Las Organización de las Naciones Unidas (ONU) no tiene planes de investigar la supuesta participación de algunos de sus inspectores de armas en Iraq en tareas de espionaje para agencias del gobierno de Estados Unidos.
"Las Naciones Unidas no son Scotland Yard", dijo el portavoz de la ONU, Fred Eckhard, en alusión a la agencia de investigación policial de Gran Bretaña. "No tenemos investigadores profesionales en nuestro personal. No tenemos capacidad", agregó.
Eckhard dijo que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, debió aceptar como buena la versión de Richard Butler, presidente de la Comisión Especial (UNSCOM) que, por encargo del Consejo de Seguridad, inspeccionó tras la guerra del Golfo en 1991 la eliminación de las armas de destrucción masiva y misiles de Iraq.
Butler desacreditó los informes de diarios estadounidenses según los cuales funcionarios de la UNSCOM espiaron para Washington.
"Nos sentamos a esperar una corroboración" de la versión de Butler en ese sentido, afirmó Eckhard el jueves, con lo que quedó claro que la organización no ordenará una investigación sobre las denuncias.
La tensión invadió la sede de la ONU en Nueva York el miércoles, cuando el diario The Washington Post afirmó que el gobierno de Estados Unidos propició la designación de agentes en los equipos de la UNSCOM para espiar al presidente iraquí, Saddam Hussein, y su aparato de seguridad.
Los portavoces del gobierno estadounidense se apresuraron a desacreditar la versión, basada en declaraciones de funcionarios de la ONU que solicitaron reserva sobre su identidad y descritos como "confidentes" de Annan.
El secretario general de la ONU rechazó "la caracterización de (…) estos denominados confidentes" y negó haber obtenido evidencia alguna que respaldara la información publicada por The Washington Post.
Al mismo tiempo, Annan consideró que la verificación de las denuncias de espionaje "dañarían las tareas de desarme de la ONU en Iraq y en cualquier lugar".
El diario The New York Times afirmó el jueves, sobre la base de declaraciones de funcionarios de Washington que también pidieron anonimato, que agentes estadounidenses utilizaron cobertura diplomática o acreditación profesional para obtener un puesto en los equipos de la UNSCOM.
La finalidad de esta "siembra" de espías por parte del gobierno de Bill Clinton habría sido la realización de tareas de inteligencia sobre posibles blancos de bombardeos como los que efectuaron Estados Unidos y Gran Bretaña a mediados de diciembre, según esta versión.
Entre estos blancos potenciales figurarían aparentes fábricas de montaje de misiles y cuarteles de fuerzas de elite a cargo del control de la elaboración y el almacenamiento de armas químicas y biológicas y de la protección de las principales figuras del régimen iraquí, de acuerdo con esta versión.
The Wall Street Journal también informó el jueves que la UNSCOM usó equipos de avanzada tecnología suministrados por Washington para interceptar la red de telecomunicaciones de la presidencia iraquí.
Esos mensajes habrían sido derivados de forma automática a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos, organismo especializado en la captación y decodificación de información cifrada.
La NSA, que está a cargo de los satélites espías de Estados Unidos, transmitía entonces la información relevante para el equipo de inspección y, al parecer, se quedaba con el resto del material obtenido.
Funcionarios estadounidenses citados por The Wall Street Journal dijeron que la UNSCOM dependía de Washington para 90 por ciento de sus tareas de inteligencia. El restante 10 por ciento correspondía a Israel, una situación incómoda para los países árabes aliados de Washington y adversarios de Saddam Hussein.
La UNSCOM debía trabajar con información procedente de agencias de Estados Unidos e Israel porque no contaba con personal de inteligencia propio. El aparato de inteligencia de Washington es el mayor del mundo, por lo que resultaba natural que la UNSCOM dependiera de sus datos, explicaron las fuentes.
"Lo que se descubrió hace dos días no tiene nada de novedoso. Es de público conocimiento que nuestro país y otros ayudan a la UNSCOM a hacer su trabajo. La historia no es nueva", dijo el jueves James Foley, portavoz del Departmento de Estado (cancillería) de Estados Unidos.
Foley negó que su país tuviera espías encubiertos en la UNSCOM y subrayó que todo lo que se hizo fue a pedido de la comisión especial. Sin embargo, evitó abordar la posible utilización con fines militares de la información obtenida por los inspectores de armas por parte de Washington.
"Primero, actuamos sólo para ayudar a la UNSCOM. Segundo, nuestro propósito y el de la UNSCOM y, se supone, el de todos los miembros de la comunidad internacional excepto Iraq es descubrir, exponer y, ojalá, eliminar los programas de armas de destrucción masiva de Iraq", declaró Foley.
Los bombardeos de diciembre corresponderían al último de esos objetivos.
La supuesta insatisfacción de Annan sobre la situación y el deseo de quienes lo rodean de hacer público ese malestar constituye una novedad preocupante, según los funcionarios de Estados Unidos.
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, James Rubin, afirmó este miércoles que los informes procedían "del piso 38 de la ONU (la oficina de Secretaría General), que se ocupa de estas cuestiones de moda de quien hizo qué con quien, y quién supo qué cuando estaba en Iraq".
The Washington Post sugirió el jueves, en un editorial, que los responsables de difundir las historias anónimamente, tanto en ese diario como el The Boston Globe, son el propio Annan y su equipo, que quieren la renuncia de Butler, actual destinatario final de las críticas de Iraq, Rusia y China a la UNSCOM.
Eckhard aseguró, sin embargo, que el máximo funcionario de la ONU no sabía quienes eran los "confidentes". "El secretario general quiere saber quién habló de él a la prensa, ya que fue inapropiado. Annan no está en una cacería de brujas", añadió.
Es imposible que Iraq permita el regreso de la UNSCOM después de los bombardeos del mes pasado a menos que Butler sea reemplazado, sostuvieron funcionarios de la ONU. (FIN/IPS/tra- en/td/jl/kb/ceb-mj/ip/99