El director de la Asociación Olímpica de Kenya, Charles Nderitu Mukora, implicado en el escándalo que sacudió al Comité Olímpico Internacional (COI) la semana pasada, lucha por limpiar su nombre.
Mukora es sospechoso de haber recibido 34.000 dólares para apoyar a Salt Lake City en la puja por designar la sede de los juegos Olímpicos de invierno del 2002.
El dirigente olímpico renunció a su cargo en el COI el miércoles y convocó a una conferencia de prensa en la que aseguró no haber aceptado dinero para inclinar su voto por Salt Lake City.
Mukoba dijo a la prensa que, con seguridad, el COI se refería al dinero utilizado para construir un campo de entrenamiento en Nanyuki, en la falda de la montaña Kenia, la segunda más alta de Africa.
"El dinero que recibí de Salt Lake City fue utilizado para construir un campo de gran altura en Nanyuki. No empleé esa suma para uso personal", sostuvo.
El presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, pidió la renuncia de Mukora y de otros nueve funcionarios, que fueron hallados culpables de aceptar "favores" por parte del comité de Estados Unidos.
Una reunión del COI decidirá, los días 17 y 18 de marzo, si expulsa o no a aquellos integrantes cuestionados y que, para esa fecha, aún no hayan renunciado.
"Los instamos a renunciar, no deben esperar a ser expulsados. Lo mejor es cerrar este triste capítulo de la historia de la institución. Esta gente hizo un gran daño a la familia olímpica, y ahora lo mejor que pueden hacer es, simplemente, aceptar su destino", declaró Samaranch a la prensa.
Mukora anunció que había decidido "aceptar, en principio, el consejo del presidente Samaranch" y que planeaba dirigirle "una carta personal".
El dirigente dijo que "luego de un minucioso examen de consciencia y con la ayuda de dios" había "identificado claramente" su situación, según él derivada del "conflicto de intereses der ser miembro del COI y director de un comité olímpico nacional muy activo y consecuente con su desarrollo".
Mukora acusó al COI de intentar ocasionar daños a Africa, y pidió a las organizaciones deportivas del continente que abordaran con seriedad las declaraciones del directorio del organismo.
"Si los comités olímpicos africanos no toman estos sucesos seriamente, no habrá lugar para los jóvenes africanos en los acontecimientos deportivos del siglo entrante, tales como la Copa Mundial", advirtió Mukora.
Mukora, de 65 años, aseguró que en sus 40 años como voluntario en entrenamiento deportivo, o como miembro del COI, jamás estuvo involucrado en actividades "impropias".
De los nueve funcionarios acusados e instados a renunciar, seis son africanos: Mukora, Jean-Claude Ganga, de Congo, Zein El Abdin Abdel Gadir, de Sudán, Lamine Kaita, de Malí, Mohamed Attarabulsi, de Libia, y David Sikhulumi, de Suazilandia.
Los otros tres son Agustín Carlos Arroyo, de Ecuador, Sergio Santander, de Chile, y Pirjo Haeggman, de Finlandia.
Esos funcionarios aceptaron bienes y servicios por valor de 600.000 dólares para apoyar la elección de Salt Lake City como sede de los juegos olímpicos del 2002, según el comité de investigaciones nombrado por el COI.
Analistas deportivos de todo el continente africano cuestionaron la expulsión de los africanos, y dijeron que los funcionarios de Salt Lake City también merecían ser castigados.
Jean Claude Ndalla, ex ministro de Deportes de la República Democrática de Congo (ex Zaire), sostuvo que el escándalo del COI era una "conspiración contra los africanos".
Mukora dijo que el apoyo que Kenia había recibido de sus amigos de otros países era previsible.
Mientras el dirigente mantenía la conferencia de prensa, recibió varias llamadas telefónicas en las que se le solicitaba su renuncia a la Asociación Olímpica de Kenia. Una fue del director de la Asociación de Atletas Aficionados, Isaiah Kiplagat.
"Nos alegró su valiente decisión de renunciar al Comité Olímpico Internacional y, como parte del protocolo, le pido que también renuncie a la dirección de la Asociación Olímpica de Kenia", dijo Kiplagat.
Mukora no estuvo de acuerdo. Anunció que continuará en la Asociación y en otras organizaciones deportivas internacionales hasta las próximas elecciones de los organismos. (FIN/IPS/tra-en/pn/mn/ceb/nc/aq/cr/99