Los precios del petróleo subieron levemente durante la segunda semana del año, en un mercado hipersensible a cualquier anuncio de impacto real o sicológico sobre las posibilidades de limitar el exceso de oferta.
El tipo Brent del Mar del Norte subió a 11,49 dólares el barril, de 10,83 dólares la semana previa, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos pasó a 12,61 dólares, frente a 12,50, y la cesta de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se movió a 11,06 de 10,58.
El informe semanal sobre el movimiento de las transacciones reales de crudo, emitido por el venezolano Ministerio de Energía, muestra una recuperación en enero, respecto a los niveles de diciembre, cuando se hundieron a sus niveles más bajos en términos reales en 50 años.
Pero el informe también mostró que los niveles en que se mueven los precios en lo que va de año son más de 1,5 dólares inferiores a los de 1998, cuando se desplomaron ya entre 32 y 38 por ciento respecto a 1997.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) emitió este viernes su previsión mensual, en que por 14 ocasión consecutiva revisó a la baja la demanda petrolera mundial, para situarla ahora para el año que se inicia en 75 millones de barriles diarios (bpd).
La AIE vaticinó que la demanda será 720.000 bpd inferior a la prevista en 1999, pero con el ingrediente positivo de que mantuvo su crecimiento en 1,1 millones de bpd, después que en 1998 lo hizo sólo en 400.000 bpd.
La otra noticia descollante con que cerró la semana fue el rechazo de Iraq a la propuesta de Estados Unidos de eliminar las restricciones a su venta de petróleo, para exigir el levantamiento total del embargo que soporta desde 1991.
La oferta de Washington hizo tambalear los precios a futuro del crudo, durante el jueves, ante la percepción de que se mantendría entonces el exceso de oferta, si bien de hecho Iraq no está en capacidad de producir más petróleo.
Así que tanto el gesto de Washington como el rechazo de Bagdad son un gesto "vacío de contenido" real para el mercado petrolero. Iraq no logra producir lo suficiente para obtener los 5.200 millones de dólares semestrales que le permite el actual acuerdo de petróleo por alimentos con las Naciones Unidas.
Pero los operadores del mercado de futuros vieron en la posible liberación productiva para Iraq otra señal de que el inundado mercado petrolero no tendrá problemas de oferta en el mediano plazo.
La AIE, conformada por los mayores consumidores petroleros, indicó que el invierno boreal será menos crudo de lo previsto y el drenaje de los enormes inventarios acumulados en manos de los consumidores caerán menos de lo que se creía.
La mayoría de la demanda adicional de 1999 provendrá de los consumidores del Norte industrial, que incrementarán su consumo en unos 670.000 bpd.
En cuanto a la producción, la AIE espera un incremento de varios países latinoamericanos, de los cuales sólo Venezuela, el tecer exportador mundial, pertenece a la OPEP, mientras que en cambio anticipa una reducción de la extracción interna de Estados Unidos, ya que los precios están dejando de ser rentables.
El ministro venezolano de Energía, Erwin Arrieta, aseguró este viernes que los llamados barriles reales, aquellos que se transan entre compradores y vendedores y no en las bolsas mercantiles, "están subiendo, lentamente, pero están subiendo".
Pero advirtió que esa tendencia positiva se debe a factores exógenos a las fuerzas naturales de la oferta y la demanda, ya que la sobreproducción se mantiene, por lo que esa situación pudiera cambiar en cualquier momento.
El ministro movió el martes a la baja los precios a término, para venta en febrero, cuando confirmó que no será acogida la propuesta de Kuwait de que la OPEP adelante a ese mes la realización de una conferencia extraordinaria, pautada para marzo, con vistas a evaluar como impulsar los precios.
Ese anuncio eliminó la posibilidad de que se llegue pronto a cualquier medida para un recorte ulterior a los decididos por la OPEP en 1998, que totalizan 2,6 millones de bpd, y que en diciembre se cumplió en 83 por ciento, un alto nivel según los analistas, sin que eso evitase el hundimiento de los precios.
La OPEP aporta unos 27 millones de bpd a un mercado con un consumo de 75 millones, pero de sus 11 miembros -salvo Iraq- se espera que vengan las medidas de control productivo para controlar el exceso de oferta, lo que dentro de la organización es resistido en forma creciente por algunos países.
Arrieta insistió en su tesis de que el mercado de futuros, donde se cotizan los precios a término del Brent y el WTI, tiene un efecto perverso creciente sobre el comercio real, porque los operadores hacen subir y bajar las cotizaciones por razones especulativas.
También reiteró lo que ha sido su posición a lo largo de los cinco años en el cargo, que dejará el 2 de febrero cuando asuma el poder Hugo Chávez, en el sentido de que la solución a la crisis no es recortar cuotas productivas, sino expandir la demanda, mediante acciones concertadas de los productores.
El ministro recordó que 50 por ciento de la población mundial no tiene acceso a energía producida por los hidrocarburos, por lo que la batalla debe ser por abrir espacios "para que todos los productores quepamos y los precios sean equilibrados para productores y consumidores".
El cóctel de exportación venezolano se vendió esta semana en 9,42 dólares, frente a los 8,96 dólares de la precedente. Esta semana se tomó la decisión de que el presupuesto del año -que depende en más de 40 por ciento del petróleo- será ajustado a un valor del barril de 9 dólares (Fin/IPS/eg/if la/98