El presidente electo de Venezuela, Hugo Chávez, visitará La Habana el sábado próximo, para dialogar con los gobernantes de Cuba, Fidel Castro, y Colombia, Andrés Pastrana, sobre como apoyar al proceso de paz colombiano.
La reunión será la conclusión de una visita de Pastrana a Cuba y una gira de Chávez por cuatro países europeos y Canadá, que inicia este domingo, y tiene como objetivo analizar vías para impulsar el proceso de paz abierto el jueves en Colombia.
Chávez, quien tomará posesión el 2 de febrero, dijo este sábado que su gobierno está decidido "a aportar todo nuestro esfuerzo" en favor de la pacificación colombiana, siempre de acuerdo con lo que soliciten las partes en conflicto.
El próximo mandatario dijo en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros que "mi gobierno será neutral en el conflicto interno de Colombia", al asegurar que "Venezuela no puede interferir" en la situación de su gran vecino, con el que comparte 2.219 kilómetros de viva frontera.
Para Chávez, "que seamos neutrales" es una necesidad para poder ejercer un eventual papel mediador, si el gobierno y la guerrilla de Colombia lo convienen, y "de abogar por la paz en todas las formas posibles".
Chávez explicó que la idea del encuentro tripartito en La Habana surgió durante su reunión con Pastrana, cuando visitó Colombia el 17 y el 18 de enero y su anfitrión le informó sobre la visita que realizará a Cuba la semana próxima.
El beneplácito del gobierno de Castro para este acoplamiento final de Chávez a la visita de Pastrana llegó en la madrugada de este sábado, cuando se incorporó la etapa de La Habana en la gira de siete días que lo llevará también a España, Francia, Alemania, Italia y Canadá.
Chávez llegará a La Habana el sábado y podría sumarse a alguna actividad conclusiva de la visita de Pastrana, aunque explicó que el objetivo de su escala allí será sólo el de sostener sendos encuentros bilaterales con el presidente colombiano y Castro, y la reunión tripartita, que seguramente se realizaría el domingo.
Chávez aseguró que "me siento parte del problema" de la guerra interna colombiana desde sus tiempos de joven oficial del ejército venezolano, cuando desde 1976 fue desplazado a tareas de defensa de la frontera en varias ocasiones.
El gobernante electo en las elecciones del 6 de diciembre con más de 56 por ciento de los votos es un teniente coronel retirado percibido como izquierdista -aunque rechaza esta etiqueta y la de populista-, que en 1992 protagonizó un intento de golpe de Estado y participó desde la cárcel en otra fracasada asonada.
Chávez aseguró que "hago todos los votos para que la voluntad" de reconciliación y pacificación que se evidenció esta semana en Colombia con la apertura del diálogo entre el gobierno y la principal guerrilla del país, conduzca "a un proceso de paz verdadero".
Precisó que esto se lo hizo saber personalmente a Pastrana y "se lo he mandado a decir a la guerrilla".
Venezuela ha considerado tradicionalmente que la paz de Colombia es una prioridad propia, porque la guerrilla utiliza la frontera como uno de sus frentes y las incursiones han sido frencuentes, lo que colabora con la violencia en la zona, agredida también por el narcotráfico y el delito común.
En septiembre de 1997, Venezuela fue uno de los países que se integró dentro de las Naciones Unidas a un grupo de amigos por la paz en Colombia, junto con México, España y Costa Rica, dispuesto a apoyar la reconciliación del país.
El presidente Pastrana ratificó esta semana en una entrevista con el diario venezolano El Nacional que su gobierno considera que si finalmente entra en operación un grupo de amigos para apoyar la paz, Venezuela tendría que ser uno de sus miembros.
Pero la guerrilla no se ha pronunciado hasta ahora en torno a este asunto, aunque se asegura que el segundo de los dos grupos en armas, el Ejército de Liberación Nacional, tendría reservas a un papel negociador formal venezolano, porque es el que más actúa en la frontera.
El mayor grupo guerrillero y el que comenzó esta semana el diálogo de paz, las Fuerzas Armadas Revolcuionarias, no tendrían, en cambio, objeciones respecto a una eventual integración venezolana en un grupo mediador internacional, si éste llegase a prosperar a lo largo del proceso recien iniciado.
Después que Chávez salió de prisión en marzo de 1994, cuando el ahora presidente saliente Rafael Caldera lo liberó tras suspender el proceso en su contra, se impulsó una campaña para vincularlo a acciones y dirigentes de la guerrilla colombiana.
Chávez se refirió este sábado a "aquellas falsedades, unas de tantas con la que se trató de atacarme e indisponerme con mis hermanos latinoamericanos y el pueblo venezolano", para añadir que su posición es ahora muy clara para Colombia y su gobierno. (Fin/IPS/eg/98