El juez español Baltasar Garzón, que investiga las violaciones de los derechos humanos cometidas por las dictaduras latinoamericanas en los años 70 y 80, pedirá la extradición de cientos de militares del Cono Sur, se reveló hoy en la capital de Uruguay.
El periodista uruguayo Samuel Blixen, quien se reunió con el juez en Madrid la semana pasada, reveló en un artículo publicado este viernes por el semanario Brecha de Montevideo detalles de lo que la publicación llama "El plan de Garzón".
Según Blixen, "en los próximos meses Garzón se propone desplomar sobre los gobiernos del Cono Sur un alud de pedidos de captura de militares, agentes de inteligencia y policías".
En todos los casos, su participación en secuestros de niños, asesinatos y desapariciones "aparecen fundamentadas en las denuncias (que el juez español recabó a lo largo de meses) y corroboradas, en cierta medida, por los elementos probatorios hasta ahora recolectados", agrega el periodista.
Unos 157 argentinos, más de 40 chilenos y seis uruguayos estarían en la lista de pedidos de captura internacional que solicitará Garzón, quien pretende desmenuzar la llamada Operación Cóndor, un plan de represión coordinada que llevaron a cabo en los años 70 y 80 las dictaduras del Cono Sur latinoamericano.
Garzón manejaba esa posibilidad hace ya tiempo, pero había postergado las solicitudes de extradición en espera de que por inadvertencia alguno de los agentes represivos, que en sus países respectivos están amparados por leyes de amnistía, viajara al exterior.
"Ese efecto sorpresa ya no lo podrá tener", porque, tras la detención en Londres, a fines de septiembre, del ex dictador chileno Augusto Pinochet, los responsables de violaciones de los derechos humanos en América Latina ya saben que están en las listas de Garzón y han tomado recaudos, indica el periodista.
Blixen es autor del libro "El vientre del Cóndor", que Garzón acaba de incorporar en autos como "otro de los miles de documentos de las 80 carpetas que engordan sin cesar" en su despacho.
Aun si es probable que los gobiernos de Argentina, Chile y Uruguay se nieguen a dar curso a las solicitudes de extradición que les lleguen desde España, "para cientos de responsables del terrorismo de Estado sus respectivos países se convertirán en una cárcel", al no poder salir fuera de fronteras, dice Blixen.
Garzón, quien recabó durante dos horas el testimonio del periodista uruguayo, también analizará las conexiones de las dictaduras latinoamericanas con los servicios de inteligencia de Estados Unidos y con grupos de extrema derecha europeos.
En sus declaraciones, Blixen aportó varios documentos probatorios de la coordinación represiva en el Cono Sur que consiguió durante una estancia en Chile.
Entre ellos figura una carta dirigida el 16 de septiembre de 1975 a Pinochet por el entonces responsable de la Dirección de Inteligencia Nacional de Chile (DINA), el general Manuel Contreras, hoy detenido.
En esa misiva, que Garzón leyó "con sorpresa", según Blixen, Contreras solicita la ampliación del personal de la DINA "adscripto a las misiones diplomáticas" chilenas en Perú, Brasil, Argentina, Venezuela, Costa Rica, Bélgica e Italia.
Pide igualmente fondos para "la neutralización de los principales adversarios de la Junta de Gobierno en el exterior, especialmente en México, Argentina, Costa Rica, Estados Unidos, Francia e Italia".
De acuerdo al artículo de Blixen, la lista de países "no deja lugar a dudas".
"En Estados Unidos fue asesinado (el ex canciller socialista) Orlando Letelier, en Italia sufrió un atentado (el democristiano) Bernardo Leighton, en Argentina fueron asesinados o secuestrados a Chile cientos de refugiados, en México falló un plan para asesinar al dirigente comunista Volodia Teitelboim", dice.
En Costa Rica, a su vez, "falló un atentado contra el dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria Andrés Pascal Allende y en Francia no prosperó un atentado contra el dirigente socialista Carlos Altamirano, que se salvó por un pelo", añade.
La fecha de la carta, por otra parte, coincide con la reunión que mantuviera en Madrid el agente de la DINA Michael Townley con un dirigente del grupo neonazi italiano Avanguardia Nazionale para planificar el atentado contra Leighton que tuvo lugar el 5 de octubre de 1975 en Roma.
Poco más de un mes después, el 25 de noviembre, se encontrarían en Santiago los jefes de los ejércitos del Cono Sur, convocados por Contreras, para iniciar formalmente la Operación Cóndor, que barrería con las fronteras nacionales para la conducción de acciones ilegales como secuestros y asesinatos.
El detalle de la carta de Contreras a Pinochet que más atrajo la atención de Garzón fue que el oficial de inteligencia se dirigía al entonces jefe de Estado aludiendo "a lo convenido con vuestra excelencia".
Esto probaría que la "neutralización" de opositores fue "directamente ordenada" por el ex dictador chileno, hoy detenido en Londres, dice Blixen.
El periodista concluye su artículo afirmando ignorar "qué clase de incidencia tendrá ese documento en los días por venir".
"Pero por una vez sentí que el trabajo de investigación periodística no había sido ocioso ni tendría el habitual destino de sordera e indiferencia que suele reinar por casa", destaca, en alusión a la actitud del gobierno uruguayo en el tema de las violaciones de los derechos humanos durante la dictadura, al que da por cerrado. (FIN/IPS/dg/ag/ip-hd/99