Representantes del gobierno, el Congreso y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) analizarán el miércoles próximo el canje de prisioneros, que podría concretarse con una ley que conceda la libertad condicional a los guerrilleros presos.
Para esta reunión, la tercera entre representantes oficiales y el líder de las FARC, Manuel Marulanda, el gobierno realiza consultas con diferentes organismos, debido a que la legislación colombiana no contempla el canje de prisioneros.
El intercambio de prisioneros de guerra sólo es aplicable en conflictos armados internacionales o con organizaciones a las que se les ha reconocido estatuto de beligerancia, lo que no es el caso de las FARC, según Ernesto Borda, director del Instituto de Derechos Humanos de la privada Universidad Javeriana.
Las FARC propusieron al gobieno en agosto negociar la liberación de 325 soldados y policías que tienen retenidos a cambio de la puesta en libertad de 492 guerrilleros que cumplen penas de prisión, en forma paralela al diálogo de paz.
El Estado tiene varias opciones para hacer viable la propuesta, señalaron analistas. Una de ellas es la Ley 418, que permite indultar a miembros de organizaciones ilegales a las que se les haya reconocido carácter político y participen en un proceso de paz.
Pero esta ley no es aplicable a autores de "delitos atroces", como secuestro o masacres, lo que está prohibido por el ordenamiento interno y los tratados internacionales, afirmó Borda, lo que dejaría fuera a más de la mitad de los guerrilleros cuya liberación reclaman las FARC.
Una alternativa sería la promulgación de una Ley de canje, que permita la libertad condicional para los guerrilleros presos a cambio de la entrega de los soldados, opción que prefieren las FARC con la condición de que sea una ley de carácter permanente.
No obstante, esta ley podría implicar "a la luz del Derecho Internacional Humanitario (DIH), un reconocimiento tácito de beligerancia" para las FARC, lo que tendría efectos políticos peligrosos para el país, según Borda.
El procurador del Estado), Jaime Bernal, dijo que para que se pueda producir el intercambio de prisioneros el gobierno deberá utilizar mercanismos procesales que no impliquen la concesión del indulto, como serían la libertad condicional o la suspensión de procesos para los guerrilleros.
En su opinión, la libertad condicional es lo más conveniente porque "no hay razones para exonerar de responsabilidad a ningún miembro de la guerrilla antes de que se avance en el proceso de paz".
Según el presidente de la Cámara de Diputados, Luis Velasco, la libertad condicional se aplicaría a los guerrilleros que no hayan sido condenados, en tanto a los que ya hubieran recibido una condena se les decretaría la extinción de la pena.
Con esta fórmula se trataría de "armonizar una decisión política con las técnicas jurídicas", para hacer viable la liberación de los soldados y policías en poder de las FARC, dijo Velasco, quien no es partidario del indulto o la amnistía para los guerrilleros antes que se firme la paz.
Marulanda propuso "una ley permanente de canje" que garantice que si se interrumpen las conversaciones de paz "exista un instrumento para "intercambiar prisioneros de guerra", en una entrevista con la influyente revista Semana de Bogotá publicada este lunes.
El líder de las FARC indicó que los soldados continuarán en cautiverio hasta tanto el Congreso apruebe una ley que garantice la libertad de los guerrilleros presos y aseguró que su organización está "en condiciones de tener los soldados el tiempo que sea necesario".
Por otra parte, el segundo jefe de las FARC, Jorge Briceño, adviritió recientemente que si el gobiwerno no busca una salida para el intercambio de prisioneros, el grupo guerrillero está dispuesto a "retener a políticos influyentes" para presionar la aprobación de la ley. (FIN/IPS/yf/ag/ip/99
