Un control parcial del gigantesco incendio forestal declarado hace una semana en la zona centro-sur de Chile se alcanzó hoy, luego de que las llamas consumieran 10.000 hectáreas de valiosos bosques nativos y destruyeran 11 viviendas, dejando a 89 personas damnificadas.
Unos 500 brigadistas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), voluntarios de bomberos, policías y personal del Ejército, lograron aminorar el desastre ecológico causado por el siniestro, evitando la expansión del fuego al santuario natural de Huemul Alto, una reserva de 3.000 hectáreas de robles centenarios.
La acción de los brigadistas, apoyada por diez helicópteros que lanzaron permanentemente agua sobre el incendio, permitió así mismo aislar de las llamas al centro turístico de Sierras de Bellavista.
El siniestro que se inició el día 2 al parecer por una fogata mal apagada, devastó el area precordillerana al interior de la ciudad de San Fernando, unos 160 kilómetros al sur de Santiago, en un área perimetral de 120 kilómetros.
Fuentes de Conaf calificaron a este incendio como el peor de los último s 25 años en Chile por la enorme destrucción que causó en la vegetació n nativa, arrasando arbustos, pastizales y valiosos bosques de alerce, especie en peligro de extinción.
El intendente (representante gubernamental) de la sexta Región, Bernardo Zapata, y el jefe regional de la Unidad de Manejo del Fuego de Conaf, Ricardo Peña, dijeron en la tarde del viernes que el fuego está técnicamente bajo control.
Ello significa que el área afectada no aumentará, gracias a la construcción de zanjas y otros sistemas de cortafuego o porque las llamas llegaron en otros puntos del perímetro a lugares sin vegetación.
Resta sin embargo la difícil labor de extinguir todos los focos internos de fuego, tarea que demandará por lo menos una semana más de intenso trabajo a los ya extenuados brigadistas, bomberos, policías y soldados.
El corresponsal de Radio Cooperativa en la zona advirtió este sábado que tanto la difícil topografía del terreno como los vientos que se levantan en la precordillera presentan potenciales riesgos de un rebrote de las llamas.
El devastador incendio hizo recrudecer las críticas de los grupos ecologistas y de los parlamentarios de la llamada "bancada verde" al gobierno del presidente Eduardo Frei, acusado de no entregar recursos suficientes a Conaf.
Las autoridades desecharon esas críticas y en los últimos días dispusieron, a través del ministro de Agricultura, Carlos Mladinic, gastos "sin restricciones" para controlar el siniestro.
Además de las 10.000 hectáreas consumidas por las llamas, se registr ó la destrucción de 11 viviendas, con 56 personas damnificadas, mientras otras 33 fueron evacuadas.
La tragedia pudo adquirir dimensiones mayores si el incendio hubiera llegado a las 150 viviendas de Sierras de Bellavista o a los robledales de Huemul Alto, que protegen la cuenca de nacimiento del río Claro.
El riesgo de incendios forestales en todo el sur de Chile es muy alto en este verano, a raíz de la sequía que afecta al país desde inicios de 1998, uno de los tres años de menos pluviosidad en este siglo.
El ministro Mladinic señaló que es necesario aumentar los recursos de Conaf, porque ya se gastó 40 por ciento del presupuesto asignado a la corporación para el control y combate de incendios en los bosques.
Según Guido Girardi, uno de los diputados de la "bancada verde", Conaf cuenta con una asignación de sólo 20 centavos de dólar por hectárea para apagar posibles incendios, por lo cual pidió que se le duplique el presupuesto. (FIN/IPS/ggr/en/98)
