Estados Unidos intenta aprovechar el diálogo entre el gobierno y las insurgentes FARC de Colombia, que comenzará este jueves, para lanzar una ofensiva a fondo contra los traficantes de drogas.
Washington está presente con un rostro beligerante y otro negociador, tres días antes de la instalación en la localidad de San Vicente del Caguán del diálogo que encabezarán el presidente Andrés Pastrana y el comandante de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), Manuel Marulanda.
El rostro beligerante aparece en la instalación de una brigada móvil antinarcóticos del Ejército colombiano apoyada por 300 asesores e instructores de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos en el corazón de las selvas de Caquetá, el departamento del sur del país donde se encuentra San Vicente del Caguán.
El objetivo de la brigada de Tres Esquinas, sobre el río Orteguaza, es consolidar el control militar sobre una zona de la Amazonia donde se transporta gran cantidad de pasta básica de cocaína por vía fluvial, hasta ahora al amparo de la presencia de las FARC en la zona.
Colombia es el principal productor mundial de la cocaína que ingresa a Estados Unidos.
Otro propósito de la brigada será apuntalar desde tierra la fumigación aérea de cultivos ilícitos en la región, descrita hace unos años por el director de la Policía, general Rosso José Serrano, como "un mar de coca".
El diario El Espectador de Bogotá sostuvo, sobre la base de informes de fuentes estadounidenses, que la brigada sería apoyada por "un número indeterminado de expertos en sofisticados aparatos de 'inteligencia electrónica' de la Agencia Central de Inteligencia (CIA)".
Analistas como Eduardo Pizarro, del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional, estiman que Colombia es, después de Israel y China, el tercer receptor de ayuda militar estadounidense.
Esa asistencia fue en 1997 de 180 millones de dólares, suma que subió a 289 millones en 1998.
El rostro negociador con el que Estados Unidos apuesta a la solución política del conflicto armado colombiano se manifestó a fines de diciembre y sólo trascendió el fin de semana.
El comandante Raúl Reyes, uno de los tres negociadores de las FARC, se reunió en San José de Costa Rica con un asesor de Peter Romero, subsecretario de Estado para Asuntos Latinoamericanos de Estados Unidos.
El motivo principal de la reunión fue la erradicación de cultivos ilícitos en las zonas de influencia de la organización guerrillera, la más antigua y grande de América Latina.
Romero declaró en diciembre a medios colombianos que su gobierno "no está dispuesto a permitir la creación de una 'Farclandia' del tamaño de Suiza dentro de Colombia".
"Cualquier ayuda estadounidense para desarrollo alternativo o proyectos de infraestructura que se dirija a áreas controladas" por organizaciones guerrilleras "deberá darse en el entendimiento de que habrá un proceso de desmovilización", dijo entonces Romero.
La reunión, rodeada de mucho sigilo, se produjo en la casa del ex constituyente y ex ministro del hoy gobernante Partido Conservador de Colombia, Alvaro Leyva, exilado en Costa Rica.
Leyva, a quien la Fiscalía colombiana investiga por supuesto enriquecimiento ilícito por vínculos con el narcotraficante cartel de Cali, tiene gran ascendiente en la cúpula de las FARC y jugó un papel decisivo en el proceso de diálogo que comenzará este jueves.
El alto comisionado para la Paz, Víctor Ricardo, artífice de la cumbre Pastrana-Marulanda, dijo que los detalles de la reunión en San José se mantendrán en reserva.
Fuentes de la Presidencia colombiana indicaron que "el gobierno no participó formalmente en la reunión, aunque sí fue informado".
En todo caso, los participantes en la reunión consideraron hasta qué punto los narcotraficantes sacarían ventaja del repliegue de los militares de 42.000 kilómetros cuadrados ordenado por Pastrana en noviembre para propiciar el diálogo con las FARC.
El repliegue, que habrá durado 90 días hasta el 7 de febrero, se registró en una vasta zona de narcocultivos en jurisdicción de cinco municipios y los departamentos de Meta y Caquetá.
Las partes también habrían discutido un mutuo compromiso de contribuir a la sustitución de cultivos ilícitos, en el marco de un plan de desarrollo integral de esas zonas.
La sustitución de cultivos y una fuerte inversión en desarrollo e infraestructura social fue planteada por Pastrana como la alternativa viable para armonizar la lucha contra el narcotráfico y el proceso de paz con las FARC.
Sobre esto habría versado las conversaciones entre Pastrana y su par de Estados Unidos, Bill Clinton, en las dos reuniones que mantuvieron en el segundo semestre del 1998 en Washington.
Al parecer también hay puntos de acercamiento entre las FARC, el gobierno de Colombia y el de Estados Unidos. Lo complejo son los condicionamientos mutuos.
Estados Unidos muestra la brigada antinarcóticos de Tres Esquinas como el garrote cuya contraparte sería el volumen de los aportes para el Plan Colombia, como el gobierno denomina al fondo de desarrollo para la paz.
En cuanto a las FARC, Reyes declaró el domingo al canal de televisión Caracol que los ciudadanos estadounidenses que se encuentren en zona de conflicto armado podrían ser objetivos militares.
"No es fácil poderlos excluir (a los estadounidenses) y menos cuando están metidos en un problema que no es el de ellos sino de los colombianos", dijo el negociador de las FARC.
Pero "las FARC, que han rechazado toda su vida la presencia del 'imperialismo' en los asuntos internos, han aceptado hablar con sus voceros a puerta cerrada", manifestó El Espectador este lunes en un editorial.
La Presidencia colombiana divulgó este lunes los nombres de sus delegados a las negociaciones.
Se trata del presidente del Senado, Fabio Valencia, del Partido Conservador, la ex canciller y ex candidata a la vicepresidencia María Ema Mejía, del Partido Liberal, el empresario Nicanor Restrepo y el gobernador del departamento del Atlántico, Rodolfo Espinosa.
Por las FARC, además de Reyes, asistirán al diálogo los comandantes Joaquín Gómez y Fabián Ramírez. (FIN/IPS/mig/mj/ip/99
