Haití parece a punto de caer de nuevo en el autoritarismo tras la disolución del parlamento decidida por el presidente René Préval, quien tomó a la democracia de rehén, según legisladores de la oposición.
El presidente del Senado, Edgard Leblanc, intentaba este viernes convencer a sus pares de asistir al parlamento a través de la única línea telefónica que funcionaba en la sede legislativa.
El primer ministro designado por Préval, Jacques Edouard Alexis, asumió el jueves el cargo sin esperar el aval parlamentario, luego de seis meses de acefalía del gobierno tras la renuncia en junio de su antecesor, Rosny Smart.
Ademas de las condenas verbales, la disolución de las cámaras el lunes fue seguida un día despues por otro incidente al que se vinculó con esa decisión: dos desconocidos dispararon contra el auto de la hermana y secretaria privada del presidente, Marie Claude Préval. Ella resultó herida y su conductor, muerto.
Préval declaró el lunes que con la disolución del parlamento se había limitado a aplicar una cláusula de la Constitución haitiana de 1995 por la cual la permanencia en el cargo de los consejeros municipales, los diputados y un tercio de los senadores finaliza el segundo lunes de 1999.
Las elecciones para cubrir esos puestos debieron realizarse el año pasado, pero eso no ocurrió porque el gobierno estuvo paralizado 18 meses, durante los cuales el parlamento se negaba a confirmar a los sucesivos candidatos a primer ministro presentados por Préval.
"La crisis electoral nos ha privado hoy de tener nuevos representantes y senadores. Es un problema serio para un presidente tener que gobernar sin el contrapeso del Poder Legislativo", dijo Préval.
"Estamos preparados para analizar este problema, pero no para violar la Constitución prolongando la permanencia en el cargo de los legisladores", agregó.
El senador Paul Denis, de la Organización del Pueblo en Lucha (OPL), uno de los grupos en que se dividió meses atrás la coalición gobernante, declaró el jueves que el presidente había puesto al país "en el ojo del ciclón".
Denis, cuya facción está enfrentada a Préval, afirmó que el presidente no tiene facultades para limitar el mandato de los parlamentarios.
También el presidente de la Cámara de Representantes, Vasco Thernela, calificó la medida del presidente de inconstitucional e ilegal.
La OPL y líderes opositores realizaron consultas para ponerse de acuerdo sobre el camino a seguir, confiados en poder movilizar a varios sectores de la sociedad para obligar a Préval a moderar su actitud.
Serge Gilles, líder del Partido Nacionalista Revolucionario Haitiano (PANPRA), de tendencia socialista, dijo que Préval había usurpado una de las funciones del parlamento al interpretar la Constitución.
Préval dijo también estar dispuesto a reunirse junto con el primer ministro Alexis con distintos sectores sociales para discutir la puesta en marcha de un mecanismo que sirva de control a su poder sin violar la Constitución.
El unico órgano al que la carta asigna el control al Poder Ejecutivo es el parlamento.
Préval anunció la formación de un nuevo consejo electoral para organizar los comicios, cuya fecha todavía no se fijó.
Esas promesas hicieron poco para atenuar el temor a que se geste un régimen autoritario en Haití, porque Préval y Alexis gobernarán por decreto hasta que se establezca la nueva legislatura.
"Estoy apenado por mi país y por el presidente, a quien conozco hace más de 30 años. Préval quiere tener todo. El mecanismo de control que pretende crear nunca funcionará. Lo disolverá en cuanto sienta que no responde a sus deseos", dijo Gilles a IPS.
Segun Gilles, los políticos actuales "quieren echar mano a todo lo que se mueve y tomar de rehén a la sociedad".
El parlamentario afirmó que la medida de Préval "no es diferente a la actitud" de Adolfo Hitler en Alemania, "quien disolvió el parlamento y luego movilizó a la policía para reforzar la seguridad".
Muchos manifestantes salieron a las calles el lunes y pidieron la restitución del parlamento, rompieron vidrios de ventanas y autos, y prendieron fuego a barricadas en el centro de la ciudad.
Préval debió pronunciar su mensaje a la nación en el parlamento en ocasión de la apertura del período legislativo de 1999, pero no lo hizo y sólo se limito a aparecer en mangas de camisa por televisión para anunciar la disolución de las cámaras.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industria, Olivier Nadal, dijo que la democracia no estaba en la buena senda, y expresó su esperanza que la crisis se resuelva mediante el diálogo y el compromiso.
"Me hubiera gustado que no tomaran de rehén a la democracia que hemos adquirido con dificultad tras 12 años de lucha. Toda la población, todas las clases sociales, están ahora en peligro", dijo Nadal.
Haití fue gobernado por sucesivos dictadores hasta que las primeras elecciones democráticas llevaron al poder en 1990 a Jean- Bertrand Aristide.
Derrocado un año después por los militares, Aristide fue restituido en el cargo tres años más tarde a través de una intervención militar ordenada por las Naciones Unidas y liderada por Estados Unidos.
Tras la finalización del mandato de Aristide, Préval fue electo presidente a fines de 1995 y tomó posesión del cargo en 1996.
Sin embargo, su gobierno se vio paralizado por la negativa parlamentaria de ratificar a los sucesivos primeros ministros que designó. (FIN/IPS/tra-en/imc/kb/ego/mj/ip/99