptar el cese del fuego que Taylor había anticipado.

Por su parte, el canciller nigeriano Ignatius Olisemeka, se opuso al cese del fuego propuesto por el presidente Kabbah. "Cuando estemos listos para la paz, lo diremos", declaró.

Los observadores suponen que el interés de Nigeria por Sierra Leona se debe a los yacimientos de diamantes, oro y titanio existentes en el país, aunque también se explica por vínculos históricos y culturales.

La mayoría de los esclavos liberados en Sierra Leona provienen de la ex Yorubaland de Nigeria, y su cultura posee una influencia netamente yoruba.

Nigeria también parece interesada en aparecer como una "superpotencia" regional para hacerse acreedora a una banca permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.

La ironía es que los soldados nigerianos mueren en Sierra Leona en el nombre de la democracia cuando su ejército todavía no les ha permitido acceder a la democracia en su propio país.

Debido a ello, Estados Unidos se mostró reticente a respaldar al ECOMOG. Pero la cercanía de las elecciones generales de Nigeria, fijadas para mayo, y una serie de medidas preliminares de liberalización interna, incrementaron el respaldo estadounidense.

En teoría, ECOMOG encaja dentro de la política estadounidense para Africa. Desde el fracaso estadounidense en Somalia, Washington coordinó los esfuerzos para crear un ejército cien por ciento africano, tarea en la que también colaboraron Gran Bretaña y Francia.

El presidente sudafricano Nelson Mandela expresó su preocupación de que los estados occidentales pretendan crear un ejército africano para defender sus propios intereses en el continente.

Cuando los soldados de ECOMOG abandonaron sus puestos de guardia durante un ataque a la embajada estadounidense en Liberia el año pasado, un alto funcionario estadounidense se comunicó con el comandante nigeriano y amenazó con poner fin a la ayuda brindada por Estados Unidos.

Minutos más tarde, todos los soldados estaban de vuelta en sus puestos.

ECOMOG no permaneció neutral en los conflictos en que intervino y su toma de partido hace temer que las guerras civiles puedan transformarse en guerras regionales.

En contra de este argumento está el hecho de que la guerra civil de RDC ya era regional antes de que se crearan los ejércitos de intervención. (FIN/IPS/tra-en/dh/pm/mvf/nc/aq/ip/99

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