El gobierno de Chile aumentará considerablemente este año la cooperación con los países de América Central devastados en noviembre por el paso del huracán Mitch, anunció hoy el viceministro de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández.
El Programa de Cooperación Horizontal con América Central, el Caribe y países sudamericanos de menor desarrollo relativo, que movilizó en 1998 recursos por un millón de dólares, dispondrá este año de fondos por alrededor de tres millones de dólares.
Los días 20, 21 y 22 se celebrará en Santiago la séptima jornada de evaluación de este programa, que será presidida por el canciller José Miguel Insulza, y en la cual participarán delegados de los países centroamericanos, Cuba y República Dominicana.
Fernández y la directora ejecutiva de la Agencia de Cooperación Internacional de Chile (AGCI), Jacqueline Weinstein, subrayaron que la cooperación con América Latina tiene un potencial mayor al que indican sus montos en dinero en tanto permite movilizar recursos triangularmente.
A través de la triangulación, AGCI desarrolla proyectos de cooperación en Guatemala, Nicaragua, Haití, Ecuador y el Caribe anglófono que son financiados con recursos que aportan donantes tradicionales, como Suecia, Finlandia, Japón, Estados Unidos y la Unión Europea.
Estos programas abarcan una amplia gama, que incluye becas para especialización en universidades chilenas, mejoramiento de servicios de Salud y Educación, apoyo a la pequeña y mediana industria y planes de modernización de los Estados.
Fernández destacó que gracias a la experiencia adquirida en negociaciones de tratados como el del Mercado Común del Sur, del Asia-Pacífico y los acuerdos bilaterales con México y Canadá, Chile capacita hoy a diplomáticos de otros países latinoamericanos en materias de comercio e integración.
Dentro de la ayuda a los paises centroamericanos azotados por el Mitch se plantea brindar asistencia técnica en áreas como gestión integrada de cuencas y recursos hídricos, reforestación y manejo de bosques, gestió n de programas de Salud y Vivienda y apoyo a las pequeñas y medianas empresas.
El huracán, considerado uno de los más violentos de este siglo, dej ó daños estimados en seis mil millones de dólares en Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador.
Fernández dijo que la cooperación internacional es uno de los ejes más importantes, aunque de escasa visibilidad, en la política exterior adoptada por Chile desde el restablecimiento de la democracia en marzo de 1990, cuando culminó la dictadura del general Augusto Pinochet (1973- 90).
El vicecanciller indicó que durante el conflicto ideológico de la Guerra Fría la cooperación internacional, instrumentada por las grandes potencias, tuvo como propósito fundamental imponer ideas y ganar adeptos.
Concluído ese conflicto, la cooperación parece no encontrar sentido, añadió Fernández, para quien la participación de países como Chile contribuye a redimensionarla en un marco de solidaridad y altruismo.
Si no se adopta esta visión, los países pobres quedarán siempre entregados a una ayuda internacional basada en intereses estratégicos, o sea de poder, o comerciales, señaló el vicecanciller.
Weinstein indicó que Chile es también un país receptor de cooperación internacional, la cual ascendió a 20 millones de dólares en 1998, con una considerable baja con respecto a 1997, cuando llegó a los 40 millones.
Para este año se esperan también unos 20 millones, destinados a proyectos de mejoramiento de las condiciones de vida de pequeños productores rurales, desarrollo de viviendas y mejoramiento ambiental, con recursos procedentes de Suecia, Japón, Canadá y Suiza, principalmente.
Fernández recordó que, de acuerdo a los cánones de Naciones Unidas, de favorecer a los que tienen un ingreso por habitante inferior a 3.000 dólares, Chile es cada vez un país "menos elegible" para la cooperación internacional, ya que su ingreso per cápita se estima hoy en 5.000 dólares.
Así se explica, indicó, la reducción de la ayuda internacional en forma de donaciones, que en 1990, cuando se trataba de recomponer el estado democrático, superó los 250 millones de dólares.
Fue esa cooperación, precisamente, la que permitió que el gobierno del entonces presidente Patricio Aylwin (1990-94) creara la AGCI, dijo el viceministro de Relaciones Exteriores. (FIN/IPS/dv/ggr/99)